Hace casi tres semanas que no se habla de otra cosa en los medios de comunicación. Ana Obregón (64 años) ha sido abuela de una niña llamada Ana Sandra Lequio Obregón, hija de su fallecido hijo, Álex Lequio. En el inmenso conglomerado familiar de los García Obregón, hay figuras que siempre han optado por el perfil bajo y por mantenerse en un más que respetable y silencioso segundo plano.
Entre ellos se encuentra la diseñadora Carolina Monje, la última novia del malogrado empresario, fallecido el 13 de mayo de 2020 a causa de un sarcoma de Ewing contra el que llevaba luchando dos años y medio. Pero la vida avanza, evoluciona, y Carolina, tres años después del golpe más duro de su existencia, ha vuelto a sonreír en el plano amoroso.
En sus redes sociales, la empresaria, dueña de su propia firma de moda, se deja ver con su pareja y futuro marido, Álex Lopera y en el último post de su Instagram ha sorprendido al lucir unas gafas de sol de las que EL ESTILO de EL ESPAÑOL conoce todos los detalles.
Para esta ocasión, la diseñadora de la firma Carola Monje ha lucido unas shades firmadas por Balenciaga. Se trata de unas gafas de sol, modelo Dynasty Rectangle, de acetato blanco Havana con lentes también en color níveo.
Según consta en la web de la firma de origen español, la longitud de la patilla es de 1,78 centímetros y la del puente, 12,95. Tiene bisagras ocultas dentro del logotipo BB en dorado, pueden convertirse en gafas graduadas, tiene protección cien por cien UVA y están fabricadas en Italia. Su precio, 375 euros.
Con el estampado, que es absoluta tendencia, y con el logotipo de la doble B dorada que es un clásico, Carolina Monje utiliza estas gafas para intentar desconectar de todo el huracán mediático provocado por la decisión de la que fuera su suegra, Ana Obregón. En palabras de la actriz, ha cumplido la última voluntad de su hijo antes de morir: quería tener descendencia incluso si después de haber fallecido.
La comunicación hoy entre Ana y Carola, que ya no se siguen en redes sociales, es escasa y se reduce, según publica Vanitatis, a motivos relativos a la Fundación Aless Lequio.
"Es cierto que la relación no es tan fluida como antes, pero eso no significa que se hayan dejado de tratar; también las circunstancias han cambiado. Ana y Carola siempre tendrán algo en común y es la insistencia en cumplir los objetivos que Aless se puso. Si no se tuviesen cariño, Carola nunca la habría ayudado con la fundación", publicó el citado medio a través de fuentes cercanas a la diseñadora.