Este pasado miércoles, 19 de abril, se publicaba al fin el esperado libro de Ana Obregón (68 años) y su hijo en el que se narran episodios muy dramáticos. En ellos, Alessandro Lequio (62) es protagonista involuntario. Desde que saltó a la luz pública la noticia del nacimiento de la hija póstuma de Álex, el conde ha tratado de navegar entre la polémica, intentando no hablar, pero hablando finalmente en su programa. Con cada una de sus declaraciones la tensión entre ambos parece que va en aumento.
El colaborador ha dejado claro que él no ha tenido ninguna participación en El chico de las musarañas y lo ha hecho con una frase contundente: "Llevo 25 años casado y con una familia. Es que yo tengo otra familia. Mi vida es otra. Yo no tengo porque enterarme de la vida de otra gente. Eso es pasado remoto". Ana ni siquiera le ha mandado un ejemplar: "No tengo el libro, pero lo compraré. Entiendo que no me hayan mandado ninguno ya que los fondos están destinados a la fundación de Aless (destinada a potenciar la investigación contra el cáncer), por lo tanto, me parece bien".
Más sorprendente y criticada fue su respuesta cuando se le preguntó en El programa de Ana Rosa si tenía intención de conocer a su nieta, Ana Sandra. "Me gustan mis hijos, los míos", contestó desentendiéndose del tema. Por si esto fuera poco, este jueves 20, Lequio ha publicado una imagen con revelador mensaje en sus redes. Es el primer post que publica en más de un mes en la que aparece Álex, y hace pública la imagen en un momento muy significativo.
No es de la mejor calidad, pero sí reveladora. Alessandro caminando por delante, algo serio, y detrás su hijo, más sonriente; ambos vestidos igual en uno de esos días que les gustaba compartir y estar juntos intercambiando confidencias. La frase que acompaña la foto es: "Caminando siempre en la misma dirección".
Habría que leer entre líneas para interpretar qué ha querido decir, aunque lo que resulta evidente es que Alessandro no está en la misma dirección que Obregón en lo que a la exposición mediática se refiere -como ha manifestado él mismo-, pero sí en mantener vivo el legado de su joven, que falleció hace casi tres años a causa del cáncer.
Así lo creen algunos de sus seguidores en redes, que escriben frases como éstas: "Con pocas palabras, lo dices todo. Me encanta tu discreción y prudencia y más en estos momentos" o "Un chico maravilloso, estará orgulloso de su padre, de la prudencia y de la discreción, lo que a él le gustaría". También ha recibido muchas críticas pidiéndole que apoye a su expareja públicamente y que disfrute de la pequeña Ana Sandra, "un trocito de Aless".