El pasado mes de marzo fue aciago y complicado para el futurólogo Rappel (77 años) a nivel de salud. Una neumonía lo obligó a ingresar de urgencia en un hospital. Días más tarde, como hombre fuerte que es, Rappel regresó a casa. Al calor de su hogar. No obstante, la enfermedad volvió a darle un susto hace escasos días. Tras "echar mucha sangre", el vidente ni lo dudó y volvió a ponerse en las mejores manos.
Pese a su carácter positivo y afable y enérgico, no esconde Rappel, en conversación con EL ESPAÑOL, que ha pasado unos días difíciles. Ayudado por goteo, sin apenas beber agua durante días y "perdiendo mucho hierro", en sus propias palabras. Una vez más, él le ganó la batalla a la neumonía y el pasado domingo, 23 de abril, el también tarotista recibió el alta hospitalaria.
Rappel sigue siendo el mismo, pese a todo, y eso se nota en su jovial voz, cargada de vitalidad, nada más descolgar el teléfono al otro lado. Este periódico lo contacta para saber cómo se encuentra y, de paso, con el objetivo de contrastar una información que se maneja, en exclusiva, sobre su vida profesional. Sin ambages ni ambigüedades vacuas, Rappel confirma, en primera persona, que ha sido víctima de una estafa.
[Rappel recibe el alta hospitalaria tras su ingreso a causa de una neumonía]
No es Rafael Francisco Payá Pinilla, su nombre real, alguien a quien le guste recrearse en lo negativo, pero sí reconoce que hace unos días se le pone sobre aviso de que un "señor de Colombia" le está suplantando la identidad a través de una página de Facebook. Un extremo que, asesorado por sus abogados y por un departamento especializado, el vidente ha denunciado convenientemente.
Según explica Rappel, este suplantador que se hace pasar por él se define en la red como El mago Rappel. No sólo utiliza su nombre profesional -que, matiza Rappel, está registrado en todo el mundo-, sino que no le duelen prendas en valerse también de sus imágenes: "En ese terminal desde el que emite se ve una fotografía mía con una túnica blanca".
Este señor, natural de Colombia, valiéndose de la identidad -y del gran prestigio de 50 años- de Rappel, lleva a cabo "consultas en el mundo entero, hace recetas de magia, echa las cartas, da consejos astrales y lee el horóscopo", explica el tarotista. Cuando las personas pican y llaman, creyéndose que es Rappel, el suplantador les reconoce que es "su discípulo".
Algo que el empresario desmiente de pleno, un tanto indignado: "Yo no he formado discípulos nunca, ni tengo escuela ni ningún equipo. Nunca lo he hecho. Es más, he dejado dicho en mi testamento que sólo dos personas pueden explotar mi nombre: mi pareja y mi hija la pequeña".
Una vez informado de todo este delicado asunto, Rappel procedió a interponer la denuncia a la dirección de Facebook, como él mismo explica. La cuenta tomará las medidas pertinentes. Al cierre de este artículo, Rappel asegura, con gran tranquilidad, que este proceso se ha "frenado". Respira más tranquilo y deja claro que ya está estupendo de salud. Tanto, que este pasado lunes, 24 de abril, no dudó en asistir a los Premios Naranja y Limón.
Su último bache de salud
El pasado 23 de marzo se conoció que Rappel había ingresado en un hospital madrileño aquejado de una infección pulmonar. Todavía desde la cama del centro médico, EL ESPAÑOL pudo hablar con él, confirmando la dolencia que sufría y conociendo cómo se encontraba.
Muy amable y agradecido por el contacto, el experto en esoterismo corroboró a este medio que sufría una neumonía, fruto de la cual estaba en el Hospital de Torrelodones, en Madrid.
Las alarmas surgieron tras comenzar a tener escalofríos en una cena. Debido a su edad, decidió ir al hospital, donde le confirmaron que tenía neumonía y que debía permanecer ingresado durante unos días para recuperarse y que le pudieran hacer algunas pruebas médicas.
Lo cierto es que Rappel no suele acaparar las noticias por problemas de salud. De hecho, la única ocasión en la que se le ha conocido un achaque tuvo lugar en el año 2016, cuando fue evacuado de la casa de Gran Hermano VIP, concurso en el que participada. El tarotista sufrió una subida de tensión y el programa le trasladó al hospital Infanta Sofía de Madrid, donde se confirmó que estaba bien. Al poco después, pudo regresar al reality.