Xisca Perelló (34 años) vivió el pasado mes de abril uno de los momentos más duros de su vida al perder a su padre, el empresario de la construcción Miquel Perelló Mas, que falleció a los 63 años en Palma de Mallorca tras una larga enfermedad. Conocido como el Patró en su círculo más íntimo, el suegro del laureado tenista balear Rafa Nadal (36) había aprendido el oficio de su padre, vivía alejado de los focos y siempre destacó por su discreción, al igual que la familia de su yerno.

Este jueves, día 4 de mato, Xisca Perelló ha reaparecido públicamente en Madrid, arropada por su suegra Ana María Parera, en el acto de presentación del estudio de caso Más que tenis que está llevando a cabo la Fundación Rafael Nadal con la colaboración de la Universidad de Navarra y el apoyo de Banco Santander. Cabe señalar que el estudio está destinado a ayudar a la mejora del bienestar general de los deportistas con discapacidad intelectual.

"En la Fundación Rafa Nadal estamos comprometidos con nuestros proyectos desde hace ya trece años, y hemos querido dar un paso más con el impulso de este estudio, que seguro nos ofrecerá muchas respuestas e ideas de mejora para seguir utilizando el deporte en favor de las personas en situación de vulnerabilidad, como en este caso es el colectivo de personas con discapacidad intelectual", señaló Xisca, quien lleva años ejerciendo de directora general de la Fundación Rafa Nadal.

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Aunque no le gusta situarse en el foco y rara vez concede entrevistas (cuando lo hace, suele responder a las preguntas mediante correo electrónico), Xisca señaló en una concedida recientemente que la Fundación Rafa Nadal tiene "un compromiso total con aquellos que viven en situaciones de desventaja social, y debemos seguir trabajando para generar más oportunidades, crear entornos seguros y apoyar a niños, niñas y jóvenes con el objetivo de que tengan un futuro mejor".

Xisca Perelló estudió en la UIB (Universidad de las Illes Balears) Administración y Dirección de Empresas, y lleva 18 años saliendo con Nadal. Se conocieron a través de la hermana de él, Maribel, que era muy amiga de Xisca, y se dieron el 'sí, quiero' en 2019, en una ceremonia religiosa que tuvo lugar en Sa Fortalesa, un castillo del siglo XVII situado al norte de Mallorca. El pasado mes de octubre, la pareja celebró el nacimiento de su primer hijo, aunque lo cierto es que no confirmó el embarazo de Xisca hasta varias semanas después de que la revista ¡Hola! ofreciese, en exclusiva, las imágenes de la noticia. 

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Parece ser que Xisca estaba enormemente unida a su padre. Según contó en su momento a EL ESPAÑOL una fuente de su entorno, el único consuelo que le ha quedado a la joven es que Miquel pudo llegar a conocer a su hijo y disfrutó, aunque fuera por muy poco tiempo, de su faceta de abuelo. Por lo demás, Xisca se ha sentido bastante arropada por su marido, que cuando no está compitiendo procura pasar la mayoría del tiempo con ella, en su casoplón de la playa del pueblo pesquero de Porto Cristo, considerada una de las zonas más exclusivas de Manacor.