Faltan sólo unos meses para que se cumplan los tres años desde su salida al mercado inmobiliario, pero el cartel de "Se vende" sigue colgado. El palacete de la suegra de Esperanza Aguirre (71 años), en la localidad asturiana de Pravia, no encuentra quien la compre. Pese a su imponente apariencia y a su ubicación privilegiada, en la plaza del Ayuntamiento de la localidad, no acaba de despertar el interés de posibles dueños. La última rebaja en el precio supone 160.000 euros con respecto al precio inicial. Una operación desesperada para encontrar ofertas.
El inmueble, conocido como la Casona de la Marquesa de Casa Valdés data del silgo XVIII y pertenecía a la aristócrata Beatriz Valdés y Ozores, madre del marido de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, que falleció el 25 de febrero de 2019 a los 92 años. Es una de las muchas propiedades que dejó como legado a sus herederos y tiene un valor sentimental para todos ellos. También para Aguirre, que ha disfrutado de muchos veranos allí.
La ilustre propietaria solía reunir a los suyos en vacaciones para disfrutar de unos días familiares y, además, es un palacete con mucha historia. Fue utilizado como hospital de campaña durante la Guerra Civil de los heridos del bando nacional y sufrió muchos desperfectos; los impactos de los proyectiles aún pueden verse en sus techos.
La edificación está compuesta por la casona principal de 1.45,96 metros cuadrados, divididos en tres plantas y los anexos. Su majestuoso interior cuenta con más de 40 habitaciones que se reparten en once dormitorios, nueve baños, dos cocinas, cinco salones y un comedor. Además de dos patios interiores, una capilla, una torre, un mirador y el garaje. Lo completan dos antiguas caballerizas y dos edificaciones.
El interior, con paredes blancas, está decorado en un estilo clásico y palaciego, con muebles antiguos de gran valor. En uno de los salones principales, con cortinas florales, y originales sofás de distintos tamaños en color rosa, pueden verse varios cuadros y elegantes alfombras que aportan calidez a una estancia muy amplia. Los grandes ventanales al exterior dan luz natural y no faltan las características lámparas de araña y la chimenea. En otro, los estampados son los protagonistas.
En las más de 30 fotografías de la inmobiliaria donde se publicita la Casona Valdés se puede observar que necesita algunas reparaciones para acondicionarlo adecuadamente para vivir, tanto de pintura como de suelos y otros detalles. Una reforma que incrementaría el precio por el que se vende. En un principio la familia política de Esperanza Aguirre la puso en venta por 980.000 euros, una cantidad nada desdeñable. Sólo unos meses después se rebajaba en 30.000 euros primero y otros 50.000 al poco tiempo.
Parecía que ese sería ya la cifra definitiva, pues según pudo conocer EL ESPAÑOL los herederos estaban dispuestos a mantenerlo "cueste lo que cueste encontrar un comprador. No quieren entrar en negociaciones a la baja, de momento". Sin embargo, finalmente, han cambiado de opinión y han efectuado una nueva rebaja, bastante considerable además. El nuevo precio es de 799.000 euros, 160.000 euros menos que el inicial.
La prisa por vender es relativa pues la familia de Fernando Ramírez de Haro y Valdés (73), marido de Esperanza, posee un amplio patrimonio inmobiliario. Entre sus múltiples propiedades se encuentra el palacete madrileño, ubicado en el barrio de Malasaña, donde la expolítica y su esposo se instalaron tras la boda y en el que también vivió la fallecida Marquesa de Valdés. Ambas mujeres mantenían una relación muy cercana y tenían aficiones comunes, como el golf o el bridge, También disponen de una magnífica finca en Guadalajara llamada Piedras Menara, donde Beatriz fue enterrada.
La fallecida Marquesa de Valdés estaba casada con un grande de España, Ignacio Ramírez de Haro y Pérez de Guzmán, conde de Bornos y de Murillo. De este matrimonio nacieron seis hijos. Entre ellos Fernando, actual donde de Bornos y presidente del Real Club Puerta de Hierro de Madrid., que siempre ha vivido alejado del foco público pese la relevancia política de su esposa.