Desde el preciso instante en el que dio comienzo su historia de amor, Enrique Ponce (51 años) y Ana Soria (25) apostaron por la discreción. Nunca escondieron su romance, aunque sí intentaron mantenerse alejados del foco mediático, en la medida de lo posible. Sin embargo, muchos medios de comunicación vieron un filón en la particular relación sentimental del torero y la joven influencer, a la que dobla la edad.
En algunos momentos, los dos se sintieron bastante acosados por cierto sector de la prensa. En julio de 2020, Ponce llegó a llamar al programa Sálvame para desmentir rotundamente algunas de las informaciones que se estaban dando sobre los motivos de su ruptura con la empresaria Paloma Cuevas (50), tras 24 años de matrimonio, y la vida personal de su nueva ilusión amorosa, con quien actualmente reside en la urbanización Retamar, en Almería, tierra natal de ella.
Tampoco llevó nada bien ese asunto Soria, que este martes, día 23 de mayo, se sentó por primera vez en un plató de televisión, concretamente en el programa El Hormiguero, para dar una entrevista junto a su actual pareja. Durante la charla, Ponce comentó que la joven es una mujer "muy fuerte" que "ha sabido soportar muy bien las injurias y calumnias de alguna gente que, sin conocerla, la ha juzgado solo por haberse enamorado de mí [...]. También hay que decir que ha sido parte de la prensa, pues también ha habido gente que nos ha tratado bien, y en la calle siempre hemos sentido ese cariño".
La propia Soria reconoció ante Pablo Motos (57) que, pese a ser muy poco amante de la exposición pública, había tomado la decisión de aparecer en un programa de máxima audiencia para que "la gente pudiera conocer cómo soy", ya que considera que muchos "han opinado públicamente sobre mí sin conocerme". También apuntó que ha "aguantado mucho. Llevamos tres años escuchando cosas que no son justas, que duelen, y tenía ganas de que la gente vea que soy una chica normal".
Cuando su entrevistador le preguntó si alguna vez imaginó que iba a tener que lidiar con semejante nivel de acoso (algo que le llevó incluso a abandonar las redes sociales), Soria señaló que "nunca estás preparado para algo tan fuerte", y apuntó que se apoyó mucho en su familia y en Ponce ("porque a él le da igual todo").
Pero también confesó que, en un momento dado, se vio en la necesidad de pedir ayuda profesional. "He ido también a terapia, pero él me ha enseñado a quitarle importancia. Yo no tenía la herramienta para que esa situación dejara de afectarme como me estaba afectando". Su nivel de agobio fue tal que llegó a abandonar temporalmente sus estudios de Derecho, una carrera que ya ha retomado. "Me vi en una situación complicada", comentó al respecto. "Venía de una vida al margen de todo y no estaba preparada. Hubo un par de años que mentalmente no podía con los estudios, pero ahora estoy a tope y me queda nada".
Pese a los comentarios y las habladurías de todos aquellos que no daban un duro por la relación entre Ponce y Soria, la pareja parece estar muy enamorada y tiene planes de futuro juntos. Desde que en junio de 2021 anunciara su retirada de los toros por tiempo indefinido, el valenciano está bastante centrado en el cuidado de su relación sentimental, sus aficiones y la sociedad que Soria y él crearon de forma conjunta (y que está dedicada a la promoción, construcción, venta y arrendamiento de edificios).