El cantante ya ha llegado a los 58 años, feliz y encantado. Lo celebró con una gran fiesta que duró todo el día, donde hubo muchos amigos, su familia más cercana y, por supuesto, mucho flamenco. Incluso pudo bañarse en el mar a lomos de un precioso caballo negro. Sus hijas, Marina y Lucía, fueron las encargadas de sacar la tarta en el momento álgido de la noche, de chocolate y con la palabra felicidades escrita. "Gracias a todos", escribe Antonio Carmona junto a varios momentos del gran día.