La presentadora y escritora trata de mantenerse en forma y vencer la pereza porque sabe que es bueno para la salud. Eso sí, Tania, con su habitual sinceridad, confiesa que le cuesta por eso su autofotografía frente al espejo después de una jornada de entrenamiento orgullosa de no haber tirado la toalla.
Así lo explica: "Jamás fui deportista, el deporte y la competición me dan alergia. ¿Pasear? Todos los paseos del mundo y si son a la orilla de un mar, mejor. Pero después de tener hijos con 36/38 años necesité empezar a ponerme en forma, por ellos y por mí. Quiero estar fuerte. Quiero vivir mi vida sin romperme. ¿Me da pereza? Siempre. Pero luego me quedo feliz con una felicidad que solo obtengo moviendo mi hermoso cuerpo. Tenga el peso que tenga. Estoy en forma y estoy fuerte para resistir las olas que vengan en la vida".