La duquesa de Suárez, Alejandra Romero Suárez (33 años) y su marido, el abogado Pedro Armas (33), están viviendo un momento dulce y excelso en su vida personal y familiar. A finales de 2022, ambos dieron la bienvenida a su segunda hija en común, cuyo nombre de momento se desconoce.
Este nacimiento vino a reforzar aún más su sólida historia de amor, después de festejar, el pasado mes de abril, su quinto aniversario de boda y traer al mundo a su primogénita, Mariam (2) -en honor a la madre de Alejandra, la recordada Mariam Suárez-, en septiembre de 2020, en pleno estallido de la pandemia de coronavirus.
Lo cierto es que si algo caracteriza a la nieta del que fuera primer presidente del Gobierno de la democracia en España, Adolfo Suárez, y a su esposo es la gran discreción con que han manejado su vida familiar, así como la proyección pública de Alejandra. Contadas son las ocasiones en que juntos o por separado ocupan alguna página en el papel couché.
[Alejandra Romero, duquesa de Suárez, y Pedro Armas esperan su primer hijo]
La privacidad ha sido la máxima del matrimonio, si bien es cierto que ha conseguido, de forma magistral, llevar a cabo una vida de lo más corriente y natural en la capital de España, como ha podido comprobar, en exclusiva, EL ESPAÑOL.
En los últimos días, aprovechando el escaso buen tiempo reinante en Madrid, Alejandra y Pedro han sido inmortalizados en su cotidianidad más absoluta: recogiendo a su hija mayor del colegio. La pareja estaba acompañada, durante el tranquilo trayecto desde casa, por su segundogénita, la cual iba en su carrito de bebé, conducido por la duquesa de Suárez.
Sea como fuere, se trata de unas instantáneas que demuestran la gran complicidad que existe entre la pareja, la cual compartía confidencias, momentos de risas y una animada conversación durante su ameno camino al colegio.
Especial mención merece el tierno momento en el que, una vez recogen a su hija del centro escolar, Pedro lleva en sus brazos a Mariam, con la que comparte ratos de juegos y morisquetas.
Para la ocasión, a nivel estilístico, Alejandra Romero se decanta por un vestido de corte midi y estampado floral, a juego con unas alpargatas en color verde. Por su parte, Pedro Armas luce un outfit más sobrio, compuesto de pantalón cargo en color gris y una camiseta básica en el mismo tono. Puntualizar que este material gráfico es doblemente inédito, pues nunca antes el matrimonio había sido fotografiado en compañía de sus dos hijas en común.
Parece incontestable que el matrimonio está viviendo una de sus mejores momentos, cuando no el mejor. A nivel profesional, además, ambos también han conocido el éxito sin cuartel. Alejandra Romero estudió Derecho y Empresariales en ICADE, al igual que su esposo.
La aristócrata, además, compagina actualmente sus funciones como letrada en el bufete internacional de abogados Herbert Smith Freehills -situado en la calle Velázquez de Madrid- junto a sus obligaciones como duquesa de Suárez.
En el año 1981, el rey emérito Juan Carlos (85) creó el ducado de Suárez precisamente para quien fiera el primer jefe del ejecutivo de la historia de la democracia en este país.
A continuación, el título debía haber recaído sobre los hombros de su primogénita, Mariam, madre de Alejandra, pero ésta falleció en el año 2004. Diez años más tarde, con la muerte de su abuelo, Adolfo Suárez, Alejandra Romero no dudó en solicitar la distinción que le correspondía y que hoy lleva con orgullo sobre sus hombros.
Alejandra Romero, duquesa de Suárez, es uno de los miembros más discretos del clan familiar que en general se han dedicado a la política y la vida pública. Ella, por su parte, vive apartada voluntariamente del foco mediático y lleva una vida recogida junto a su pareja con quien hoy celebra la alegría de que llegará su primer vástago.
Pese a su máxima discreción, su boda con Pedro Armas el 21 de abril de 2018 fue todo un acontecimiento social. La pareja celebró su gran día en el club Puerta de Hierro de Madrid, uno de los recintos privados más exclusivos de España, un lugar que no admite socios desde hace treinta años y al que tan sólo se puede entrar acompañado por uno de ellos.
Allí festejaron la ceremonia religiosa y la posterior fiesta. La joven aristócrata caminó hasta el altar acompañada por su padre, Fernando Romero, y allí se juró amor eterno a su pareja desde hace años, el que fuera su compañero de universidad y ahora el hombre de su vida y padre de su futuro hijo. Tras casarse, la pareja pasó un tiempo en Singapur, donde Armas estudió un MBA y ella trabajaba. Adquirieron un piso en el barrio de Chamartín en 2019, antes de la pandemia.
En lo que respecta al expediente laboral de Pedro Armas, subrayar que desde febrero de 2022 el marido de Alejandra Suárez es Responsable de Crecimiento Internacional del PropHero, una empresa dedicada al sector real estate y la inversión inmobiliaria. Un mercado que comparte con su mujer.
Por último, cabe reseñar que el matrimonio formado por Armas y Romero dedica parte de su tiempo, además, a la filantropía puesto que, tal como publicó Vanity Fair, ambos cuentan con proyectos solidarios de ayuda a personas necesitadas. Mientras Pedro Armas tiene una fundación que trabaja en África, Alejandra ha dado clases de inglés y matemáticas a madres en riesgo de exclusión social en el Centro de Apoyo y Encuentro de Familia Mariam Suárez, un centro que gestiona la Comunidad de Madrid y que fue fundado en homenaje a su madre.