A mediados de los años 90, hubo un apellido que se hizo tremendamente popular en televisión: Toledo. El mérito es de la presentadora Jose Toledo (58 años), quien se convirtió en uno de los rostros más habituales de Televisión Española.

En aquella época en la que la televisión era la que era y donde la oferta de canales no era, ni de lejos, la que es hoy. A los presentadores se les depositaba la máxima confianza y se ponían al frente de la mayoría de formatos, pues el público conectaba con ellos -y ellas- y cambiar la imagen, es decir, modificar a su conductor, a veces suponía el fin del programa.

No obstante, junto al estrellato sin parangón de Jose Toledo nacía -casi paralelamente- el de sus hermanas, Fabiola Toledo y Cyra Toledo. Ambas actrices, supieron desarrollar una carrera profesional lejos de la alargada sombra de su hermana, Jose. Este artículo está centrado en la figura de Fabiola Toledo. Ella, desde bien pequeña, siempre tuvo claro que lo suyo era la interpretación. 

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Es decir, al igual que su hermana Jose se enamoró del medio audiovisual, pero en otra vertiente: la de la interpretación. En España, Fabiola Toledo debutó como actriz en el mundo de las series de televisión con Lorca, muerte de un poeta en el año 1989. Ese mismo año, apareció también en la ficción Brigada central.  

A lo largo de los años, Fabiola ha conseguido forjarse una sólida carrera a sus espaldas, que se ha extendido tanto en televisión y cine como en teatro, su pequeña gran pasión que en los últimos años le ha brindado grandes alegrías. De hecho, lleva años totalmente centrada en las tablas. 

Su trayectoria responde a la de una profesional dedicada con tesón a su trabajo. Sus primeros años los vivió en Italia, donde consiguió hacerse con un gran nombre en la industria del cine. Augh! Augh! o  Il mammasantissima son algunas de las cintas que la convirtieron en todo un icono del séptimo arte italiano. 

En esos años, trabajó con grandes actores, de la talla de Andrea Occhipinti (65). Magníficos y prestigiosos directores de cine, como Joe D’Amato o Lamberto Bava se rindieron a sus encantos interpretativos. Con éste último, rodó la cinta Demons, en 1985, con la que alcanzó un gran reconocimiento. Una vez aterrizada ya en España, Fabiola se granjea el cariño del público con proyectos como Lorca, muerte de un poeta. 

A finales de los años 80, participa en un capítulo de Brigada Central, uno de los policíacos españoles más recordados para la pequeña pantalla. En 1986, encandila con su saber hacer como actriz al directo Fernando Fernán Gómez con su trabajo en El viaje a ninguna parte. 

Con el cambio de década, en los 90, Fabiola sigue consagrándose en ficciones como Disparate Nacional y Taller Mecánico. Dos años más tarde, en 1992, Italia vuelve a tentarla y trabaja en la recordada producción Belle da morire, dirigida por Riccardo Sesani. Retorna a su país y continúa sin conocer el fracaso en títulos como Don Juan, Manos a la obra, Esencia de poder, Arrayán o La verdad de Laura, entre otros trabajos. 

En los últimos años, el teatro ha sido su casa. Ha participado en funciones como Sofocos +, junto a rostros como Ana Obregón, Elisa Matilla, Teté Delgado o Miriam Díaz Aroca. A nivel personal, Fabiola Toledo está casada con el empresario teatral y de moda Manel Torrens. 

La carrera de su hermana Jose

Jose Toledo era una guapísima modelo que había desfilado para Chanel, Carolina Herrera o Balenciaga, entre otras casas de moda internacionales. Diez años antes de enrolarse como presentadora del ente público, en 1984, esta comunicadora natural de Gran Canaria, contrajo matrimonio con José Cristóbal Martínez-Bordiú y Franco (65), hijo de Cristóbal Martínez-Bordiú y Carmen Franco, la única hija del dictador Francisco Franco.

Junto a él tuvo dos hijos, sus dos únicos vástagos, Daniel, que nació en 1990 y Diego, que llegó ocho años más tarde. El primogénito mantuvo a mediados de 2016 una breve relación con Silvia Aguaded, heredera de la firma sevillana de calzados Marypaz. Ambos hermanos, bisnietos de Franco, viven apartados del foco mediático y la última vez que se les vio en público fue en la exhumación del dictador el 24 de octubre de 2019, hace justo ahora dos años. 

14 años estuvo al frente de Cartelera de TVE, programa que compaginó con el programa de crónica social Gente, por donde también pasó Sonia Ferrer (45). También fue sustituida por Judit Mascó (53) o Anne Igartiburu (54). Tras quedarse al frente de Corazón, corazón, que lo hacía Cristina García Ramos (73) hasta 2008, un año después anunciaba su marcha de TVE.

Desde entonces, sus apariciones en La1 han sido puntuales -unas Campanadas desde las islas Canarias, alguna sustitución, pero nunca algo fijo-. En septiembre de 2017 se conocía la separación del padre de sus dos hijos tras 33 años de sólido matrimonio.

De un tiempo a esta parte, Jose Toledo ha vuelto a trabajar como modelo. Dejó todo y se fue a Estados Unidos a darse a sí misma una segunda oportunidad, no sólo sobre las pasarelas, sino también al frente de objetivos de moda de renombre.