A las 10:30 horas de la mañana del 14 de mayo, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, todo estaba preparado para un encuentro muy especial y rodeado de polémica. Nieves Herrero (66 años) llegaba puntual a su cita, vestida con un traje de chaqueta azul pastel y blanco, y con cierto halo de tristeza, pese a presentar su nueva novela, La Baronesa, sobre la vida de Carmen Cervera (80). Para sorpresa de todos los medios allí convocados, entre los que se encontraba EL ESPAÑOL, la periodista rompía a llorar en cuanto empezó a hablar.
La emoción del ambiente estaba más que justificada: ha tenido muchos problemas con el libro por diferencias con su protagonista. La viuda del barón Thyssen dejó colgado el proyecto sin previo aviso y sin explicación alguna después de tres años de duro trabajo por parte de Nieves. Dejó de contestar a sus llamadas, nunca volvió a contestar a sus mensajes y se produjo la rescisión del contrato, pues en un principio esta obra iba a ser escrita por las dos como coautoras. "No sé lo que ha pasado. Mi relación con ella ahora es nula", dice.
La que está a la venta es "distinta a la primera" y aparecen relatos de su vida que no estarían plasmados de haber seguido Tita en el proceso. La palabra censura sobrevuela el ambiente. Las lágrimas de la periodista vinieron acompañadas de unas contundentes palabras.
Nieves Herrero posa con 'La Baronesa'.
"Estoy muy afectada, muchísimo. Han sido tres años de duro trabajo, entrando y saliendo de su casa, abriéndose en canal para mí. En este tiempo he dejado un lado mi trabajo en la radio y también mi vida personal. Le he entregado todo mi tiempo libre, quitándoselo a mi familia, a mi marido a mis hijas, a mis amigos, para dedicárselo a Tita Cervera. ¡Cómo no voy a estar afectada después de esto! Soy una persona, tengo sentimientos", dice con voz entrecortada. Se siente engañada por cómo se han torcido las cosas: "Me quedé en shock. No sé si me siento como La Despechá de Rosalía o como la protagonista de Novia a la fuga. He tenido rabia y he querido reaccionar y defender mi derecho, porque nadie puede callarte e impedirte escribir sobre un personaje que es público como ella".
Sobre las razones que han llevado a Cervera a actuar así estaría su intención de edulcorar parte de su vida: "A mí me gusta escribir una novela, no me gusta escribir novelas románticas, ella quería una novela más romántica de la que me ha salido. Quizá ahí ha estado el problema. Le dije que yo no puedo reescribir su vida". Seguramente uno de esos episodios que se ha tratado de silenciar es la incógnita sobre la paternidad de sus hijas mellizas, nacidas por gestación subrogada en Estados Unidos. No se desvela en el libro, aunque es muy posible que Nieves Herrero conozca la verdad. "Hay datos que he mantenido en secreto, porque Tita me los confesó en secreto", dice.
Después de que la gran pregunta estuviera a punto de ser desvelada en la entrevista de la baronesa con Risto Mejide (48) y que se eliminara antes de su emisión sin que la baronesa la contestara a finales del pasado mes de enero, el libro también su vio afectado y todo cambió. Fue entonces cuando se produjo el silencio.
"Quizá este libro enturbiara la relación con su hijo Borja, que atraviesa un momento dulce en estos momentos", reflexiona Herrero. Aún así, cree que la verdad saldrá a la luz por su propia boca: "Intuyo que cuando Carmen y Sabina lleguen a la mayoría de edad será la propia Tita quien lo desvele".
La relación de Tita Cervera y su hijo, Borja, queda reflejada en la novela.
Preguntada por este medio si las adolescentes podrán mostrarse al público cuando alcancen los 18 años, la escritora está segura de que seguirán alejadas del foco como hasta ahora las ha mantenido su madre: "No les interesa para nada la fama. Carmen es muy estudiosa, quizá vaya a Harvard y le interesa la Economía y el Derecho. Sabina tiene un enorme talento para el arte, canta, toca el piano... Ambas tienen una educación increíble, dan mucho amor y son muy felices en su burbuja. Saben quién es su padre y están tranquilas".
La Baronesa hace un retrato completo de la vida de Carmen Cervera, a quien Nieves define como una mujer muy poderosa, pero también sencilla de puertas para adentro de su casa de La Moraleja. "Me recibía en chándal, con la cara lavada, y se abría en canal hasta altas horas de la madrugada. En pandemia entraba en su casa y no sabía cuándo iba a salir. Han sido años duros. Yo he intentado retratar a una mujer que ha acertado y se ha equivocado, que se ha complicado la vida muchas veces", asegura.
Pese a todo lo sucedido, Nieves Herrero sigue poniendo en valor la faceta de la baronesa como mecenas del arte, su devoción por sus hijos y la generosidad que mostró durante el proceso de creación de la novela. Ha repasado los hombres de su vida y destaca que "su gran amor no fue el barón, sino el actor Lex Barker". En cuanto a su archiconocida enemistad con su nuera, Blanca Cuesta, asegura que su relación ha sido y es "malísima, aunque ahora está mitigada por intereses mutuos".
¿Tiene esperanzas de que las cosas con Tita se reconduzcan? No lo cree y de hecho rechazó una reciente propuesta que le hicieron llegar para tomar un café: "No quise, lo que ha pasado no me lo merezco". Poco después de que terminara la presentación se conocía la noticia de que la baronesa se plantea tomar medidas legales contra Nieves, tal y como le ha confesado a Aurelio Manzano en Espejo Público: "He hablado con la baronesa y me dice que el libro que ha publicado Nieves no es su biografía, no tiene permiso para publicarlo y eso está corroborado por sus abogados. Le pidió que no lo publicase y lo ha publicado. La baronesa tiene la intención de entablar una demanda, pero está esperando a que sus abogados lean con detalle todo el libro de Nieves para ver qué es lo demandable".