Pese a ser hija de dos personajes muy conocidos, siempre se ha mantenido alejada del foco público, centrada en sus estudios y con planes interesantes de futuro. Luna Lozano Hoyos cumplirá 19 años el próximo 11 de junio, y vive alejada de la fama de sus progenitores, los presentadores Carlos Lozano (60 años) y Mónica Hoyos (46).
En 2022 puso rumbo a Inglaterra para iniciar su formación universitaria y acaba de regresar para pasar el verano en Madrid, una ciudad que ha echado mucho de menos. Cursa Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad de Bath, ubicada cerca de Bristol, que es una de las diez mejores de Reino Unido.
Allí, además, se ha integrado en el equipo de baloncesto, que tiene como uno de sus principales objetivos ser lo más inclusivos posible, como aseguran en su web oficial, y eso les ha llevado a ganar el premio Gold Inclusivity Award del 21/22. Este deporte es una de las grandes pasiones de Luna, que tampoco falta a su cita con el gimnasio de manera habitual.
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En Inglaterra, la joven ha disfrutado de su primera experiencia independiente, lejos de casa, y ha pasado unos meses muy intensos, no sólo cumpliendo con su plan lectivo, también aprovechando para hacer turismo y para entablar nuevas relaciones de amistad. Comparte piso con otros estudiantes y lo ha disfrutado al máximo.
¿La experiencia? Inmejorable. "Parecía que no, pero ha sido el mejor año académico de todos con sus subidas y bajadas. Veremos que nos depara el segundo año", confesaba junto a un vídeo resumen de su paso por Bath en TikTok. Durante los meses que ha pasado allí ha recibido varias visitas de sus padres, con los que mantiene una relación muy cercana. Por ella, Carlos y Mónica han dejado a un lado sus diferencias e incluso se les ha podido ver juntos en Inglaterra junto a ella.
Pese a que sus progenitores se dedican a la televisión, los objetivos de Luna nada tienen que ver con eso y no le interesa la fama ni estar en los medios: ella prefiere la política. De hecho, en noviembre de 2022 participó junto a otros cinco jóvenes en la celebración del Modelo de Parlamento Europeo en Bulgaria.
Se trata de un programa educativo cuyo objetivo es fomentar en los jóvenes la conciencia de ciudadanía europea y la cultura de debate parlamentario constructivo, donde los estudiantes tienen la oportunidad de investigar sobre diferentes temas de actualidad europea, dar su opinión, presentar propuestas, y llegar a ser parlamentarios por unos días, a nivel nacional y europeo.
Antes tuvo que superar una serie de pruebas y una vez allí le encantó la experiencia. "A mis padres les gusta hablar en televisión, a mí en un atril", decía en una entrevista reciente con el periódico ABC. Sueña con dedicarse a la política para solventar algunos de los problemas que le inquietan como la corrupción o la okupación, pero también le resultaría muy interesante trabajar en una embajada en un futuro. Incluso se plantea opositar para la Unión Europea y "así trabajaría para el Cuerpo Europeo".
Pronto podrá hacer sus primeros pinitos en el terreno, pues ha conseguido un puesto de verano en la embajada de Nepal en España. Lo suyo no es quedarse quieta, tiene muy claras sus metas. En este camino hacia su futuro cuenta con el apoyo incondicional de Mónica Hoyos, con quien mantiene una complicidad inquebrantable. ¿Quién no ha visto sus vídeos en Instagram o TikTok?
Hace sólo unas semanas le dedicaba estas bonitas palabras: "Sé que ya no es el día de la madre, pero no me hace falta un día, sino toda una vida para poder agradecerte y expresarte el amor que te tengo y lo mucho que te admiro como persona. Luchadora, fuerte y sobre todo una positividad que irradia felicidad allá donde vaya. Tengo la suerte de que todos los valores que tienes me los hayas podido inculcar, ya que me ha hecho ser la persona que soy hoy en día. Te quiero mucho y me haces muy feliz".
Su padre, Carlos Lozano, también está muy pendiente de sus progresos y se siente muy orgulloso del camino que ha elegido Luna a la que define como "una niña muy especial, el amor de mi vida y lo más grande que tengo". La acompañó a Inglaterra para el comienzo de su nueva aventura universitaria y ahora la recibe a su regreso con ilusión.
Desde hace un tiempo vive en el campo, con sus animales y su propio huerto, alejado de la pequeña pantalla y también de las polémicas. De él, Luna Lozano ha heredado su gusto por la moda. También es una apasionada de la música y toca el piano y la guitarra. Sin olvidar su faceta en redes sociales. En Instagram acumula 53.000 seguidores, aunque ella prefiere TikTok, donde es mucho más activa y tiene 46.300 fans.