El lunes 19 de junio fue una noche especial y también sorprendente para todos los que sigan habitualmente a la ministra de Igualdad. Se entregaban en Madrid los Premios Triángulo 2023 con Irene Montero (35 años) como una de las grandes protagonistas. Está pasando por un momento complicado a nivel político, después de que Yolanda Díaz (52) la vetara en las listas de Sumar, y también con la amenaza de que su ministerio desaparezca si el Partido Popular gana las elecciones generales de julio.
En medio de este clima convulso, recibir un galardón siempre anima. La política fue la destinataria del premio Triángulo Rosa, que otorga el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM). Ella subió al escenario del teatro Luchana a recogerlo, visiblemente emocionada.
No estaba sola, la acompañaba su compañera de partido, pero también una de sus mejores amigas y su gran apoyo en estos momentos difíciles, Ángela Rodríguez 'Pam'. Juntas protagonizaron una divertida anécdota con la cantante Karina (76) como estrella invitada.
Luciendo un vestido negro con escote tipo peto, largo midi y unos llamativos zapatos rojos, la ministra de Igualdad estaba sentada al lado de la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, que iba con una blusa naranja. Bailaba distendidamente moviendo los brazos al son de los mejores temas de la intérprete de Las flechas del amor, que no dudaba en corear. Karina es un mito viviente de la música española.
Aunque es conocido que la pareja de Pablo Iglesias (44) prefiere otros géneros musicales, a nadie le amarga unos grandes éxitos en una noche de celebración. Irene es más de rock, sólo hay que recordar el tema que le dedicó el padre de sus hijos el pasado mes de abril tocando la guitarra en Instagram: La luna me sabe a poco, del grupo español Marea.
También le gustan las canciones con letras con mensaje, como la que eligió para terminar su discurso en el teatro Luchana de Madrid poniéndola en su propio móvil. Se trata de Ain't No Mountain High Enough de Marvin Gaye, con la que dejó claro que no hay montaña suficientemente alta que ella no pueda escalar para superar las dificultades.
La ministra de Igualdad agradeció la distinción que le fue otorgada por su apoyo decidido a la defensa de los derechos y libertades de las personas LGTBI y por su "compromiso inquebrantable" con la aprobación de la Ley Trans.