El viernes 23 de junio es una fecha histórica no sólo para Mediaset también para todos y cada uno de los colaboradores de Sálvame. Entre ellos, María Patiño (51 años), uno de los pilares fundamentales. Se incorporó al equipo en 2014 como colaboradora (antes ya formaba parte del Deluxe) y nueve años después se ha convertido en una fulgurante estrella de la televisión.
Su salto profesional ha sido meteórico, pasando de ser una más en el programa a ejercer de presentadora sustituta de Jorge Javier Vázquez (52) y posteriormente a tener su propio programa. Con la finalización de esta etapa, la periodista seguirá al frente de Socialité y participará en un nuevo proyecto para Netflix.
En el caso de María, hay un marcado antes y después de pasar por el espacio de corazón más tragresor. No es sólo a nivel laboral, también en el terreno económico y personal; casi una década en Sálvame da para mucho. En la actualidad, esta periodista gallega cuenta con un importante respaldo financiero, ha cambiado su estado civil y ha experimentado una increíble transformación física.
Su sociedad y propiedades
Patiño lleva trabajando cerca de tres décadas. Empezó en Sevilla, donde se ha criado pese a haber nacido en Ferrol, y tuvo su primer contacto con la tele en 2001, en el programa de Canal Sur Ven con nosotros. De ahí daría el salto a la televisión nacional convirtiéndose en colaboradora habitual de programas de corazón como DEC, Sabor a ti, El Programa de Ana Rosa y el Deluxe, donde aterrizó en 2012. Sería dos años más tarde cuando ficharía finalmente en Sálvame para ocupar su silla de manera habitual.
Un curriculum amplio en el que su caché salarial ha ido subiendo. Cuenta con su propia empresa, Blanca Diva Producciones, que creó en 2003 y de la que es administradora única. El nombre de la sociedad limitada tiene historia, ya que responde a sus sueños infantiles de ser vedette; algo que ha cumplido en parte porque ha hecho sus pinitos como actriz. Así lo contó en una entrevista con Jorge Javier hace dos años: "Cuando hice la comunión me regalaron un diario y en la primera página escribí: 'Juro que seré Blanca Diva algún día".
La empresa dispone de un activo de 190.190 euros a fecha de 2021 según consta en los registros consultados por este medio. No parece una cifra demasiado elevada teniendo en cuenta que el sueldo anual de Patiño rondaría los 300.000 euros. En cuanto a sus propiedades, María vive de alquiler en un lujoso ático ubicado en el madrileño barrio de Chamberí, donde este tipo de inmuebles tienen precios de escándalo llegando a superar el millón de euros. Ella paga unos 2.500 euros mensuales, lo que supondría un desembolso de 30.000 euros al año.
A esto hay que añadirle la espectacular casa que adquirió en 2022 en la isla de Fuerteventura, su paraíso soñado. El precio de compra rondaría el medio millón de euros y se trata de una propiedad de 229 metros cuadrados ubicada en la pintoresca localidad de Corralejo.
Está distribuida en dos plantas, con tres dormitorios, dos baños y una zona exterior con barbacoa, adornada con grandes palmeras. Aunque no es su residencia habitual, la periodista y su marido, Ricardo Rodríguez, van habitualmente en cuanto tienen algo de tiempo libre. A principios de verano, la revista Semana informaba de que Patiño alquilaba parte del inmueble a través de varios portales inmobiliarios pero parece que ha eliminado el anuncio. Ésta sería su única inversión en ladrillo hasta la fecha.
Sus múltiples retoques
En lo que al exterior se refiere, poco queda de aquella reportera que cubría la información de corazón por las calles de Sevilla. La transformación física de María Patiño a través de los años ha sido significativa, especialmente en la última década. Ella nunca lo ha ocultado y hace frente a las críticas reivindicando su derecho a hacer lo que desee con su cuerpo, buscando estar a gusto consigo misma.
Su primera operación importante fue una rinoplastia en 2013, a través de la cual consiguió una nariz más pequeña y también eliminar el caballete. Volvería a retocar esta parte años más tarde. A partir de ahí se ha sometido a tratamientos en su rostro y su cuerpo con múltiples intervenciones: un lifting cervical, un aumento de pecho y de glúteos, lifting de rodillas y una abdominoplastia. Habría invertido más de 25.000 euros en esta remodelación integral y se siente orgullosa de su imponente físico a los 51 años.
A esto hay que unirle también su sonrisa, que ha renovado con carillas y corregido un defecto en la mordida. También constantes tratamientos de relleno de ácido hialurónico en pómulos y labios, Bótox, vitaminas, etc. Cuenta con su clínica de confianza para ganarle la partida al paso del tiempo.
Boda secreta
Pese a trabajar en un programa de corazón, Patiño siempre ha tratado de mantener su vida privada al margen de los medios y lo ha conseguido en gran medida. Precisamente por eso mantuvo en secreto su boda con el venezolano Ricardo Rodríguez, su pareja desde hace casi dos décadas. Se celebró en 2019 en Sri Lanka. No avisó a nadie y consiguió que nada se filtrara, como ella y su hoy marido querían.
Son pocas las ocasiones en las que la presentadora comparte en redes imágenes del hombre de su vida, pero nunca lo ha hecho con su hijo Julio (23), fruto de una relación anterior. Tampoco suele hablar de él, aunque en alguna entrevista ha roto ligeramente su regla de oro. "Una de las cosas que me prometí a mí misma cuando decidí ser madre es que tenía una obligación por encima de todas, y era protegerlo. A partir de ahí, lo llevo al extremo. Es muy importante que para que sea feliz esté muy al margen de todo", decía a la revista Lecturas hace un tiempo.