El día que Carmen Sevilla lo dejó todo por amor: casi 20 años bajo el machismo de su marido aislada en una finca

Carmen Sevilla (92 años) conoció el amor. Al menos, lo que ella creía que eso era. La considerada durante décadas la mujer más bella de España contrajo matrimonio dos veces. La primera, con el compositor y director de orquesta Augusto Algueró, con quien tuvo a su primer y único hijo, Augusto Algueró Jr. (58). Las infidelidades por parte de él provocaron su quiebre sentimental.

La segunda vez que pasó por el altar lo hizo con el empresario Vicente Patuel. Él le prohibió trabajar y la aisló en una finca en Badajoz durante casi 20 años. En palabras de la propia Carmen en relación con su suerte en el amor: "La segunda vez, [tuve] mucha. La primera, desgraciadamente, no voy a decir que él tenga la culpa, Augusto, pero Vicente fue el amor de mi vida. Fue mi apoyo en un momento difícil de mi vida: mi separación de Augusto".

En 1974, Carmen y Augusto se separan y pronto empieza su relación con Patuel. Casi diez años tuvo que esperar la actriz para jurarse amor eterno con el que ella consideró el hombre más importante de su vida. Con su boda, Carmen hace mucho más que casarse. 

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Carmen Sevilla junto a Vicente Patuel en una imagen de archivo Europa Press

Con ese enlace, al que no acudió su hijo, la artista abandona las galas, los focos, los platós de televisión y los sets rodajes para centrarse en el cuidado de su marido y los animales de éste, sus míticas ovejitas, en la finca de 4.000 hectáreas que tenían en propiedad en el término municipal de Herrera del Duque, provincia de Badajoz.

En una entrevista en televisión, a Carmen se le pregunta por qué no quiere volver al cine donde alcanzó cotas inimaginables para una mujer de su época. "No, porque no me deja el Patuel. Por ahora, no. Estoy muy tranquila y muy a gusto, gracias a Dios", declaró ante la mirada atónita Isabel Gemio (62).

El machismo de Patuel provocó, paulatinamente, una enorme tristeza en Carmen que veía cómo su destino no estaba en sus manos, sino en la de otros. "Pasé muchos momentos de soledad, aislada en el campo. Cerraba los ojos y me pregunta: 'Dios mío, ¿podré resistir esto? ¿Podré aguantar?0", dijo años más tarde, admitiendo que incluso se apartó de su hijo.

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En el programa Lazos de Sangre, de Televisión Española, dedicado a la figura de una de las estrellas más importantes del Siglo XX en España, también interviene Félix, su taxista en el tiempo en que vivió en Los Valles de Herrera del Duque. "A Vicente le gustaba mucho salir por sus negocios y sus cosas...", declaró el chófer, quien de alguna manera también dejó caer la alargada sombra de la infidelidad a Carmen.

Su regreso a TV

En la década de los 90, Vicente Patuel accede a tener una reunión con Valerio Lazarov, que le dice que tiene un programa "muy bonito" -Telecupón- pensado para Carmen Sevilla. El empresario se niega. "No, no. No tenemos nada que hablar. Si Carmen se va, yo me quedo muy solo en la finca", expresó. Tras la insistencia de Lazarov -Sevilla, de nuevo, no tenía nada que decir-, Patuel aceptó: "La dejaré cinco meses".

Carmen Sevilla.

Al principio, creyeron que la presentadora ganaría 300.000 pesetas al mes, pero al caer en la cuenta, a la hora de leer el contrato, de que en realidad eran 300.000 pesetas por programa, Vicente Patuel rápidamente aceptó. "¡Seis años!", comentaba Carmen, divertida, al ser preguntada por sus inicios en Telecinco y el tiempo que finalmente estuvo frente a Telecupón. Ahí llegó su resurrección. 

El 24 de abril del año 2000, el sino de Carmen Sevilla daría un giro radical por un desgraciado suceso. Mientras conversaba con su esposo en la finca, éste pidió un vaso de agua a la persona del servicio porque empezó a encontrarse mal. De repente, cayó al suelo y muere de un infarto fulminante. 

"Vicente hizo de esta tierra, de Extremadura, de Los Valles, un paraíso y Dios se lo llevó. Aquí estoy yo", expresó ella, entre lágrimas. En el entierro de Patuel, no había quien pudiera consolarla. Según las crónicas de la época, la artista se abrazaba a Rocío Jurado "y lloraba como una niña pequeña".

En el que habría sido su trigésimo aniversario de boda, en una gala en Televisión Española con Bertín Osborne (68), Sevilla pronunció las siguiente palabras: "Hace 30 años que me casé con el ser al que más he querido en mi vida. Yo he sabido lo que es el amor. Se me fue en un momento que nunca jamás lo olvidaré y perdonen que me ponga así, pero es que no lo puedo remediar".

En los últimos momentos de su vida pública, Carmen presentó Cine de Barrio, participó en ¡Mira quién baila! y sufrió en sus propias carnes cómo su madre, Florentina Galisteo, enfermaba de alzhéimer. "Está cuidada como una reina, pero no me conoce". El destino quiso que ella padeciera esa misma dolencia degenerativa. Este pasado martes, día 27 de junio, la estrella de la inolvidable Carmen Sevilla se apagó para siempre.