Hace tres años que se convirtieron en 'rivales' tras el divorcio de Enrique Ponce (51 años), y este verano parecen competir en posados veraniegos en las redes. Si hace unas semanas Paloma Cuevas (50) sorprendía a sus seguidores con una inesperada foto en bikini, algo muy poco habitual en ella, ahora es Ana Soria (26) quien da un paso más allá y sorprende con la que es, hasta ahora, su imagen más sensual.

La novia del torero, que reabrió su perfil de Instagram en julio de 2022 tras mantenerlo cerrado durante un tiempo, va publicando retazos de su vida poco a poco. Por el momento sólo tiene 26 post, ya que prefiere subir contenido a sus stories, que sólo tienen una duración de 24 horas. Es la manera que tienen sus 136.000 seguidores de descubrir cómo es su rutina.

Habitualmente sube encuentros divertidos con sus amigas y su familia y posados con su look del día. Su relación con Enrique la reserva para momentos más especiales, como cuando practican juntos en la plaza de toros o cuando inmortalizan alguna escapada. Aunque tras su entrevista en El Hormiguero se esperaba una mayor exposición, la almeriense va despacio.

[Imágenes del día: Paloma Cuevas da la bienvenida al verano con un inusual posado en bikini]

Ana Soria, en una imagen de Instagram. Redes sociales

Pero despacio no quiere decir con discreción y su última foto es una auténtica revolución. Ana Soria se fotografía en una actitud muy sugerente saliendo de la piscina, enfundada en un bañador dorado de escote barco asimétrico que dibuja su cuerpo como si fuera una escultura. Se marcan perfectamente sus formas y sus abdominales trabajados a base de deporte. El pelo mojado y peinado hacia atrás, unas gafas de sol de montura cat-eye y una cadena dorada con una cruz completan la estampa. Bien podría ser una imagen de una campaña publicitaria o de un editorial de moda, por su carácter glamuroso y sofisticado. El posado recuerda, y mucho, a la escena en la que Charlize Theron (47) sale del agua vestida de dorado en el anuncio de J'Adore, el perfume de Dior.

Está claro que la joven, como ya adelantó este periódico, "desea comenzar una carrera seria" en el mundo de las influencers. De hecho, ya ha colaborado con El Capote y habría recibido interesantes ofertas por parte de varias marcas que ven con muy buenos ojos su perfil. También podría dar el salto a la televisión en un programa blanco de celebrities tipo MasterChef. Lo que es evidente es que, como ella mismo dijo en su entrevista con Pablo Motos (57), quiere que la gente pueda "conocer cómo soy. Muchos han opinado públicamente sobre mí sin conocerme". Y mientras Ana busca su futuro, Paloma Cuevas disfruta de uno de los momentos más felices de su vida gracias a su relación sentimental con Luis Miguel (53).