Son los mayores rivales de las próximas elecciones del 23 de julio y así lo demostraron en un tenso cara a cara este pasado lunes, día 10. Pedro Sánchez (51 años) y Alberto Núñez Feijóo (61) se juegan el todo por el todo para, según el caso, permanecer o estrenarse en la Moncloa tras su ansiada victoria electoral. No están solos. Ambos cuentan con el respaldo de un equipo político y de dos mujeres que, si bien no son protagonistas, también acaparan la atención mediática.
A pesar de la popularidad de los políticos, tanto Begoña Gómez (48), esposa de Pedro Sánchez, como Eva Cárdenas (58), mujer de Alberto Núñez Feijóo, han intentado mantenerse en un discreto segundo plano, enfocadas en sus proyectos personales.
Begoña Gómez ha tenido mayor visibilidad, ya que desde 2018 ejerce el rol de 'primera dama' -este concepto, en realidad, no existe en España y de existir se le atribuiría a la reina Letizia (50)-. Aun así, si se le compara con las esposas de otros presidentes europeos, ha tenido menos repercusión mediática.
[Begoña Gómez, cuatro años en la Moncloa: así se ha convertido en embajadora del 'made in Spain']
La última vez que se le vio públicamente fue el pasado 28 de mayo, cuando votó en las elecciones municipales junto a su marido. Previamente, al menos en lo que va de 2023, sólo había participado en actos sociales que destacan el liderazgo de la mujer -como la gala de las Top 100 Mujeres Líderes celebrada por EL ESPAÑOL- o en eventos relacionados con la moda, de la que es gran aficionada.
Si bien tiene otros compromisos y otras ocupaciones, Begoña Gómez ha destacado, sobre todo, por su apoyo a la moda y al made in Spain. Desde que llegó a la Moncloa no se pierde la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Normalmente, asiste sola, pero el pasado 17 de febrero estuvo en el front row de Teresa Helbig al lado de Pedro Sánchez.
Aunque en menor medida, por ser la mujer del Presiden del Gobierno, en la agenda de Begoña Gómez también figuran algunos compromisos políticos. Ha acompañado a Pedro Sánchez en diferentes visitas oficiales y ha participado en ciertos actos junto a otras primeras damas del mundo. Así ocurrió hace exactamente un año, cuando tuvo lugar en Madrid la Cumbre de la OTAN.
En paralelo, y más allá de la vida pública y política, Begoña Gómez, licenciada en Marketing por ESIC, ha desarrollado su carrera como catedrática de la Universidad Complutense. También es madre de dos adolescentes, Ainhoa (18) y Aitana (16), fruto de su matrimonio con Sánchez.
El perfil de Eva Cárdenas, su rival, es más discreto aún y tiene un carácter más empresarial. Aunque el líder del Partido Popular fue presidente de la Junta de Galicia desde 2009 hasta 2022, su mujer, a quien precisamente conoció cuando marcaba su primer gran hito político, se ha mantenido en un segundo plano.
Aunque se conocieron en 2009, su relación se hizo oficial varios años después, cuando volvieron a coincidir en una tienda modelo de Zara Home. Él acudía como presidente de la Junta de Galicia y ella ejercía sus funciones de directora de la cadena del grupo Inditex. Ahora tiene su propia inmobiliaria, Niebla Azul S.L, enfocada en alquilar "espacios únicos con historia, encanto y personalidad para vivir en A Coruña". Eva Cárdenas la promociona a través de la biografía de su perfil de Instagram -reservado para su entorno más cercano-, confirmando que es "entusiasta" de su proyecto.
De momento, no es un rostro habitual de los eventos sociales. La última vez que se le vio públicamente fue el pasado febrero, cuando acompañó a Alberto Núñez Feijóo en sus primeros Premios Goya como líder del PP. Junto al político tiene un solo hijo, Alberto (6), que nació ella tenía 51 años y él, 55. Eva Cárdenas ya tenía experiencia en la maternidad, fruto de su anterior matrimonio. Su primogénita se llama Gabriela y, según han publicado algunos medios, es su socia en su empresa inmobiliaria.
Si Alberto Núñez Feijóo ganara las elecciones su estatus cambiará y su perfil dejará de ser tan anónimo como ahora. No obstante, si sigue la estela de Begoña Gómez podrá mantenerse en la discreción y participando, puntualmente, en actos políticos y públicos.