Tras la noticia del aborto de Isabel Díaz Ayuso (44 años) a las ocho semanas de gestación, muchos compañeros, políticos y periodistas le han enviado un mensaje de apoyo.
De momento, la madrileña no ha hecho ningún tipo de declaración al respecto, pero distintos rostros conocidos han reaccionado al triste suceso. Algunos como el de Rita Maestre, (35), portavoz de Más Madrid y madre desde febrero, que ha aprovechado para expresar todo su "rechazo" a quienes "utilizan una mala noticia para esparcir el odio". Más compañeros de profesión como Yolanda Díaz (52), líder de Sumar, ha lanzado todo su "cariño y apoyo" a la presidenta.
Sin embargo, uno de ellos ha sido especialmente llamativo. El de Ana Pardo de Vera (49), periodista de laSexta. A raíz de esto, la comunicadora ha desvelado que sufrió dos abortos antes de tener a su hijo, Pablo. Lo ha hecho a través de su cuenta de Twitter.
"Hablemos del aborto. Lo que le ha pasado a la presidenta Ayuso es triste, y hasta puede ser muy doloroso. La maternidad a partir de los 35/38 años conlleva abortos naturales, en mi caso, dos antes de que llegara Pablo en las siete semanas. Era matemático", comenzaba así Pardo. "Sobre todo, ocurre cuando no te sometes a tratamientos de fertilidad, como era mi caso: si engancha, bien; si no, también, y sigo con mi vida".
Ella sostiene que la cuestión es tener una sanidad "que te hable de ciencia" y te explique lo que puede funcionar para cada mujer: "Esto no va", "esto se interrumpió", "esto tiene problemas para ti...". Y ya, después de saber las opciones, "decides tú, con absoluto respeto a las decisiones de cada quien en función de su fe religiosa o de cualquier ámbito".
La gallega explana en el hilo de la red social que un aborto espontáneo, antes de las ocho o 10 semanas de gestación, "es muy habitual", y que puede ser de dos tipos: natural, con el que "te vales tú misma", o con legrado, que es cuando "tienen que sacarte el tejido del útero con un raspado". Sin embargo, este último es doloroso, "lógico, porque al ser tejido muerto, el cuerpo lo quiere expulsar y se 'rebela' con contracciones tipo 'me-cago-en-todo-lo-que-se-menea'".
Confiesa así que sus dos abortos fueron con legrado, y que, con el parto posterior, llegó a la conclusión de que era "La Niña del Exorcista de Lugo" por el "dolor infernal" que incluso la llevó a pedir "drogas legales", como la morfina y la epidural. "Me subía por todas las camillas (y creo que paredes) que encontraba por el hospital".
Concluye la publicación subrayando que la palabra aborto "conlleva tantas realidades que conviene que no te manipulen. Cuando tuve los dos a.P. (Antes de Pablo) y lo hablé con mi gente, me di cuenta de que es lo habitual y ninguna tragedia. Jode si quieres tener un niño/a, pero no es una tragedia. No caigan en la demonización de las religiones, de quienes ven en los abortos (naturales o no) 'un fracaso'. Es la naturaleza de las mujeres, inmensa, pura ciencia, pero que va mucho más allá de tener hijos/as (o no). Abrazo a todas las que saben de lo que hablo".