Ha pasado casi un mes desde el fin definitivo del que ha sido uno de los programas insignia de Mediaset durante catorce años y los miembros del equipo van afrontando esta nueva etapa personal y profesional. Carmen Alcayde (50), además, afronta su primer verano como soltera, tras su divorcio de su marido, Eduardo Primo Arnau. Con medio siglo de vida recién cumplido, la valenciana está más guapa que nunca y dispuesta a rendir cuentas con su propio pasado.
Tras el fin de Sálvame, espacio al que se incorporó como colaboradora oficial en agosto de 2021, está centrada en su faceta de actriz y monologuista. Su nuevo proyecto profesional tiene mucho de personal, porque se abrirá en cuerpo y alma para contar cosas muy privadas. Lo vuelve a hacer, porque cada uno de sus shows tienen una parte de ella.
Alcayde se toma la vida con humor y en su nuevo espectáculo, titulado Carmen Fresca hace un reseteo de su vida, que en el último año ha dado un giro de 180 grados. Tal y como dice la sinopsis: "Se ha separado de su marido tras 20 años y tres hijos en común, pero ella, en lugar de deprimirse, se ha tirado a las calles a disfrutar de su soltería".
Sin pareja conocida, Carmen revela que ha tenido sus affaires, con mejor o peor suerte, y ha sacado todo su arsenal de positividad para asimilarlo y "no acabar en un psiquiátrico". La marcha de Sálvame también fue dura, sin embargo, ahora trata de amoldarse a su presente "e intentar salir triunfante y renovada como carne fresca". Todo este cóctel de conceptos y experiencias las centrifuga para un espectáculo con el que se reivindica.
Aunque se ha dado a conocer para el gran público en la pequeña pantalla, ella siempre quiso ser actriz, artista, pero eligió periodismo porque era lo que había en su ciudad natal y su madre, viuda con tres hijos, no podía permitirse mandarla a estudiar a la capital. No se arrepiente, le ha ido muy bien y es una comunicadora nata. "Me gusta entretener y la comedia me encanta porque hablo de mi vida, de mis mierdas, de lo que me inquieta", confiesa. Ver un show de Alcayde es conocer también parte de sus intimidades, como que sus amigas le regalaron un satisfyer cuando se separó y cómo ha sido su vuelta al mercado sentimental.
Afronta un verano a tope de trabajo, porque Carmen Fresca no es el único espectáculo que tiene, también sigue con su Enlatados que estrenó en 2019 y con el que ha cosechado mucho éxito. A esto hay que unirle su faceta en redes sociales, donde es muy activa y hace colaboraciones pagadas puntualmente. También suele compartir sus métodos para mantenerse así de espléndida a los 50 años, con deporte y retoques estéticos.
De hecho, la imagen de Alcayde ha cambiado bastante en los últimos meses, y luce una silueta más estilizada y tonificada. Sus posados en bikini arrasan en Instagram. En cuanto a su rostro, nadie acertaría su edad si no la conociera y restaría sin dudar números a la cifra real. Su transformación es muy natural, tal y como analiza para EL ESPAÑOL la doctora Barba Martínez, especialista en cirugía y medicina estética. "Carmen Alcayde con sus 50 años muestra un aspecto y actitud más joven y atractiva que cuando comenzó en televisión. Su cara y cuerpo han sido estupendamente remodelados", asegura. La presentadora nunca ha renegado de su paso por el quirófano, que la profesional consultada por este medio enumera así: "Entre sus cirugías destaca rinoplastias varias hasta tener la nariz actual que la da juventud y proporción a su cara. En el cuerpo se ha realizado mamoplastia de aumento para realzar el pecho que con los embarazos y edad se vacía y cae. También se ha realizado una lipoescultura 3D para esculpir abdomen, estómago, espalda y usar la grasa extraída para ponérsela en los glúteos".