La pareja del momento, la protagonista de la boda del millón de euros, está en plena luna de miel en Sudáfrica, pero sigue generando noticias. Aunque por el momento no han trascendido imágenes del viaje, sólo una en el aeropuerto, sí se van conociendo más detalles de la vida íntima de Tamara Falcó (42 años) junto a Íñigo Onieva (34) y los sueños que les quedan por cumplir. Entre ellos ocupa el primer lugar crear una familia.
La marquesa de Griñón, que ha superado la barrera de los 40, es consciente de que a su edad podría haber más dificultades a la hora de conseguir el ansiado embarazo, así que ha puesto medios para favorecer la fertilidad. De profundas creencias religiosas, ha de ser un método que no choque con sus principios, así que las técnicas de reproducción asistida estarían descartadas.
Ella misma ha dado los detalles en una nueva entrega de su revista de cabecera, ¡HOLA!, en la que cuenta lo siguiente: "Me preocupa el reloj biológico pero también confío mucho en Dios, y si quiere que tenga hijos, los tendré". Seguidamente revela que hace unos meses sigue un tratamiento de fertilidad natural.
Para evitar comentarios y especulaciones, Tamara se anima incluso a dar el nombre del proceso y explicar en qué consiste. "Desde hace varios meses, estoy con un método natural que se llama Fertilitas. Me lo comentó una amiga y es un método para medir tu cuerpo y asegurarte que estás bien. Es natural. Una amiga empezó en enero y me dijo 'si lo llego a saber, lo hubiese empezado antes de casarme (...) Te van estudiando tu cuerpo. Aunque es laborioso, es un proceso muy bonito", asegura.
El procedimiento que sigue la marquesa está basado en la llamada Naprotecnología, una nueva ciencia reproductiva desarrollada en Estados Unidos por el doctor Thomas W. Hilgers, Director del Instituto Pablo VI para el Estudio de la Reproducción Humana y del Centro Nacional de la Salud de la Mujer de Omaha, Nebraska. Como se explica en la web de Fertilitas: "Está dedicado a resolver los trastornos reproductivos. Se basa en el diagnóstico y tratamiento de las causas de la infertilidad, tanto del hombre como de la mujer, colaborando siempre y nunca sustituyendo a la fertilidad natural del matrimonio".
En la decisión de seguir este tratamiento ha tenido mucho que ver Duarte Falcó (29). "El método se lo trajo de Estados Unidos un amigo de mi hermano Duarte, que estaba en la Fundación + Vida. De repente, mi amiga me habló del tratamiento. El amigo de mi hermano ya me avisó de que se tarda, porque hay que reunirse con una monitora, conocer tu cuerpo...", dice Tamara en la entrevista de la citada revista.
Tamara confía mucho en este método para cumplir su sueño de ser madre, tras vivir una boda de cuento de hadas con el hombre de su vida. Esta primera fase de su matrimonio va siendo contada por entregas, así que pronto habrá imágenes idílicas de su viaje de novios.