Este miércoles, 9 de agosto de 2023, Ana García Obregón (68 años) es una de las protagonistas de la prensa del corazón y del papel couché. Tras semanas de especulaciones, por fin la actriz y presentadora ha realizado, vía exclusiva en una revista, su tradicional posado de verano. En esta ocasión, con una compañía muy especial, la de su nieta, Ana Sandra Lequio Obregón.
El reportaje, inmortalizado por la revista ¡HOLA!, fue realizado hace unas semanas, durante la estancia de Ana Obregón en su casa de Mallorca, El Manantial, en la Costa de los pinos. Cabe recordar que EL ESPAÑOL publicó hace unos días que la artista regresó a Madrid en torno al pasado 23 de julio y que ya no regresó a su casa de verano.
En esta sesión fotográfica, García Obregón posa en traje de baño junto a la hija biológica del malogrado Álex Lequio, y descubre detalles inéditos del día a día de la menor. "Si no fuera por ella, yo no estaría aquí. Me ha dado la vida. Ella es lo que ha dado sentido a mi vida estos tres últimos años: luchar cada día por tener a Anita conmigo". Y añade: "Me mira -Ana Sandra- con el mismo amor que Aless. ¡Cuánto echaba de menos esa mirada!".
En esa línea, Ana García Obregón arroja pinceladas de la personalidad de Ana Sandra: "Es clavada a Aless. Pero no solo físicamente, sino de forma de ser. Tiene la misma risa alegre, agradecida, se porta increíble, y es glotona, como era Aless". En este punto de su relato, Obregón descubre uno de los aspectos que más se han comentado desde que vio la luz su maternidad por gestación subrogada: quién cuidará de la menor cuando ella fallezca.
"Ya tengo escrito en mi testamento quién va a cuidar de Anita cuando yo no esté. Va a ser Celia, mi sobrina. Además, va a ser su madrina de bautismo. ¿Tú crees que esta decisión no la he meditado? Perdona, pero soy una mujer que tiene dos carreras. (...) Todo está pensado desde el minuto uno", ha manifestado.
Sobre el bautizo, como ya avanzó EL ESPAÑOL hace un tiempo, Ana desvela que tendrá lugar en septiembre: "Voy poquito a poco. Tú date cuenta lo que han sido para mí estos meses: acabando de escribir el libro, llevando todo esto en secreto, preparando la casa de Miami, comprando online la cuna, el bañito, los biberones...".
Insiste García Obregón en su rentrée que a Ana Sandra no le faltará nada de amor, que lo recibirá a raudales. Además, no descarta darle un "hermanito o hermanita": "No le va a faltar nunca ni amor, ni dinero, ni nada de nada. Va a ser muy querida por toda la familia, que somos una piña. (...) Me voy a pensar que mi niña tenga un hermanito o una hermanita. Lo que pasa es que tiene 11 tíos y todos ahora se van a casar y van a tener bebés. Va a ser una niña con 20 primos de su edad".
Sobre el hecho de que Alessandro Lequio (63) no haya querido aún conocer a su nieta, Obregón resuelve: "Que Alessandro tome la decisión de no ver a Anita, pues que no la vea. No me importa. Sus motivos tendrá, yo ahí no entro. Pero sé que cuando la vea se va a derretir, porque es idéntica a Aless".
Termina la interviú Ana Obregón defendiéndose de las críticas por su edad: "Qué machismo más grande. ¿Quién soy yo para juzgar la bendición que es una vida nueva? ¿Pero dónde está el corazón de la gente?".
Ana, en Madrid
El pasado 3 de agosto, este medio informó de que Obregón y Ana Sandra están en la capital de España, en su domicilio madrileño, en La Moraleja, y no hay intención por parte de Ana de retornar a Palma. "Está en Madrid con Ana Sandra y ya no vuelve", se apuntó.
La guionista de Ana y los 7 llegó a la isla a principios de julio y ha disfrutado con la pequeña Ana Sandra cerca de tres semanas. Eso sí, cuando regresó a la ciudad para votar en las pasadas elecciones generales del 23J García Obregón llegó para quedarse.
En la capital, según explican, Ana cuenta con asuntos profesionales que atender. Eso no quita para que se "escape unos días" con amigos -sobre todo, a Ibiza-, pero su estancia oficial en El Manantial, la residencia de la familia, ha concluido.
La principal razón de que se haya enfrentado a sus vacaciones más cortas y breves en la isla está en el acuerdo que llegaron los hermanos Obregón sobre el bien inmueble de La costa de los pinos. Cuando los padres de la actriz vivían, era habitual ver a casi toda la familia en la casa de El Manantial, pero ahora "la vida cambia", y todos buscan algo más de intimidad. Sobre todo, los sobrinos de Obregón.