A estas alturas, no hay lugar a dudas, el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta a manos, presuntamente, del joven chef español Daniel Sancho (29 años) ha dejado a dos familias completamente rotas. El hijo del actor Rodolfo Sancho (48) confesaba ante las autoridades tailandesas el atroz crimen y por ello está en estos momentos en prisión provisional. Daniel Sancho será juzgado por asesinato premeditado y por el mismo podría ser condenado a pena de muerte.
Un durísimo trance sobre el que Rodolfo Sancho, padre de Daniel, se ha pronunciado por primera vez. Tras el comunicado emitido por su familia este pasado jueves, 10 de agosto, lamentando el fallecimiento de Edwin y asegurando que no harán ningún tipo de declaración para no inmiscuirse en la investigación, el protagonista de El ministerio del tiempo ha roto su silencio y ha realizado sus primeras declaraciones a un medio de comunicación en nuestro país.
Ha sido el reportero de Espejo público Alex Álvarez el que ha logrado hablar con Rodolfo. Tal y como ha contado en la mañana de este viernes, ayer llamó al intérprete -que no le cogió el teléfono- y le envió un mensaje, sin obtener respuesta de ningún tipo. Pero esta mañana, cuando se levantó, tenía una llamada perdida del actor, con el que como ha revelado ha mantenido una breve conversación en la que ha pronunciado sus primeras palabras tras la detención y entrada en la cárcel de su hijo por el presunto asesinato de Edwin Arrieta.
Una llamada de tan solo 48 segundos en la que Rodolfo ha confesado que a pesar del drama que está viviendo se encuentra "firme y tranquilo". A pesar de que por el momento no quiere hacer declaraciones, sí ha asegurado al periodista que se "pondrá en contacto" con él en un futuro, agradeciendo "vuestro cariño y comprensión" en estos durísimos momentos. De igual manera, Rodrigo y Félix Sancho, hermanos de Rodolfo, siempre se muestran cercanos y cariñosos con los medios que les preguntan por este delicado asunto.
Una conversación escueta en la que el actor se ha mostrado sereno y ha querido destacar que está fuerte y tranquilo -dentro de la delicada de la situación- pese al negro futuro que le espera a su hijo, que podría enfrentarse a la pena capital si es declarado culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano con el que mantenía una relación rodeada de incógnitas sobre la que cada vez se revelan más detalles.