Al otro lado del teléfono se escucha la voz ronca -es lo que tiene la alergia en verano- de un señor que ha vivido de todo y que se intenta adaptar al ahora y a la nueva era tecnológica. A este lado, una joven que no ha vivido tanto, pero que se desenvuelve fácilmente en las redes sociales. Él no termina de comprender el mundo de los influencers, odia la palabra boomer, le fascina la belleza de Bárbara Rey (73 años), es una de las 100 personas LGTBIQ+ más influyentes según EL ESPAÑOL, y es Maricón a los 50. Este es el nombre de su último libro. Él es Abel Arana.
El periodista tiene un currículum extenso: ha pasado por los principales medios de comunicación del país, ha presentado distintos programas de televisión -entre ellos MasterChef y Maestros de la costura-, durante 10 años fue uno de los rostros más visibles de Shine Iberia, cuenta con el pódcast Boom, boom, boomer de la mano del Maestro Joao (59) y ha publicado numerosos libros, entre ellos Historias de Chueca, Esto te pasa por influencer y el recientemente lanzado. EL ESPAÑOL charla con él sobre la historia de los gais y, en concreto, la suya.
¿La palabra "maricón" es ofensiva?
En sí no, pero se sigue usando como un insulto. Lo que pasa es que depende de quién te la diga. Si me la dice un señor de Vox, es ofensiva, si me lo dice un amigo, no.
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Son varios los gais y transexuales que votan al partido de Santiago Abascal. EL ESPAÑOL habló con algunos antes de las elecciones del 23J.
Debe ser que no se han leído el programa.
¿Qué es Vox?
Un peligro público. Dedica toda su política a fabricar bulos y a intentar quitarle derechos a la gente. Yo me quedé traumatizado viendo a Santiago Abascal en El Hormiguero diciendo que prohibiría la adopción entre parejas del mismo sexo porque un niño necesita un padre y una madre. Y que haya gente del colectivo que les vote... Eso tiene un nombre, pero no lo voy a decir.
En cuanto a eso, uno de ellos confesaba a este periódico que solo una minoría del colectivo decide adoptar y que, además, no conocía a nadie que lo hubiera hecho, por lo que no le importaba que lo prohibieran.
Ya, pero es muy fuerte y tremendamente egoísta. Te imaginas que yo dijera: "No conozco a ninguna mujer que haya sido víctima de violencia de género, entonces la ley me da igual". Sería un ciudadano de mierda y un sinvergüenza. Somos una sociedad muy grande y creo que las dos cosas que nos van a salvar del desastre son el humor y la empatía.
¿Qué le diría a un homófobo?
Que vaya al médico y que se lo haga mirar. La homosexualidad no se cura, porque no es una enfermedad. La homofobia sí que lo es.
Si le digo todes, ¿qué piensa?
Yo, particularmente, no lo pillo. No me parece mal y no voy a criticar el lenguaje inclusivo. Pero, de verdad, os habéis pasado la pantalla de modernas. Yo utilizo el arroba, como por ejemplo tod@s, y así generalizo.
¿Qué se espera de un gay de 50 años?
El edadismo es una corriente generalizada. Yo creo que empezó hace mucho con las actrices de Hollywood, que decían que al cumplir 40 años ya no las llamaba ningún director. Pues esto es un poco así. Nosotros somos la nueva marginalidad porque somos hombres en la era del mito, que pertenecemos al colectivo LGTB y encima somos mayores. Imagínate el cuadro. Ahora se espera que tengas pareja y que estés estabilizado para cumplir unos patrones muy heteros, sí, pero que en realidad es lo que se espera: con pareja, con casa y con perro. Yo tengo casa y perro, lo otro... no.
A la gente joven le sigue chocando ver a un señor de fiesta. ¿Por qué?
La gente de mi edad sigue saliendo de fiesta, yendo al gimnasio, a museos, sigue divirtiéndose. Lo que pasa es que, por alguna razón, la cultura mainstream LGTB no lo refleja. Está empeñado en venderse como una fórmula de juventud eterna y no te creas que es muy sana, porque luego hay mucha gente de mi edad con unos complejos de Peter Pan acojonantes.
¿Ha sufrido la crisis de los 50?
Sufrirlo como tal, como crisis, no. Pero sí que te das cuenta de que algo cambia y notas que te importa todo tres patadas y que no tienes el ansia de salir de fiesta como cuando tenías 30 años. Y hay muchas veces que te preguntas, en mi caso, que estoy soltero, si alguna vez te enamorarás y sentarás la cabeza.
¿Cómo liga un cincuentón?
Es horroroso. Todo por las apps. Yo no había tenido nunca aplicaciones de estas hasta que me las descargué. Hay un capítulo del libro que habla del macabro mundo de las apps. El concepto de encontrarse en una discoteca, mirarse y gustarse está desapareciendo. Ahora todo es a través del móvil, y me parece bastante triste que esos primeros contactos sean así. El inicio de la conversación casi siempre tiene que ver con el sexo. Hay veces que me siento con mi perro y le digo: "Vamos a ver esta serie de terror", porque hay cada cosa... Es el mismo patrón siempre y se ve que se puede ser más guarra que María Martillo tanto a los 20 años como a los 50, y no hay ningún problema.
¿Por qué está mal visto que un hombre, o usando el término que menciona en su libro y que detesta, un "viejo verde", hable de sexo?
Si una señora hetero habla de sexo es una mujer empoderada. Ahí tienes, por ejemplo, a una de las protagonistas de Sexo en Nueva York, Samantha, que no dejaba de hablar de pollas y hacía muchísima gracia. Sin embargo, si un hombre de su edad habla todo el rato de todo lo que ha follado, la sociedad le describe como un viejo verde. Seguimos siendo un país muy machista y bastante homófobo. No lo podemos evitar. En estas elecciones, tres millones de personas votaron a Vox. A mí eso, como hombre, me da miedo.
¿Cómo cree que será con 60 años?
Yo creo que muy parecido a ahora. Pienso que la esencia de la gente no cambia mucho con el paso del tiempo. Yo soy muy disfrutón, me encanta estar con mis amigos y con mi perro, y eso siempre va a ser así. Al igual que si eras un triste a los 30 lo serás a los 60. Va con la persona.
¿Se imaginaba a los 30 años que a los 50 iba a ser como lo es ahora?
No, yo pensaba que sería un señor casado, con mi piso y mi perro. Y una cosa que notas con la edad es que no te hace falta salir todos los fines de semana y que prefieres hacer otras cosas, otros planes. Con 30 piensas que encontrarás una estabilidad sentimental, una pareja, y la verdad es que no.
Le voy a dar algunos nombres y va a decir en orden la primera palabra que se le venga a la cabeza de ellos: Miguel Bosé.
Confuso.
Jesús Vázquez.
Superprofesional.
Fernando Tejero.
Intenso.
Fernando Grande-Marlaska.
Ejemplar.
Jorge Javier Vázquez.
Brillante.
Maestro Joao.
Leyenda.
Jorge Cadaval.
Incomprensible.
¿Quién de ellos cree que es totalmente distinto al resto?
Yo creo que Jorge Javier es un tío brillantísimo y que Joao también por la experiencia vital. Yo siempre he dicho que Joao es lo más parecido a Lola Flores en España por la experiencia de vida que lleva. Empezó de una manera muy dura y ha salido adelante y ha sabido reinventarse, y es impresionante.
¿Cree usted que representa a los gais de su edad?
Ni de coña, yo me represento a mí.
¿Se considera influencer?
Ay, ¿cómo que influencer? Yo intento tener sentido común, humor y no reírme de nadie, básicamente. Y no, influencer no soy porque no me pongo a vender bikinis, sabes. Yo me centro en otras cosas y en otro formato.
Si le digo: "Facebook es para viejos y TikTok para los jóvenes", ¿qué piensa?
Pues que Facebook sigue siendo la red social que más factura y la que ha comprado Instagram. De todas las redes sociales es la más completa. Probablemente alguien dirá cuando lea esto que es un comentario de pollavieja.
¿Y de la siguiente? "Yo acepto y respeto a los gais, pero no a las locas".
Eso es demencial. Un gay, al igual que una persona heterosexual, tiene derecho a vestir y a vivir como su cuerpo se lo pida. Es como si yo digo que acepto a los heteros, pero no a los que van a los campos de fútbol. Y la pregunta sería: pero vamos a ver, cabrón, ¿quién eres tú para aceptar a nadie? La gente que dice eso es homófoba. Tengo amigas que tienen pluma y yo siento que la tengo, pero es que lo que importa es que uno sea feliz. El problema está en que vivimos en una generación donde la gente no ha aprendido a meterse la lengua en el culo y opina de todo. Las redes sociales tienen una parte muy buena, pero también muchos se creen que pueden hablar sobre cualquier asunto. Yo les llamo todólogos, porque parece que saben de todo.
Y con lo fácil que es crearse un perfil falso...
Obvio. Mira lo que ha pasado con Daniel Sancho (29). Es un chico joven y muy guapo. ¿Y qué ha contado la prensa? Que este chico estaba siendo obligado a hacer cosas con Edwin Arrieta, el otro señor colombiano de 44 años. Otra vez con el edadismo y con la homofobia. Si Daniel Sancho no hubiera sido el asesino, y hubiese sido una mujer transexual tailandesa, ¿se estaría tratando de la misma forma? No creo.
[Esta es la única vía legal que podría salvar a Daniel Sancho de la pena de prisión]
Cambiando de tema. Lleva casi dos años soltero. ¿Sigue creyendo en el amor?
Sí, y siempre creeré. Las personas, después de una separación, nos merecemos un tiempo para volver a construir nuestra vida. Y yo espero volver a enamorarme, porque es muy guay el pelotazo que se siente cuando estás enamorado.
Desde que ha escrito el libro hasta ahora, ¿ha usado ese condón del que hace mención y que siempre lleva encima?
Sí, lo he usado (se ríe). Ese condón está ya gastado. Madre mía, casi abro una botella de champán al llegar a mi casa para celebrarlo. Ahora me he guardado dos, por si acaso.
No se enfade con esto que le voy a decir, pero lo primero que pensé cuando le vi sin camiseta fue: "Qué cuerpo tiene para la edad que..." ¿Por qué se relaciona un mal estado físico con una edad avanzada?
Me alegra mucho oír eso, porque me hace sentirme de repente como Bárbara Rey. Es muy guay. Yo tengo suerte y buena genética, de ahí la portada de este libro que dije: "Es mi momento". En la próxima prometo salir vestido.
Tampoco tiene por qué hacerlo...
No me des ideas... Yo he querido meterle mucho humor al libro, aunque hable de cosas serias. El humor es lo que siempre me ha salvado la vida y me ha sacado adelante. He aprendido a reírme de las desgracias y de mí mismo, pero con esta cara... qué voy a hacer.
¿Se está llamando feo?
Sí, muchas veces me han llamado feo, pero nunca me ha afectado. Pienso que cuando una persona te insulta lo que quiere es llamar tu atención. En el fondo, los haters son tus mayores fans porque están siempre pendiente de tu vida.
¿Es más del matrimonio, de la relación abierta o del poliamor?
Para esto soy un clásico. Las relaciones abiertas no son lo mío. No lo critico en ningún momento, porque las relaciones son como los vestidos de alta costura, tienen que estar hechos a tu medida.
¿Cómo se definiría a sí mismo?
Tengo los mismos amigos desde hace 33 años, sigo siendo impulsivo, sigo ilusionándome por las cosas, me sigue gustando bailar, y sigo siendo muy curioso.
¿Qué le hubiera dicho a su yo de 25 años?
Tira para adelante que te lo vas a pasar de puta madre.