12 días han pasado desde que el nombre del chef Daniel Sancho (29 años) se colocara en la primera línea mediática, tanto a nivel nacional como allende los mares, cuando estalló el escándalo del asesinato en Tailandia del médico cirujano Edwin Arrieta. Desde el primer día, el nombre del joven ha estado vinculado en todos los titulares con el de su afamado padre, Rodolfo Sancho (48).
Se han escrito muchos artículos en torno a la tragedia que está viviendo el actor español, así como su familia más directa: su pareja sentimental, Xenia Tostado (41), y la hija que tienen en común, Jimena.
También acerca de su lacerante dolor como padre se han rellenado horas de televisión. No obstante, existe un nombre propio sobre el que a día de hoy continúa existiendo un gran misterio, por su naturaleza desconocida y hermética: Silvia Bronchalo (48), la madre de Daniel Sancho.
En estos días de marejada informativa, se la nombra en los medios de comunicación como de soslayo, pues cierto es que desde que decidió apartarse de la interpretación y los focos su vida está marcada por el anonimato y el recogimiento. Sólo en dos ocasiones, en estos 12 días de convulsión, Silvia ha dado un paso al frente públicamente. Nunca directamente: siempre a través de terceros.
Hace unos días, el espacio de Cuatro En boca de todos consiguió ponerse en contacto con ella. Bronchalo, en su línea inamovible de discreción, no permitió que se entrecomillaran sus palabras, y sólo accedió a que se dijera de ella una frase en tercera persona: "Cree que estamos haciendo una película de todo esto sin saber nada".
La segunda, y única y excepcional, ocasión en que apareció su nombre con luces y taquígrafos fue en un comunicado que Rodolfo Sancho y ella, como padres de Daniel, emitieron hace unos días.
En el escrito se sostenía lo que sigue: "Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, padres de Daniel Sancho Bronchalo, comunican que han realizado la contratación del Despacho Criminológico-Jurídico Balfagón-Chippirrás para encargarse de la colaboración con el letrado de Tailandia, contratado por la familia, y ejercer de portavoces ante los medios de comunicación".
Tras esto, nada más se sabe y, se conjetura, ni se sabrá de Silvia Bronchalo. Si bien el paradero de Sancho padre ha sido un auténtico enigma para los profesionales de la información hasta que se descubrió, el pasado fin de semana, que está en su casa de Fuerteventura, el refugio de Silvia no es menos interrogante. ¿Dónde está la madre de Daniel Sancho? ¿Dónde está una de las personas que más quiere y conoce a su hijo?
EL ESPAÑOL ha intentado resolver algunas dudas, no sin cierto esfuerzo. Tan sólo se puede confirmar y contrastar que Silvia y Rodolfo están en constante comunicación telefónica en estos días. Unidos ante la adversidad. Sancho cuenta en todo momento "con la aprobación" de Silvia para todo lo que concierne al crimen de Tailandia. Eso sí, sobre la ubicación de Bronchalo ninguna información existe.
Ella misma confesó hace unos años, durante una suerte de test que le realizó la web de la cadena de restaurante Lamucca, que el lugar donde se siente como en casa es Santander. -Por cierto, dicho test ha sido eliminado recientemente de la página web-. También es todo un enigma quiénes son los apoyos de Silvia Bronchalo en estos momentos tan delicados. Misterio también es si la exactriz ha rehecho su vida a nivel sentimental.
Bronchalo, en efecto, es una mujer discretísima, de la que apenas si existen fotografías, pues sus redes sociales son privadas y en la hemeroteca no quedan recuerdos gráficos de ella. Sobre su profesión o quehacer laboral, se ha publicado que dejó el mundo de la interpretación, y hoy se dedica a la inversión y gestión patrimonial y ha sido agente de una compañía de seguros.
Silvia acababa de cumplir los 18 años cuando conoció en una escuela de interpretación a Rodolfo Sancho. La entonces jovencísima pareja apostó por su relación y por su familia: vino al mundo el único hijo en común que tuvieron, al que registraron como Daniel Jerónimo. Llegaron a estar 14 años juntos: unos años en los que la carrera del hijo de Sancho Gracia despegaba con fuerza.
Fue Daniel un bebé querido, aunque vino demasiado pronto. Cuando Silvia se quedó embarazada, Sancho Gracia le dijo a su hijo: "Querido Rodolfo, en la vida hay que asumir responsabilidades. La criatura no tiene culpa de nada, así que a trabajar y a cuidar del niño", como recordó más tarde el propio Rodolfo.
"Mi padre tenía razón. Cuando vi la cara al niño, me hice hombre de la noche a la mañana", manifestó el afamado actor de series tan conocidas como Al salir de clase.
Y así fue: Rodolfo maduró como persona y se convirtió en un gran padre para Daniel. No obstante, el amor duró poco y la pareja terminó separándose, de la misma manera que vivió su amor: con gran discreción. Nunca dijeron por qué se separaron.
Cuentan las crónicas que el naufragio amoroso lo vivieron Rodolfo y Silvia con gran afecto, cariño y responsabilidad, y hoy mantendrían una relación cordial.
La carrera como actriz de Silvia también comenzó a naufragar. Encontró trabajo como agente de seguros y en la actualidad se gana la vida como gestora de patrimonios.
Rodolfo, en Fuerteventura
Sancho padre no sale de su casa de Fuerteventura, la segunda isla más grande de las Islas Canarias, desde que se produjo el crimen, y parece que no lo hará durante un tiempo. Ni siquiera para coger el vuelo que le llevaría a Tailandia, como se publicó que eran sus intenciones.
Finalmente, Rodolfo ha decidido no visitar a su hijo, que sale en las próximas horas del aislamiento al que fue sometido el miércoles 16 de agosto por el protocolo de la Covid-19.
Esta decisión tan sorprendente como inesperada tiene, sin embargo, una explicación clara y lógica. Tal y como ha relevado el despacho jurídico que ejerce de portavoz del actor, Sancho padre permanecerá en España, junto a su pareja y su hija.
"Ese viaje en estos momentos no se va a producir. Rodolfo prefiere quedarse en España. Saben que en estos momentos esta semana no es posible verle. Por una cuestión de seguridad es mejor quedarse en España que ir a Tailandia", se ha asegurado.
"Tampoco puedes ir si tú no estás bien", ha añadido la letrada de la familia, Carmen Balfagón. Lo mismo sucede con Silvia Bronchalo, madre del joven, quien prefiere mantenerse en un segundo plano y que según personas cercanas está "absolutamente hundida".
"Desconoce el perfil que se está dando de su hijo, en todos los sentidos. Hay cosas que se han dicho que para ella firmaría que son absolutamente falsas. Está pasándolo francamente mal", apuntaba este pasado fin de semana Marisa Martín-Blázquez en el programa Fiesta.