La salud de María Teresa Campos (82 años) es delicada y preocupa a su entorno. En la mañana de este domingo, 3 de septiembre, la presentadora ingresaba de urgencia en el Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, donde está recibiendo la visita de su círculo más cercano. Hasta allí se han trasladado sus hijas, Terelu (58) y Carmen Borrego (56), quienes desde hace varias semanas han manifestado su preocupación por la salud de su madre.
Las hermanas han llegado por separado y ambas ocultándose bajo unas gafas de sol oscuras. Carmen ha acudido en solitario, mientras que Terelu ha ingresado en el hospital arropada por Rocío Carrasco (46) y Fidel Albiac, quienes mantienen una relación muy estrecha con las Campos.
Tanto Terelu como Carmen han evitado dar detalles ante la prensa y se han remitido a informar que en las próximas horas emitirán un comunicado informando sobre la salud de la periodista. La menor de las Campos sí ha querido explicar que la presentadora se está sometiendo a varias pruebas médicas. Según ha podido saber el programa de Telecinco Fiesta de verano, el estado de María Teresa Campos es "muy grave".
[María Teresa Campos, ingresada en estado muy grave en un hospital de Madrid]
La veterana presentadora también ha recibido la visita de su chófer, mano derecha y casi un hijo, Gustavo Guillermo, quien se ha mostrado bastante serio y sin querer emitir ningún comentario ante los medios de comunicación. Incluso ha intentado salir por la puerta principal para evitar toparse con los periodistas.
La prensa también ha captado la llegada de Alejandro Rubio, exmarido de Terelu y padre de su única hija, Alejandra (23). De la joven, en cambio, no se tienen imágenes visitando a su abuela. Sin embargo, es probable que lo haga más pronto que tarde. No ha asistido ni asistirá, tal y como han desvelado sus compañeros de plató, a Fiesta de verano, donde colabora.
María Teresa Campos ha sufrido este duro bache de salud tras varios meses alejada de los medios de comunicación y llevando una rutina hermética de la que apenas se conocen detalles.
La madre de Terelu y Carmen Borrego sufre un severo problema cognitivo que la ha obligado a llevar una rutina tranquila en su domicilio de Madrid, situado en la zona de Aravaca. Aunque la situación ha sido preocupante para sus seguidores y los medios de comunicación, sus hijas se han mantenido herméticas sobre el conocido deterioro de la periodista. En alguna ocasión, de hecho, su primogénita ha insistido en que la salud de su madre es un tema del que no quiera hablar públicamente.