Malas noticias en torno a la débil y crítica salud de María Teresa Campos (82 años), ingresada desde este pasado domingo, 3 de septiembre, en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, a causa de una insuficiencia respiratoria aguda.
Este lunes, día 4, la Fundación Jiménez Díaz ha emitido un nuevo y alarmante comunicado sobre el estado de salud de la veterana periodista, y confirma su empeoramiento.
"La paciente Dña. María Teresa Campos Luque continúa ingresada en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, donde fue hospitalizada ayer por un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda. Su situación clínica ha empeorado en las últimas horas, siendo actualmente muy grave", comienza la misiva oficial emitida desde el centro.
María Teresa Campos en una imagen tomada en Madrid, en julio de 2019.
Y se añade: "Este comunicado se emite a petición de Dña. Terelu Campos y Dña. Carmen Borrego, hijas de la paciente, a las que se le hace entrega". En las últimas horas, la presentadotra ha recibido varias visitas en el hospital de amigos y familiares.
En la mañana de este lunes, Yusan Acha, gran amigo de María Teresa Campos, se desplazada hasta el centro médico. Visiblemente emocionado, ha explicado a la salida cómo ha visto a Teresa Campos: "Bien, la he visto y está tranquilita con todos su familiares".
En cuanto a cómo se encuentran sus seres queridos, Acha ha comentado lo que sigue: "Bien, bien, bueno, pues acompañándola y me imagino que deberían dar algún parte médico".
El que fuera director de Qué tiempo tan feliz ha abandonado el lugar, además, afirmando que la presentadora es parte de su familia: "Teresa es parte de mi familia y estar todos juntos nos emociona".
Terelu Campos, abatida, a su llegada al hospital este lunes, 4 de septiembre.
Por su parte, otra gran amiga de Teresa, Mayte Valdelomar, ha acudido al hospital. Visiblemente nerviosa, y con ganas de reencontrarse con Campos para darle "un beso", Mayte ha manifestado que Terelu Campos (58 años) y Carmen Borrego (56) están "destrozadas".
Según las propias palabras de Valdelomar, fue ella misma quien se puso en contacto con las hijas de Teresa para poder visitarla: "Puse un correo a Carmen y le dije que cómo estaba y me dijo que podía venir a verla a partir de la una. Vengo a darle un beso. Me han dejado dos minutos para aparcar aquí o sea que subir y bajar".
La gran amiga de María Teresa ha asegurado que la presentadora "era la más lista del mundo", y que es consciente del gran cariño y admiración que todo el país siente hacía ella.
José Manuel Parada (69), amigo de la familia Campos, ha hablado en el espacio En boca de todos, y ha sostenido: "Estamos pasando momentos muy duros. Sabíamos que su estado de salud no era bueno, pero no nos imaginábamos que fuese tan dramático y tan grave como parece que está siendo".
Toda la familia está alrededor de la presentadora en estos momentos tan críticos y delicados. Sus hijas, Terelu y Carmen, están arropadas en todo momento por sus respectivos hijos, pero también por grandes amigos como Rocío Carrasco (46) y Fidel Albiac (50), y por el chófer y segundo hijo de María Teresa, Gustavo Guillermo.
"El pronóstico es reservado, dentro de la gravedad", rezaba el primer comunicado emitido por la familia este pasado domingo. No obstante, este lunes el periodista Kike Calleja ha actualizado la salud de la mítica María Teresa en el espacio El programa del verano, en Telecinco. De sus palabras se desprendía una mejoría que, finalmente, ha empeorado.
"No es cierto que esté sedada. Está tranquila y están viendo a ver cómo evoluciona. Está en planta, rodeada de toda su familia y esperando a ver si funciona el tratamiento que le han pautado", ha dicho el periodista, y gran amigo de la familia, en el citado programa.
"Estamos tranquilas"
Este lunes, 4 de septiembre, a primera hora de la mañana, llegaba Carmen Borrego, acompañada de su hija, Carmen Rosa Almoguera.
La colaboradora de televisión ha asegurado ante los medios de comunicación que se encuentran agolpados en el hospital que "estamos tranquilas", pero ha evitado dar detalles sobre cómo había pasado la noche María Teresa, y entraba en el hospital agradeciendo el interés.