La salud de María Teresa Campos (82 años) tiene en vilo y muy preocupados y pendientes no sólo a sus familiares y amigos más cercanos, también a ese público que le demostró su cariño -y admiración y respeto- durante sus más de sesenta años en la profesión. La insuficiencia respiratoria aguda que sufrió este pasado domingo, 3 de septiembre, y que la obligó a ingresar de urgencia se une a un grave deterioro cognitivo.
Toda la familia está alrededor de la presentadora en estos momentos tan críticos y delicados. Sus hijas, Terelu Campos (58 años) y Carmen Borrego (56), están arropadas en todo momento por sus respectivos hijos, pero también por grandes amigos como Rocío Carrasco (46) y Fidel Albiac (50), y por el chófer y segundo hijo de María Teresa, Gustavo Guillermo.
"El pronóstico es reservado, dentro de la gravedad", rezaba el comunicado emitido por la familia este pasado domingo. No obstante, este lunes el periodista Kike Calleja ha actualizado la salud de la mítica María Teresa en el espacio El programa del verano, en Telecinco.
"No es cierto que esté sedada. Está tranquila y están viendo a ver cómo evoluciona. Está en planta, rodeada de toda su familia y esperando a ver si funciona el tratamiento que le han pautado", ha dicho el periodista, y gran amigo de la familia, en el citado programa.
Como se sostenía líneas arriba, Teresa Campos está rodeada de sus seres queridos. Este domingo, día 3, la visitaron muchos amigos y familiares. Entre ellos, su nieto mayor, único varón, José María Almoguera, y dos hermanos de la comunicadora, que viajaron directos desde Málaga.
Kike Calleja ha avanzado, además, que la familia tiene previsto turnarse para cuidar de la emblemática periodista, y no dejarla sola. De este modo, si bien es cierto que este pasado domingo era Terelu quien abandonaba el centro a última hora de la tarde, este lunes, 4 de septiembre, a primera hora de la mañana, llegaba Carmen Borrego, acompañada de su hija, Carmen Rosa Almoguera.
La colaboradora de televisión ha asegurado ante los medios de comunicación que se encuentran agolpados en el hospital que "estamos tranquilas", pero ha evitado dar detalles sobre cómo había pasado la noche María Teresa, y entraba en el hospital agradeciendo el interés.
Sus nietos, tristes
Este pasado día 3 de septiembre, al final de la tarde, también se ha podido conocer que el nieto mayor de María Teresa, José María Almoguera, también la ha visitado en el centro médico. El hijo de Carmen Borrego, sin la compañía de su mujer, se ha dejado ver con el rostro demudado y serio, a la salida del hospital junto a su tía, Terelu.
Una visita que ha dejado patente que la débil salud de Teresa Campos ha hecho olvidar las rencillas familiares. Sin pronunciar palabra sobre la última hora en cuanto al estado de salud de María Teresa se refiere, Terelu ha salido de la clínica con el rostro visiblemente serio y cansado debido a lo acontecido en las últimas horas.
Al igual que Terelu, también su sobrino, José María Almoguera, abandonaba el hospital subiéndose rápidamente al taxi que les esperaba en la puerta. A pesar del distanciamiento que vive con su madre, Carmen Borrego, José María sí que ha querido acompañar al resto de la familia en estos delicados momentos de su abuela, María Teresa Campos.
También se ha dejado ver en las instalaciones del hospital la única hija de Terelu Campos, Alejandra Rubio (23). Con semblante triste, la colaboradora de Fiesta llevaba puesta la mascarilla e iba acompañada por su expareja, Carlos Agüera.
Interpelada por los medios, Rubio ha evitado hacer declaraciones ante la prensa. También Alejandro Rubio, padre de la joven y exmarido de Terelu, ha querido estar al lado de la que fue su suegra en esta jornada donde la preocupación era máxima.