Fue el pasado domingo, 3 de septiembre de 2023, cuando las hijas de María Teresa Campos, tras el ingreso de urgencia de ésta en el Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, realizaron unas cuantas llamadas de teléfono. Sin duda, la comunicación más dura y difícil de sus vidas.
Terelu Campos (58 años) y Carmen Borrego (56) contactaron con sus familiares más allegados de Málaga, la tierra que acogió a Campos con un año de edad y de la que siempre presumió en vida. No fueron agradables, precisamente, esas llamadas: en ellas informaron del ingreso de María Teresa y de lo irreversible de su estado de salud.
Pidieron las hermanas que, en la medida de lo posible, cada uno viajara a Madrid para despedirse. De acuerdo a la información que se traslada a EL ESPAÑOL, en primer lugar charlaron con los dos únicos hermanos que le quedaban con vida a la eterna Teresa: Tomás y Concha. Cabe puntualizar que los hermanos Campos han sido seis, fruto de la historia de amor de sus padres, Concepción y Tomás.
La Campos ha sido una familia azotada por la enfermedad, la cual ha tratado a los hermanos de Teresa con absoluta crueldad y tragedia -a ella, al final de su existencia, también-. Campos vivió cómo tres de sus hermanos perdían la vida: dos varones y su hermana menor, Araceli Campos, que falleció en 2015. Fue el golpe más duro en la vida de Teresa. Su hermana pequeña, como una hija para ella. Estaban muy unidas.
Leli, como se la conocía cariñosamente, murió tras una titánica lucha contra un cáncer cerebral que le fue diagnosticado en marzo de 2014. La presentadora acudió a darle el último adiós junto a sus hijas y el que fue su última pareja sentimental, Edmundo Arrocet (73). Teresa se enteró del fallecimiento de su hermana de camino a Málaga, y fue un shock para ella.
Cuenta quien conoció a María Teresa que ese golpe fue tremendo: nunca se recuperó del todo de aquella pérdida. Fue precisamente esa partida la que la unió especialmente a sus otros dos hermanos, Tomás y Concha. Cuando recibieron la llamada de Terelu, este pasado domingo, se pusieron en camino rápidamente.
En los últimos meses -sobre todo, semanas- estaban al tanto de que su querida hermana, Mari Tere, estaba mal, cada vez peor.
Desde su llegada a la Fundación Jiménez Díaz, ambos hermanos estuvieron arropados por Terelu y Carmen, quienes se han turnado -junto con Alejandra Rubio (23)- para que no se vieran solos en el dolor. Pudieron Tomás y Concha despedirse de su hermana, darle la mano y hablarse con la mirada. No han sido los únicos familiares que se trasladaron hasta el centro médico.
También contó Teresa con otras emotivas despedidas, como la de Carmen, la hija de su hermana Leli, y el viudo de ésta, Tristán. En los últimos días, el tío por parte de padre de Terelu y Carmen ha viajado también a la capital de España. Le consta a EL ESPAÑOL que algunas amigas de la infancia de Málaga de Teresa se han reunido junto a sus restos mortales antes de su incineración.
Al igual que las célebres "amigas de las cartas" de Campos -participaron con ella en el reality Las Campos, en Telecinco- dos de ellas acudieron este pasado martes, día 5 de septiembre, al tanatorio para despedirse. En la mañana de este pasado miércoles, 6 de septiembre, ha tenido lugar la cremación de la presentadora andaluza, precedida de un responso y una misa.
En el acto religioso, tal y como se traslada a este medio, a las 21 horas de la noche, en la primera fila, se encontraba el servicio que cuidó a Teresa hasta el final. En concreto, Leo, la asistenta interna de su confianza. Así lo quiso Terelu, como parte de su familia que han sido estas personas durante tantos años.
A EL ESPAÑOL se desliza que gran parte de la familia Campos que ha viajado desde Málaga se quedará en Madrid unos días junto a las hijas de María Teresa.
La incineración de Teresa
Familia y amigos más íntimos de María Teresa Campos han dado este pasado miércoles, 6 de septiembre, su último adiós a la periodista, locutora y presentadora en el tanatorio de La Paz, donde ha sido incinerada, como paso previo a su traslado a Málaga donde será enterrada.
Campos, malagueña de corazón, ya que nació en Tetuán -Marruecos-, falleció el pasado martes en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, dos días después de su ingreso a causa de una insuficiencia respiratoria aguda.
Sus restos fueron trasladados al citado tanatorio madrileño, donde este martes se instaló la capilla ardiente, por la que pasaron numerosos representantes del mundo de la comunicación, de la política y de la cultura. Tras su incineración, las cenizas serán trasladadas a Málaga para su entierro junto a su madre como era su deseo. Allí también está previsto que se celebre un funeral.