Tic, tac, tic, tac... Comienza, ahora sí, la cuenta atrás para uno de los días más felices en la vida de Kiko Hernández (47 años). Este sábado, 16 de septiembre, el tertuliano se jurará amor eterno con su novio, el actor y director musical Fran Antón (42). Lo hará en Melilla, una ciudad muy especial para los dos, donde han podido vivir su amor de manera discreta, aunque a veces el programa en el que trabajaba, Sálvame, no se lo pusiera del todo fácil.
El inminente matrimonio ha elegido el Salón Dorado del Ayuntamiento de la Ciudad Autónoma para esta jornada en la que estarán acompañados por sus familiares, amigos íntimos y compañeros como Belén Esteban (49), Marta López (49) o Kiko Matamoros (66) junto a su pareja, la it girl Marta López Álamo (26). "Quiero que la ceremonia sea allí porque me encanta. El convite se celebrará en el hotel Meliá Puerto, uno de los mejores de la ciudad", confesó Hernández, pletórico, en una entrevista con la revista Lecturas.
Tras elegir la ciudad, la estancia dentro del Consistorio y el lugar de la celebración, quedaban dos de los elementos más importantes: los trajes de los novios. EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva a unas imágenes de la feliz pareja, acompañada de algunos de sus parientes, para ultimar los detalles de su atuendo.
Cómplices y sonrientes, Kiko Hernández y Fran Antón llegan al Polígono Industrial Las Matillas, uno de los lugares más conocidos de las afueras de Madrid para adquirir trajes nupciales. Un espacio enorme con decenas de diseñadores ubicado en el municipio capitalino de Alcalá de Henares. La pareja parece estar en sintonía hasta en sus outfits. Para la ocasión, el colaborador de televisión eligió una camiseta de manga larga en color blanco y unos shorts deportivos en el mismo tono níveo.
Su razón de amor lo apuesta todo al color contrario: el negro. A su llegada, Fran luce una camiseta negra estampada de la firma La Vespita con el dibujo de una moto y la bandera del Reino Unido. También lleva pantalones cortos negros y ambos recurren a unas sneakers casi idénticas. Tras hacerse las correspondientes pruebas, Hernández y Antón se protegen del frío con un jersey beige, en caso del colaborador, y una sudadera negra, en caso del director teatral.
[Kiko Hernández presenta a su madre con una preciosa foto junto a sus hijas, Jimena y Abril]
El Kiko más personal
Kiko Hernández es muy feliz y, tal y como él mismo ha desvelado en sus últimas entrevistas, se encuentra en el momento más dulce de su vida, a pesar de la tristeza que le provocó a finales de junio decir adiós al programa en el que trabajó 14 años: Sálvame. En 2016, decidió tomarse un descanso del espacio vespertino de Telecinco, y en febrero de 2017 regresó al Deluxe para revelar una de las noticias más relevantes de su existencia: había sido padre de dos niñas, Jimena (6) y Abril (6), a través de gestación subrogada.
Las pequeñas son la gran debilidad del madrileño hasta el punto de que hace un tiempo emitió un comunicado para informar a los medios de que no sacasen imágenes de sus hijas en los periódicos o las televisiones, ni siquiera de forma pixelada. De lo contrario, emprendería acciones legales contra ellos. Este escrito de su equipo jurídico llegó después de que él decidiera posar con ambas en la portada de la revista Diez minutos, con la que colabora desde hace más de una década.
Su declaración de amor
En las dos últimas semanas de Sálvame, antes del fin el 23 de junio, la escaleta del programa se escribía con un nombre propio: Kiko Hernández. Se filtró la información de que podría haberse casado con Fran Antón, un hombre con quien ni siquiera había confirmado su relación.
"Durante mucho tiempo se ha hablado y se ha dicho si tengo una relación o no. Se ha especulado muchísimo sobre mi vida sentimental. Creo que ha llegado el momento de contar la verdad Y esa verdad se define en que hace tiempo encontré a la persona que más feliz me ha hecho en toda mi vida. Hace tiempo encontré lo que es el amor de verdad. He encontrado al hombre de mi vida, he encontrado al mejor padre que me puede ayudar en este camino con mis hijas. He encontrado a la persona que más quiero en este mundo. Esa persona se llama Fran Antón", expresó Hernández desde lo que en el programa conocían como el pulpillo.
"Gracias a estar feliz y a estar con él he podido sobrellevar muchísimo mejor que este programa termina. Gracias por regalarme una familia maravillosa, gracias por querer tanto a mi familia. Me gustaría que esto durara toda la vida. Y quiero decir algo: en septiembre nos casamos. ¡Me caso en Melilla!", concluyó ante el estruendoso aplauso del público y las lágrimas de sus compañeros. Y así será. En menos de 72 horas.