Habrá quien lo vea como una doble venganza. Por un lado, Shakira (46 años) ha demostrado que le basta a ella sola, sin acompañantes, para reinar en un espectáculo global. Después de compartir el intermedio de la Super Bowl (el famoso halftime) con Jennifer Lopez (53), la artista colombiana se ha reivindicado como un indiscutible fenómeno internacional. Lo ha ratificado con 10 minutos trepidantes de baile y repaso de sus grandes éxitos. Y terminando entre aplausos con su gran tema del despecho: la sesión número 53 con Bizarrap, donde arremete contra su ex, el jugador del Barcelona Gerard Piqué (36). La revancha se ha servido aún más caliente: aupada por un público enfervorecido y coronada desde un púlpito ascendente.
Shakira no solo se llevó el galardón de homenaje a su carrera, el Video Vanguard Award, sino que ha superado en repercusión a la gran triunfadora de la noche, Taylor Swift, que se llevó nueve premios. Las redes han compartido esta actuación única, que se inicia con un juego de luces y contorsiones bajo la percusión de She wolf. Como la loba fuera del armario que es, la de Barranquilla siguió con estrofas de Monotonía, Hips don't lie o de ese colofón electrónico en el que deja claro que las mujeres no lloran, las mujeres facturan.
Y lo hacen por todo lo alto, al menos ella: entre decenas de brazos que la portaban mientras cantaban en inglés, en español o en onomatopeyas impronunciables. Shakira, además, recogió otro premio junto a Karol G por su colaboración en TQG. Ambas se acordaron de Barranquilla y Medellín, sus ciudades de origen, desde el Prudential Center de Newark, en Nueva Jersey. La leyenda se ensanchó en la madrugada del martes con estas dos cantantes, que han provocado un alud de mensajes y alabanzas.
Las redes no solo han destacado las reacciones de Taylor Swift (que coreaba y bailaba cada letra de las participantes), sino que se mostraba cariñosa con sus compañeras y extasiada con su arsenal de estatuillas. Además, la gala (de más de cuatro horas de duración) tuvo como protagonista al hip-hop. Debido al 50 aniversario del nacimiento del género, en el cierre estuvieron pioneros como Grandmaster Flash, LL Cool J, Lil Wayne y Nicki Minaj, que se llevó el premio a mejor videoclip en este género por Super Freaky Girl.
Un rato antes, P. Diddy, que recibió el premio Icono Global, hizo un repaso por sus rimas más populares, como I'll be missing you y Last night, en el que se acompañó de Keyshia Cole; y también hubo otros nombres destacados como el de la joven rapera Ice Spice, mejor nueva artista. La MTV repartió varios galardones por género musical y este año estrenó el de afrobeats, que recayó en el cantante nigeriano Rema por su tema Calm Down junto la estadounidense de origen mexicano Selena Gomez y que este dedicó a África.
Pero fue la artista colombiana, que estuvo acompañada de sus dos hijos, Milan (11) y Sasha (9) quien causó furor. Desde Colombia se repetían los memes y los chistes comparando la actuación con escenas del país latinoamericano. En los comentarios, además, se enfatizaban sus cualidades: "Es un animal escénico", decían algunos. La actuación, calificada de "icónica", encumbraba a lo que ya consideraban mucho como "la mejor artista latinoamericana de la historia". "Tremenda reina", "diosa" y "orgullo de esta representante colombiana" eran expresiones recurrentes.
También se dirigían algunos a Piqué. El exjugador del FC Barcelona, que tiene dos hijos con la artista y ahora mantiene una relación con Clara Chía, volvió a destacar entre el murmullo virtual. "Creía que iba a salir y hacerle un sacrificio", decía una usuaria mostrando unos segundos tribales del show. Otros bendecían la ruptura: "Tengo que agradecerle a Piqué, a España, a Hacienda, a Clara Chía y a todos esos infelices", apuntaba otro en referencia a la vuelta de Shakira en la música y al premio. "Nadie se lo merece más". En fin: un espectáculo monumental que puede servir, quizás, de venganza.