Susanna Griso (53 años) es una de las presentadoras que más ahínco pone en mantener su vida privada alejada del foco mediático. Delante de las cámaras es un libro abierto, detrás de ellas, un misterio. Sin embargo, JALEOS de EL ESPAÑOL ha podido conocer uno de sus secretos: cuál es su nueva residencia.
A pocos días de cumplir 54 años, este periódico ha podido saber que la comunicadora ha dejado atrás su vida en La Moraleja y comienza una nueva en Ciudalcampo, también en la zona norte de Madrid.
La comunicadora se ha mudado a esta exclusiva urbanización ubicada dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, en los municipios de San Sebastián de los Reyes y Colmenar Viejo que cuenta con unas impresionantes vistas a la sierra de la capital.
La presentadora de Espejo Público se encuentra en plena mudanza y en pleno proceso de instalarse en la casa de sus sueños con su actual pareja, Íñigo Rodríguez Afán de Rivera, y sus hijos. Dos de ellos, Mireia (19) y Jan (16), nacieron fruto de su anterior matrimonio con Carles Torras; Dorcette (9), adoptada por el exmatrimonio en 2018 en Costa de Márfil, y Koudus, un joven ghanés que acogieron su hermana mayor y ella cuando cumplió la mayoría de edad y que también es uno más de la familia.
La nueva casa que Griso ha comprado cuesta 1,5 millones de euros, tiene vistas a la Sierra y está construida en una parcela de 3.575 metros cuadrados. Cuenta con un gran jardín, piscina y garaje con trastero incorporado.
El chalet tiene una superficie de 441 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. La planta principal está compuesta por el salón, la cocina, una biblioteca y una sala de juegos. En la segunda planta están ubicados los seis dormitorios y los baños. La joya de la casa es un magnífico porche, acristalado de puertas correderas, desde el que se tiene acceso al jardín de la casa.
La barcelonesa no tiene que preocuparse lo más mínimo por la seguridad de su nuevo hogar, ya que está localizado en una urbanización con seguridad 24 horas y control de accesos.
En las imágenes vemos a Susanna saliendo de la vivienda con un look total black, gafas de sol y sandalias. Ella no puede estar mejor acompañada, ya que Dorcette e Íñigo se han unido a la búsqueda de muebles para decorar la residencia mientras se recorrían varias tiendas de decoración en un polígono industrial de la zona norte de la capital.
La compra la ha hecho la presentadora a título individual, pero no sería descartable que la pareja decidiera iniciar un futuro en común, dando un paso más allá en su relación y yéndose a vivir juntos, justo al cumplirse un año de relación desde que comenzaran a salir en septiembre de 2022.
Su pareja
Susanna e Íñigo ya no se esconden y se muestran felices ante las cámaras. Griso se separó de su exmarido en 2020 y su corazón volvió a estar ocupado el año pasado.
Prueba de su amor son estas tiernas imágenes en las que aparecen sonrientes y aparentemente deleitándose de estos ajetreados días durante el cambio de domicilio.
Además, Iggy, como se apoda a sí mismo en las redes sociales y como le llaman sus amigos, forma parte del círculo íntimo de famosas como la exmodelo y empresaria Estefania Luyk, hija del mítico ex jugador de baloncesto y ex entrenador, Clifford Luyk, y de la Miss España y Miss Europa, Paquita Torres; y de la actriz Raquel Meroño, entre otras.
Nuevo miembro en la familia
A finales de agosto, Susanna anunciaba emocionada que un nuevo miembro peludo llegaba a su vida, al menos de su familia perruna. La periodista se desplazó hasta el Centro Canino Las Almenas de Asturias para recogerle. "En ese bello paraje asturiano solo pueden criar perros felices. Gracias de corazón a Vane y a toda la familia de Las Almenas", escribía en sus redes.
[Sabemos cuál es el exclusivo gimnasio en el que Susanna Griso se pone en forma]
Tal y como explicó, se llama Obi, "por Obi-Wan Kenobi" y "se ha acoplado maravillosamente". Así, su antigua perrita, Khali, "nuestra temerosa galga", tendrá un amigo de cuatro patas. "No puede tener mejor compañía", añadía. Su hija Dorcette, como se ve en la instantánea conseguida por este medio, no se despega de él y le lleva cogido en brazos allá donde vaya.