El 18 de mayo de 2022 fue un día triste y marcado en rojo en la familia Báez Spínola: fallecía el legendario torero Miguel Báez Espuny 'El Litri' a los 91 años de edad. Dos semanas después, tan sólo 15 días más tarde, el 6 de junio, un infarto fulminante se llevó a su mujer, Concha Spínola, en su casa familiar de la calle Alcalá de Madrid.
Dos pérdidas capitales, de referentes de vida, en un corto tramo de tiempo, que dejó destrozados a todo su entorno y, sobre todo, a sus tres hijos, Miguel Báez 'El Litri' (55), Rocío y Myriam. En especial, si cabe, a su hija Rocío, quien estuvo viviendo con Concha en esos últimos días tras el deceso de su esposo, para animarla y estar pendiente de ella.
Ahora, meses más tarde de ese aciago aniversario, EL ESPAÑOL ha podido averiguar y confirmar que los tres hijos del malogrado matrimonio no sólo han encontrado en este tiempo apoyo, arropo y afecto en su familia -en especial, en las hermanas de su madre, Mayte (78), Conchita y Carmen (66)-, sino que Miguel y Rocío están unidos profesionalmente a su tía Mayte gracias a la fundación que creó en 1990, el grupo Pro Arte y Cultura.
Según reza el organigrama 2022-2023 del mencionado grupo, además de destacar que la fundadora del mismo es Mayte y la presidencia recae sobre el pintor y escultor Pedro Sandoval, en el apartado de Consejo Asesor figuran los nombres de Miguel y Rocío Báez Spínola. Eso sí, destaca la ausencia de la otra hija de El Litri y Concha, Myriam.
Sea como fuere, este proyecto refleja no sólo la pasión por el arte de la familia Spínola -extremo sobradamente contrastado en el tiempo-, sino la gran unión familiar tras la tragedia. Como explicó este periódico hace unos meses, la relación de Mayte con sus sobrinos es de "sobreprotección y cariño máximo, ha hecho las veces de madre y se preocupa mucho".
Puntualizar que Mayte fundó en 1990 el Grupo pro-Arte y Cultura para ayudar a músicos, artistas visuales y literatos. También es la creadora del Museo de Arte Contemporáneo Mayte Spínola.
Mayte, pese a su gran discreción, ha ayudado a impulsar casi una veintena de museos en Argentina, Bulgaria, Alemania o Austria. La influencia de Mayte es de tal calibre que Rainiero III de Mónaco les pidió al matrimonio un encuentro privado con Franco y lo lograron durante una cacería.
Miguel y Rocío, además, no están solos en el Consejo Asesor. En él aparecen otros nombres muy conocidos en la sociedad española, como las hermanas Koplowitz Alicia (71) y Esther María (73), Bárbara de Cortina Koplowitz; Juan Gómez-Acebo -vizconde de la Torre-, y Blanca Cuesta (49) -pintora- y su marido, Borja Thyssen-Bornemisza (43), en calidad de coleccionista.
Que el hijo y la nuera de Carmen Cervera (80) figuran en este proyecto no es baladí ni casualidad. De hecho, en el entorno más íntimo de Mayte Spínola está la Baronesa Thyssen, Ana de Orleans, Rafael Alberti, López Ibor, Carolina Herrera (84) y Pitita Ridruejo, entre otras personalidades.
Mayte Spínola pinta y esculpe. Sus cuadros son muy reconocidos y admirados en el sector. Se casó con el ingeniero industrial Graciliano Barreiros, quien junto a sus hermanos -Eduardo, Valeriano y Celso- fundaron la primera empresa de automoción de nuestro país en los años sesenta, Barreiros Diesel. Tuvieron tres hijas, Grachya, Mayte y Rocío.
Los Spínola fueron una de las cuatro Grandes Casas de la República de Génova junto a los Grimaldi, los Doria y los Centurión, que protagonizaron una serie de endogamias para que sus fortunas y prestigio social no se dispersaran más allá de lo que se denominaba la vieja nobleza.
Algunos de esos Spínola tuvieron una relación estrecha con los Reyes Católicos. A partir de ahí surgieron diferentes ramas de los Spínola que estuvieron vinculados con ilustres apellidos de la talla de los Medinaceli, los Segorbe y los Caracciolo, entre otros.
El duelo de la familia
Cuando el pasado mayo se celebró el aciago aniversario de la muerte de los padres de Miguel Báez El Litri, EL ESPAÑOL contactó con el entorno de la familia para conocer detalles de cómo es el día a día de los tres vástagos. A este periódico se habló de "doble vacío", de un sentimiento de orfandad del que Miguel, Rocío y Myriam aún no se han repuesto.
"Tú imagínate que te quedas huérfano en un tramo tan corto. Tanto Miguel como sus hermanas estaban muy unidos a sus padres. Eran una familia piña. Una familia numerosa y muy querida", expresó la fuente consultada.
Si bien es cierto que una muerte nunca llega en buen momento, el dolor se agudizó especialmente cuando Miguel Báez hijo tuvo que cancelar su luna de miel con Casilda Ybarra Fontcuberta (43) hasta en dos ocasiones: con el deceso de su padre y días después con el de su progenitora.
El fallecimiento de Concha Spínola cogió a todos por sorpresa: "Estaba mal por la muerte de su marido, pero un infarto nadie se lo puede esperar. Me acuerdo cada día de Rocío". Como les ocurre a la mayoría de los hijos, habían conformado su agenda, su día a día, su rutina, en torno a sus padres, máxime cuando éstos comenzaron a hacerse mayores. Cuentan que desde esta doble tragedia la familia se ha unido especialmente.
Contrariamente a lo que se esperaba, dado el intenso amor de más de 55 años que protagonizaron Miguel Báez Espuny y Concha Spínola, ésta última no descansa junto a su razón de vivir y existir, en el panteón familiar del diestro en Huelva. Spínola, en cambio, reposa in aeternum en Azuaga, en el panteón familiar donde está su padre, Máximo Spínola y Cárdenas.