El 7 de octubre de 2022, Laura Ponte (50 años) pasaba por quirófano para someterse a un trasplante ocular tras sufrir una perforación de córnea que le hizo perder la visión del ojo izquierdo. Desde entonces ya ha pasado un año y, aunque el balance es positivo, la exmodelo sigue en proceso de recuperación, tal y como desvela a EL ESPAÑOL.
Amable y cercana, Laura Ponte ha atendido a este periódico, asegurando que está "muy bien", pese a que que continúa con su proceso de recuperación. "Sigo con mis revisiones. Todavía con los puntos, porque es un tratamiento lento", explica a este medio. "Estoy llena de gotas, con una pastilla... Esto es así", añade la exmodelo, tranquila y con una actitud positiva que le ha permitido hacer frente a sus dificultades.
Aunque es un proceso largo, confirma que está "muy contenta". Pero hace más de un año, cuando todavía no había recibido el trasplante y el panorama parecía más complicado, también se mostraba con una actitud igual de admirable. "No es ninguna broma no ver de un ojo, pero bueno, dentro de lo que cabe... hay cosas mucho peores, de verdad", decía en aquella ocasión en conversación con este medio.
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Ahora que ha pasado un año de aquel duro trance, Ponte también se muestra muy agradecida con quienes han estado preocupados por su evolución y sobre todo, tiene unas palabras de cariño para el personal del hospital Universitario La Paz de Madrid, donde hace un año lograron salvarle el ojo.
"Me cuidan muy bien en el hospital La Paz", expresa Laura Ponte, haciendo referencia al equipo encargado de su recuperación y en quienes ha confiado plenamente desde el día que pasó por quirófano. "Estoy en las mejores manos y tranquila", aseguraba a este medio hace un año, cuando estaba a punto de someterse al trasplante.
Desde entonces ha llevado una vida más tranquila, pero sin descuidar su rutina. Cada vez que puede, Laura Ponte acude a eventos a los que se le invita, compartiendo con reconocidas figuras y posando con una gran sonrisa que no hace más que confirmar su buena actitud. La última vez que se le vio públicamente fue a mediados del pasado septiembre, cuando acudió al desfile de Yves Suelves en la Semana de la Moda de Madrid.
La diseñadora ya se muestra visiblemente recuperada, pero nunca tuvo reparo en hablar sobre la pérdida de su visión ni en aparecer con el ojo blanco. Ella misma compartió en sus redes una imagen que dejaba al descubierto su lesión, poco antes de someterse al trasplante. La actitud, en su caso, ha sido su gran aliado. Tras la operación, la gallega dio una gran lección en una distendida conversación con este periódico.
"Desde el minuto uno me enamoré de mi ojo cuando se me quedó blanco y no me hubiera importado quedarme así. La cabeza es muy poderosa y te lleva por el sitio amable, se me olvidaba que lo tenía así incluso cuando me llamaban para alguna sesión de fotos. No tuve momentos de duda ni nada, tampoco era algo de lo que dependiera mi vida, no era el corazón", comentó.
La diseñadora se perforó la córnea a principios del verano de 2022, perdiendo la visión de su ojo izquierdo. En junio del año pasado, la gallega fue operada de manera urgente con la intención de que sus médicos pudieran salvar el daño provocado en esa delicada capa externa del ojo. Después de su cirugía, los facultativos le recomendaron reposo y vida tranquila mientras se mantenía a la espera de que le hicieran un trasplante ocular que, finalmente, se llevó a cabo en octubre.
Aunque la lesión se produjo en verano del año pasado, Laura Ponte explicaba a este periódico que necesitaba un trasplante desde hacía mucho más tiempo. "Hace 20 años que tenía el ojo muy mal. Tenía una herida muy grande en la córnea y problemas como la fotofobia. Lo fui dejando y el final se me abrió la herida y fue todo un poco de urgencia", relataba casi un mes después de la intervención.