Después de tantas acusaciones públicas entre los hermanos de la Casa de Alba y los continuos enfrentamientos entre Cayetano Martínez de Irujo (60 años) y Eugenia (54), ha sido ahora el duque de Alba y hermano mayor de ambos, Carlos Fitz-James Stuart (75), quien se ha pronunciado, desmarcándose de la guerra familiar de la que prefiere no tomar partido: "No tengo ni idea. Pregúnteselo a ellos, no lo sé", comenzaba.
También ha asegurado que, pese a los problemas que le rodean, él se encuentra bien. "Yo con Cayetano estoy muy bien, estoy muy bien con todos", señalaba tras abandonar Sevilla por el bautizo de su nieta pequeña Sofía, hija de los duques de Huéscar, Sofía Palazuelo (31) y Fernando Fitz-James Stuart (33), a Europa Press este lunes 9 de octubre.
Cuando ya ha llegado a Madrid, el primogénito de la difunta Cayetana de Alba se ha mostrado tajante y de nuevo sin intención de soltar prenda. "Yo no sé, eso pregúnteselo a él, yo no sé nada. Él que diga lo que sea, yo no lo sé", subrayaba sobre las incendiarias declaraciones de Cayetano de que ya no se considera parte de la familia: "Yo no contesto tonterías", sentenciaba.
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Tampoco ha querido responder si su postura se acerca más a la de la única de sus hermanas, quien reveló que Cayetano tiene suerte de que el resto "no abren el pico": "No quiero hablar, ¿vale?". Sin embargo, y con un escueto "claro" y un "naturalmente", Carlos Fitz-James Stuart considera que para él, el jinete sigue siendo parte de su familia.
La crisis familiar radica en un aval bancario en una de las sociedades que tienen en común -y del que dependería la construcción de un embalse en una de las fincas de Cayetano, vital para que sus cultivos salgan adelante-. Así, el duque de Arjona y conde de Salvatierra no se esconde más y está dispuesto a avivar los problemas de los Alba en un momento en el que las relaciones fraternales se encuentran más tensas que nunca.
Era este pasado sábado, día 7 de octubre, cuando tuvo lugar la celebración del bautizo de la pequeña. Todo apuntaba a que Cayetano no se personaría en la iglesia de San Román, en Sevilla, por el conflicto público, pero finalmente sí lo hizo, reafirmándose en seguir con su enfrentamiento con Eugenia.
Días antes, Cayetano se sentaba en el plató de TardeAR y, entre otras cosas, hablaba sobre la disputa que mantiene con su hermana: "Hemos pasado varias etapas, estoy pendiente de tener una conversación a fondo con ella para empezar de cero una nueva relación. Ya no me necesita". Después, era Eugenia la que en el funeral de Marta Chávarri respondía: "¿Sabes lo que le pasa a Cayetano? Que se aprovecha de que los demás no hablamos. Debe ser eso, porque si no, no lo entiendo".
La cosa no quedó ahí. En el bautizo de la pequeña Sofía, el conde de Salvatierra destacó que "lo que ya no voy a aguantar después de nueve años es que bloqueen el progreso mío, para el futuro mío y de mis hijos. Eso no lo voy a tolerar", dejando entrever que su mala relación traspasa las puertas de la Casa de Alba y que no se callará hasta lograr lo que tanto ansía.