Este jueves 19 de octubre se ha reanudado el juicio de la extenista Arantxa Sánchez Vicario (51 años) y su exmarido, Josep Santacana, para quienes la Fiscalía pedía cuatro años de cárcel por el presunto alzamiento de bienes contra el Banco de Luxemburgo.
Ella ha declinado asistir presencialmente al juzgado penal número 25 de Barcelona y, en este sentido, dar su última versión de los hechos. Esta decisión tiene una razón de peso: ya pactó con la Fiscalía su rebaja de condena a dos años -lo que la libraría de entrar a prisión- tras confesar haber cometido el delito, mientras que se mantenía la de cuatro años para el empresario.
El abogado de Sánchez Vicario, Borja Vives, ha asegurado que se encuentran "a la expectativa de ver cómo acaba todo, pero como ya dijimos el último día, estamos consiguiendo los objetivos. Hay que esperar, hoy son los informes finales y vamos a preservar el juicio hasta el final". El letrado también insiste en que la catalana actuó influenciada por Santacana. "Por supuesto, vamos a seguir la línea expuesta", ha declarado a Europa Press.
Por su parte, el exmarido de Arantxa Josep sí se ha personado en el Juzgado en este último día del juicio y considera que, sobre el argumento de la que fue su mujer durante once años, quien afirma haber sido manipulada por él, que "puede decir lo que quiera".
Acompañado por su abogado, Juan Segarra se ha mostrado seguro de que el juez absolverá a su cliente en esta última sesión. "Esperamos exponer los argumentos que hemos ido trabajando durante todo el juicio y convencer a la jueza de la inocencia de Josep, que los hechos no son delictivos y que, en cualquier caso, Josep no tiene ningún tipo de responsabilidad".
El letrado también ha señalado que no tienen previsto utilizar el derecho al último turno de palabra de Santacana: "De momento no está previsto, veremos cómo van los informes". La estrategia que ha usado Santacana para intentar salir absuelto del proceso es argumentar que nunca engañó ni se benefició económicamente de Arantxa, ya que era "insolvente" cuando se casaron.
Asimismo, la Fiscalía ha sostenido este jueves que Santacana es "el cerebro, el que diseña, pertrecha y orquesta todas las operaciones que se llevan a cabo" en la supuesta trama de la pareja. El Ministerio Público ha afirmado durante la exposición de su informe final que Josep es quien tiene "la participación más activa" en el plan "delincuencial", al ser "la persona que diseña toda la operativa".
La fiscal da por desacreditada su versión y el letrado del Banco de Luxemburgo se ha adherido al informe del Ministerio Público, pidiendo "una gran severidad en la pena" contra Santacana, a quien acusa de ser "el magister del dominio y dirección de todas las actuaciones". "Nunca el señor Santacana paga nada, tiene el control de todo, de millones y millones de euros, y no paga nada", ha subrayado, que también ha calificado al exmarido de la tenista de "verdadero autor ideológico de todo el proceso", y ha indicado que está "desde el minuto uno en las reuniones" con el Banco de Luxemburgo. "El señor Santacana no se ha portado bien, la condena tiene que ser proporcional a la gravedad de los hechos", ha sentenciado.
Esta entidad ya se había querellado contra el exmatrimonio tras intentar, sin éxito, cobrar las cantidades con las que avaló a la extenista para pagar una multa de 5,2 millones euros por un anterior fraude a Hacienda.
La última aparición pública de Arantxa fue durante su reencuentro con su familia, con la que estaba enemistada, en la X edición de los Premios María de Villota, en Madrid. Ella contó con el apoyo de su familia y estuvo rodeada de su madre, Marisa Vicario Rubio y de sus hermanos, Emilio, Javier y Marisa Sánchez Vicario.