Contando los días para poder ver la cara de su pequeño. Así se encuentran en estos momentos el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz (65 años) y su pareja, Elena Hormigos (37), quienes el próximo mes de noviembre se convertirán en padres de su primer hijo en común, el cuarto para el conocido magistrado.
Un niño varón, tal y como informó en primicia EL ESPAÑOL, y que nacerá antes de que la pareja celebre su primer aniversario de relación. Como apuntó este medio el pasado mes de mayo a través de su entorno más cercano, el pequeño llevará por nombre Jacobo.
Fue el pasado abril, apenas cuatro meses después de conocerse, cuando se confirmaba la paternidad de Pedraz y Hormigos. Un embarazo que, según adelantó Beatriz Cortázar, "pilló al magistrado y a su novia por sorpresa", pero que les ha colmado de felicidad y lo han vivido alejados de los focos.
Tratando de vivir esta etapa tan especial en la intimidad y siempre en un discreto segundo plano, Pedraz y Elena apenas se han dejado ver en los últimos tiempos. Si bien es cierto, han sido fotografiados en algún restaurante y disfrutando de una buena tarde de toros en la madrileña plaza de Las Ventas.
Para sorpresa de todos, y en plena cuenta atrás para dar la bienvenida a Jacobo, la pareja de enamorados reapareció en la tarde de este lunes, día 23 de octubre, en la fiesta que la revista Fearless hacía en Madrid. Allí, la futura mamá presumió de abultada barriguita de embarazada, la misma que indica que el nacimiento de su pequeño es inminente.
Derrochando complicidad y sonrisas, y pendiente en todo momento de su pareja, el juez de la Audiencia Nacional -que tiene dos hijos de su primer matrimonio, y otro de su relación con Paula Arenas- reveló ante las cámaras de Europa Press que Elena Hormigos se encuentra "muy bien" y ha confesado que tiene "muchas ganas" de convertirse en padre de nuevo.
Por su parte, la futura mamá, que lució radiante al llevar un ajustado vestido de color blanco que evidenciaba lo avanzado de su estado, se mostró de lo más sonriente y confirmó que todo marcha como debe en lo relativo a su embarazo.