La espera, por fin, ha terminado. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz (65 años) y su pareja, Elena Hormigos (37), se han convertido en padres de su primer hijo en común, Jacobo. Un feliz alumbramiento que ha acontecido este pasado jueves, 2 de noviembre, en torno a las 21:35 horas.
Cabe puntualizar que el magistrado tiene tres hijos más, todos varones, de dos matrimonios anteriores. Para la asesora jurídica, que trabaja en el Banco Caminos, es su primer bebé.
De acuerdo a la información que ha facilitado en primicia la periodista Beatriz Cortázar en su red social Instagram, "tanto la madre como el bebé se encuentran estupendamente". Se ha tratado de un nacimiento que se ha adelantado unos días de la fecha prevista.
Como apuntó EL ESPAÑOL, el pasado mes de mayo a través de su entorno más cercano, el pequeño ha llevado por nombre Jacobo. Fue el pasado abril, apenas cuatro meses después de conocerse, cuando se confirmaba la paternidad de Pedraz y Hormigos.
El embarazo fue imprevisto, como confirmaron fuentes cercanas a la pareja a este medio en abril: "Al principio fue un susto, pero ahora están muy contentos". En el mismo sentido se pronunciaba Beatriz Cortázar al confirmarse la noticia. "No lo estaban buscando, pero tampoco impidiendo. Ha sido una cosa mucho más rápida de lo que pensaban", decía en el programa radiofónico Es la mañana de Federico, donde colabora.
Tratando de vivir esta etapa tan especial en la intimidad y siempre en un discreto segundo plano, Pedraz y Elena apenas se han dejado ver en los últimos tiempos.
Un sólido amor
Fue el 15 de febrero de 2023 cuando la publicación Semana llevaba hasta su portada la información de la relación entre Santiago Pedraz y Elena Hormigos, una persona, antes entonces desconocida para el gran público. La mujer que le ha devuelto la sonrisa en el plano amoroso es asesora jurídica y trabaja en el Banco Caminos.
Se conocieron, según pudo saber este diario por fuentes de total solvencia, "a través a amigos en común".
Está divorciada y su amor es tan efervescente que incluso se han atrevido a hacerse el mismo tatuaje: el símbolo del infinito con el que, de alguna manera, quieren decir que siempre estarán juntos.
La vida y el destino los une más que nunca: la pareja ha dado la bienvenida a su primer hijo, el primero para ella y el cuarto para el magistrado, que ha abrazado a su bebé cuando ha cumplido la simbólica cifra de 65 años.