El ingreso en prisión provisional del bailaor Rafael Amargo (48 años), quien está privado de libertad en Soto del Real, ha traído consigo mucha polvareda mediática, pero, sobre todo, un gran dolor familiar. Hace unos días, EL ESPAÑOL se hacía eco del ingreso en un hospital de Madrid del padre del coreógrafo, aquejado de una débil salud que se habría agravado con la fatídica noticia de la cárcel.
Finalmente, Florentino ha sido dado de alta y ha regresado "a casa", en la capital de España, como informó a EL ESPAÑOL el letrado del artista, Jaime Caballero. El progenitor ha experimentado una leve mejoría, y por este motivo pudo abandonar el centro médico.
A su lado, incondicionalmente, está la madre de Rafael, Antonia, quien, pese a que también cuenta con algún que otro achaque de salud, no se separa de su esposo. De acuerdo a la información que maneja este periódico, los padres de Amargo están "abatidos" y "apenas duermen" desde que se decretó prisión para su vástago.
Siempre según la versión que se confía, Antonia y Florentino, nada más ser informados de este revés decretado por la Audiencia de Madrid, abandonaron Granada, donde viven, para poner rumbo a Madrid. Fue el viaje más difícil de sus vidas.
"Esto no les ha hecho bien a ninguno de los dos. Son padres, pero, sobre todo, personas mayores, y estos sustos no les favorecen", detalla una fuente de total solvencia a este medio. Antonia y Florentino confían en la inocencia de su hijo y no van a soltar su mano en ningún momento. "Sólo saben decir que su hijo ha sido víctima de una cacería", sostiene quien bien lo sabe.
Aquí en Madrid, los progenitores del celebérrimo bailarín están cuidados por un familiar y por el entorno más próximo de Amargo. Se les está protegiendo muy mucho para no exponerlos a la presión mediática. Ambos han decidido que permanecerán en Madrid hasta que la "injusticia" que se ha cometido, a su modo de ver, con Rafael se repare: se quedarán el tiempo que haga falta.
De momento, han sido informados de que el también productor artístico ha dejado dicho a su letrado que no desea, bajo ningún concepto, recibir visitas en la cárcel. No querría exponer a sus seres queridos -a sus padres, sobre todo- a esa desagradable experiencia. "Él es un hombre con una resiliencia y fortaleza sobrenaturales, que se adapta a todo y sabe que su estancia allí es pasajera", detalla el informante.
Antonia y Florentino son muy queridos en su pueblo de Granada, Valderrubio. Ambos regentaron durante años el entonces único supermercado del pueblo y criaron a sus hijos desde la humildad y el esfuerzo del trabajo. Cabe puntualizar que Rafael tiene un hermano, Miguel Ángel, que hoy trabaja en el mundo de la televisión. Una hermana mediana, Eva María, murió cuando la niña tenía dos meses.
Durante un tiempo, en los últimos años, los padres de Rafael han trabajado junto a él. Antonia, la madre, conocida en el pueblo como Antoñita, le asistía con el vestuario, y Florentino, el padre, que además de comerciante tenía en la zona un gran prestigio como bailaor y cantaor, ha hecho las veces de su consejero.
Mención aparte merece un miembro de la familia de Amargo, su prima, Alicia Hernández. Es prima, pero como si fuera su hermana. Alicia y Rafael están muy unidos. Precisamente, en 2020, cuando se le acusó de ser cabecilla de una banda criminal dedicada al tráfico de drogas de diseño, Alicia habló para EL ESPAÑOL.
"Que cuente con nosotros para lo bueno y para lo malo". Otra prima, Belén Martín Hernández, florista, añadía a su lado: "Tiene el apoyo incondicional de la familia. Es bueno, generoso, trabajador. Da más de lo que tiene". Veían, entonces, descabellado que al hombre al que conocen se le acusara de jefe de un grupo criminal; y sobre el consumo de drogas arguyeron ambas que entre los artistas es habitual: "Si consume, no será el primero ni el último".
Rafael "está adaptándose"
El artista permanece en prisión preventiva en la cárcel de Soto del Real. Ahí estará, si nada cambia, hasta la celebración del juicio que se celebrará el 8 de abril de 2024, tal y como adelantó EL ESPAÑOL, cuando tenga que rendir cuentas con la justicia al ser acusado de vender droga en su casa. Por este delito, la Fiscalía le solicita una pena de nueve años de cárcel.
EL ESPAÑOL ha podido saber que el coreógrafo "está adaptándose" y que ya ha pasado del módulo de ingresos al régimen ordinario, donde "hace vida normal y está tranquilo".
Durante los primeros días, Rafael Amargo permaneció en el módulo de ingreso, donde se le realizaron los habituales reconocimientos médicos y psicológicos para comprobar su estado de salud. El pasado 7 de noviembre, Amargo pasó al régimen ordinario donde "hace vida totalmente normal". Además, según pudo saber EL ESPAÑOL hace unos días, el artista "sale al patio, está con gente y comparte celda con otro interno".
Cada centro penitenciario tiene sus propios horarios, aunque todos tienen que adaptarlos para que cada preso tiene al menos ocho horas de descanso y dos horas de asuntos personales. La jornada comenzaría a partir de las 7 horas de la mañana, cuando se hace el recuento de presos.
El letrado de Amargo, Jaime Caballero, habló sobre el estado anímico del bailarín días atrás: "Lo he visto muy bien. Francamente bien. Está en el módulo de ingreso pendiente todavía de que lo clasifiquen y dice que se encuentra perfectamente, que no tiene ningún tipo de problema de salud ni de nada, y yo me he quedado sorprendido. Francamente, sorprendido en positivo".