Máximo Huerta (52 años) se ha visto obligado este lunes, 13 de noviembre de 2023, a cancelar in extremis todos los compromisos profesionales que tenía agendados para los próximos días. Así lo ha informado en sus respectivas redes sociales. El escritor y comunicador ha alegado "asuntos personales" para tomar esta drástica decisión, sin entrar en más detalles.
Ahora, EL ESPAÑOL conoce en primicia la razón de estas cancelaciones. La madre de Huerta, Clara Hernández, "tiene la salud muy delicada", en palabras del propio literato en conversación con este periódico. Ése es el motivo único y exclusivo de que Máximo haya priorizado, como siempre ha hecho: la salud de su progenitora está por encima de todo.
"He cancelado el evento de esta tarde -lunes, 13- en los Premios Igualdad del Ayuntamiento de Valencia, el evento de mañana en un congreso literario de San Sebastián y un galardón que me entregan el fin de semana en Madrid", detalla Huerta, amable y solícito como siempre. Y añade: "Lo urgente es lo importante", haciendo referencia al estado de salud de su madre.
Cabe recordar que no es el primer susto de salud que protagoniza Clara Hernández. Desde 2020 ha sufrido varios reveses, tras ser diagnosticada de un tumor y, posteriormente, sufrir una dura caída por las escaleras que se complicó con el tiempo.
"Está muy mal, como muchas personas en este país. Por las mañanas soy su hermano, por las tardes soy su hijo", confesó, el pasado mes de enero, Máximo Huerta a Pablo Motos (58) en El Hormiguero, al hablar sobre los problemas que padece: tumores, cáncer y demencia.
El pasado mes de diciembre, el escritor también se hizo eco en las redes sociales de esta última enfermedad, que le impide a su progenitora recordar, pensar o tomar decisiones. En su perfil de Twitter, Máximo confesó: "Los días que mi madre no me reconoce es como si no tuviera patria".
Huerta es hijo único y se ha volcado en su madre para darle mayor alegría el tiempo que el destino lo permita. "Me fui a vivir a Buñol para cuidarla y sobre todo para no tener una pena de futuro. Quiero morirme tranquilo y que ella haga el viaje feliz", comentó Máximo, que ahora, como cuidador, también sufre las consecuencias de las enfermedades de su madre.
"Envejecer es una auténtica putada para el que envejece y para el que lo ve alrededor", reflexionó. "Envejecer es acostumbrarse a perder. Pierdes amigos, pierdes vista, pierdes la talla... Perder es sólo para valientes. Yo no sé si soy tan valiente como me creo. No por mí, por los demás. Me cuesta ser lo suficientemente fuerte para cuidar", añadió el escritor en el mencionado espacio de Antena 3.
Fue en la Navidad de 2020 cuando Máximo Huerta habló por primera vez de la salud de su madre. "Ha estado en una burbuja en la que he estado cuidándola", explicó entonces al hacer balance sobre su último año. En ese momento también aprovechó para pedir un deseo para el 2021: "Que el tumor vaya bien, que no sea nada malo... No le pido nada más, me da igual todo".
Desde entonces, Máximo ha estado junto a ella en todo momento, convirtiéndose en su mejor apoyo. Ocho meses después, en octubre, la madre del escritor fue intervenida en el hospital La Fe de Valencia del tumor que le diagnosticaron en 2020. "Le han extirpado buena parte de un tumor que ha vuelto a crecer", explicó el exministro.
La librería de Doña Leo
A su faceta como escritor -próximamente lanzará al mercado su último libro, París despertaba tarde-, se une un proyecto muy especial en el que Máximo está volcado: La librería de Doña Leo. En enero de 2023, Huerta abrió su negocio más especial, en su Buñol, Valencia. Siempre soñó Máximo con abrir una librería en su pueblo, de apenas 10.000 habitantes en la actualidad.
No había ningún establecimiento de venta de libros en este municipio hasta que llegó él. En realidad, sólo podía llegar él. Huerta está feliz a ese respecto, pleno, en calma, con este negocio que tanto trabajo, disgustos y sinsabores le ha costado. Él mismo ha reconocido que no ha sido fácil abrir las puertas de su pequeño reducto de felicidad, envuelto en un olor muy particular: el aroma que desprenden los libros.
Vive Huerta, a nivel profesional, un momento dulce. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con su entorno más próximo y así lo corrobora. Nueve meses han pasado desde que La librería de Doña Leo abriera sus puertas, y el balance no puede ser más positivo.
"Sólo Máxim podía conseguir eso en Buñol; revolucionar con la lectura y hacer que se genere cola kilométrica en su librería. Eso lo hago yo y fracaso. Máxim tiene estrella", expresó a EL ESPAÑOL una persona que trabajó durante años con él en el grupo audiovisual Mediaset España, y que bien lo conoce y quiere.