Todavía hay gente que no se ha recuperado de lo que vivió sin esperarlo el pasado sábado, día 11 de noviembre, en El Corte Inglés de Callao, en Madrid. Mientras que Sonsoles Ónega (45), la flamante ganadora del Premio Planeta de Novela 2023, firmaba su victoriosa obra, Las hijas de la criada, una mujer, -una amiga, una reina- hacía cola para que la autora le dedicase personalmente su ejemplar recién comprado.
Era Letizia (51), que aguardó 40 minutos para llegar hasta la mesa en la que se hallaba la presentadora, que no daba crédito y se rompía de la emoción ante el generosísimo gesto que su otrora colega de profesión acababa de tener con ella. Pero la declaración pública de amistad de Letizia a Sonsoles no quedó ahí.
EL ESPAÑOL ha tenido acceso a una información exclusiva que confirma que ambas amigas, que se despidieron ante los lectores y fans de Sonsoles con un cálido abrazo y varios besos tras cinco minutos de conversación, se vieron a continuación en una cena privada.
Este diario puede aseverar por fuentes de total solvencia que la reina Letizia priorizó estar más tiempo con su íntima amiga, que la necesitaba sobremanera, antes que acudir a otros compromisos personales que tenía agendados. Era el momento de arropar a Sonsoles.
Tan sólo un día antes del encuentro viral que dio la vuelta al mundo, la novela de Ónega, galardonada con el reconocimiento más importante de la literatura en España y una dotación económica de un millón de euros, recibió una furibunda crítica por parte de Jordi Gracia (58), ensayista y periodista del suplemento cultural Babelia, de El País.
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Los gestos de Letizia hacia Sonsoles -le apartó el flequillo de los ojos, le secó las lágrimas, se puso en cuclillas para calmarla ante el revuelo- fueron sencillamente históricos. De alguna manera así lo plasmó la autora en el libro que dedicó a su gran amiga: "Let, ¡la que has liado!", empezaba la dedicatoria.
El vínculo de la Reina con Ónega se remonta a 1999, cuando empezaron a ser amigas tras coincidir en la plantilla de trabajadores de CNN+. 24 años de silencio y absoluta discreción por parte de la conductora de Y ahora Sonsoles han sido más que suficientes para que Letizia, de manera privada aunque en la esfera pública, le mostrase el sábado todo el apoyo que su figura y su imagen puede aportarle en un momento tan agridulce como este: ganadora del Planeta, pero herida por la crítica.
Sonsoles, sobre Letizia
Los periodistas que han tenido la oportunidad de entrevistar a Ónega saben que es altamente difícil que emita una declaración que revele algún detalle sobre su relación con Letizia. En junio de 2020, con motivo de la promoción de su novela Mil besos prohibidos, EL ESPAÑOL se interesó por si la Reina había tenido la oportunidad de leerla. "No tengo ni idea. No sé... No me hagas esa pregunta. No sé si se lo ha mandado Planeta", respondía Sonsoles, entre risas, y proseguía: "Bueno, a ver, digamos que sabe de mis proyectos literarios, lógicamente...".
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Algo más conversadora estuvo recientemente en la entrevista que concedió a Joaquín Sánchez (42) para su programa El novato, en Antena 3. El exjugador del Betis le preguntó si ella era consciente del noviazo de Letizia y Felipe (55), heredero entonces de la Corona de España.
Tras admitirlo con un tímido "claro que lo sabía", añadió que fue "un shock para toda la profesión". "Una periodista enamora al príncipe de Asturias. Fue un terremoto brutal". ¿Ha cambiado algo?, cuestionó el gaditano reconvertido en estrella televisiva, y ella sentencia: "No ha cambiado nada, Joaquín. De verdad que no. Y es una buena amiga".