Le crecen los problemas a Rafael Amargo (48 años). Si octubre había sido un gran mes para él por los nuevos proyectos que estaba protagonizando, noviembre llegó para tirar todo eso por la borda.

Fue el viernes, 3 de noviembre, cuando un juez ordenó el ingreso en prisión del bailaor "por riesgo de fuga y por quebrantamiento reiterado de la obligación de firmar cada 15 días en el órgano judicial". Su estancia, a falta de la respuesta al recurso presentado por su defensa, se iba a alargar, como mínimo, hasta la celebración del juicio el 8 de abril de 2024 en el que se le acusaba de venta de drogas en su domicilio.

Ahora las cosas han cambiado para él y tendrá que hacer frente a otra complicada tarea: encontrar un nuevo abogado. Jaime Caballero, letrado responsable de sus asuntos hasta ahora, decidió este viernes renunciar a su defensa.

[El vídeo 'premonitorio' de Rafael Amargo días antes de ingresar en la cárcel acusado de tráfico de drogas] 

Rafael Amargo en el banquillo de los acusados el pasado mes de junio.

EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con el abogado para conocer más detalles de esta decisión: "Lo he dejado por la falta de interés. Estoy ayudándole en todos los procedimientos, no solo en este, en más cosas que tiene pendientes. Cuando pides una documentación y no te la traen, sigues insistiendo y no te aportan el documento, uno piensa que no están colaborando contigo". 

Según pudo saber este periódico, Rafael Amargo se estaba adaptando bien a la prisión de Soto del Real, donde ingresó hace dos semanas. Tanto el artista como su abogado, estaban a la espera del recurso presentado para ponerle en libertad. Un procedimiento que, a pesar de haber abandonado como letrado, continúa en proceso: "Le deseo lo mejor y tengo mucha esperanza en que mi recurso prospere y salga en libertad esta semana. Está bien fundamentado, justificado y documentado. Confío en que Rafa salga en libertad y pueda elegir el abogado que considere". 

Sin embargo, el poco apoyo que ha recibido ha sido lo que ha dinamitado todo: "No me he sentido ni apoyado ni valorado por mi trabajo. Si no tengo la documentación, no puedo crearla de la nada". Una decisión con la que abandona otras causas que tenía con él: "No puedo estar con una cosa sí y otra no". 

Según ha explicado Caballero a este periódico, lo que de verdad le duele es la familia del bailaor: "Le tengo mucho cariño a Rafael y a su mujer. Si me duele esto es por sus padres, son dos personas mayores y enfermas que lo están pasando fatal. No puedo hablar nada malo de ellos". 

Los padres de Rafael Amargo entran en su domicilio, en Madrid, el 3 de diciembre de 2020. Europa Press

El ingreso de su padre

Tras conocerse la noticia de que Rafael Amargo iba a entrar en la cárcel de Soto del Real, su padre, Florentino, se veía obligado a ingresar en el hospital, aquejado de una delicada salud. Días después, EL ESPAÑOL confirmaba que el progenitor había recibido el alta hospitalaria y ya se encontraba "en casa".

Él y su esposa decidieron trasladarse hasta Madrid para estar cerca de su hijo y poder visitarle en prisión. Florentino y Antonia han vivido muy intensamente la convulsa situación judicial de su hijo, así como la presión mediática a la que se han visto sometidos como consecuencia. Y la salud de ambos se ha resentido notablemente.