Mientras Miguel Bosé (67 años) se encuentra saboreando el éxito de su serie Bosé, lanzada en Telecinco este mes de noviembre, y recuperándose de su delicada operación de espalda, Nacho Palau (52) se enfrenta a uno de los peores momentos de su vida.
Quien fue el gran amor de Bosé durante más de 26 años ha anunciado este jueves, 30 de noviembre, que le han vuelto a diagnosticar cáncer ocho meses después de haberse curado. Ha sido a través del avance de su próxima entrevista en De viernes, que se emitirá este próximo 1 de diciembre, donde se ha revelado la triste noticia.
"Este verano me han vuelto a diagnosticar un cáncer", dice el escultor, confesando también que "hay un momento en el que llegas a pensar 'no puedo más, de esta no salgo', y ¿para qué?".
Los detalles de su triste enfermedad los revelará en el programa este próximo viernes a las 22:00 horas. En el espacio, también arremeterá duramente contra el cantante de Amante bandido: "Hace lo que le da la gana. De Miguel no te puedes fiar, es un manipulador, no respeta nada y hace lo que le da la gana. Me dijo 'ten cuidado, no te metas', y me metí".
En la emisión de Telecinco también revelará los motivos de su total cambio de actitud respecto a la vida de sus hijos, Ivo y Telmo (11) y Diego y Tadeo (11): "Si yo faltase, mi voluntad era que los cuatro hermanos estuvieran con Miguel, ahora no lo tengo tan claro", se aprecia en el adelanto.
Fue en agosto de 2022 cuando la vida del escultor cambió de golpe. Le diagnosticaron cáncer de pulmón y lo comunicó a través de las redes sociales con el siguiente mensaje: "Hola a todos, queridos. Ya puedo confirmar después de muchas pruebas médicas que estoy pasando por un cáncer pulmonar, que hasta ahora no tenía nombre ni tratamiento, el cual voy a comenzar de inmediato".
No fue hasta marzo de este mismo año, seis meses después de los que dos de ellos estuvo sometiéndose a tratamientos de quimioterapia y radioterapia, cuando anunció que estaba curado. "No se ha extendido y prácticamente ha desaparecido. Digamos que se queda en la mínima expresión. Es increíble", declaraba a la revista Diez Minutos.
Sin embargo, este verano la vida le había preparado otro duro revés: la recaída, a la que se suma la escasez de trabajo y el cuidado de su madre, Lola Medina, quien también padece cáncer de pulmón.
Tal y como informó EL ESPAÑOL a principios de este mes de noviembre, Nacho se encuentra "sosteniendo a su familia, como siempre ha hecho, y buscando un trabajo estable. No está la cosa fácil, pero va saliendo porque tiene buenos amigos y contactos", aseguró una fuente de su entorno a este periódico.