A pesar de que Pedro Sánchez (51 años) es una de las personas de las que más se habla en España, el actual presidente del Gobierno evita hacer declaraciones sobre su vida privada y su familia. Aún así, en los últimos meses está concediendo ciertas licencias en entrevistas en las que ha dado algunas pinceladas de como son sus hijas, Ainhoa (18) y Carlota (16) y cómo es su relación con Begoña Gómez (48)
Este pasado lunes, 4 de diciembre, Pedro Sánchez publicaba su nuevo libro, Tierra Firme, en el que hace un repaso por sus últimos años como presidente y cómo vivió algunos de los momentos políticos más importantes tanto de España como de Europa y el mundo.
"A mi familia". Estas tres palabras dan inicio al libro. Sin embargo, apenas se habla de ellos en sus 384 páginas. Pedro Sánchez cuenta lo que quiere contar y no entra a detallar más anécdotas o historias junto a los suyos. A pesar de ello, el líder del PSOE dedica un capítulo de tres páginas a sus hijas y a su mujer para hablar de feminismo.
"Soy una persona muy familiar e intento pasar todo el tiempo posible con mi familia", comienza el relato de Pedro Sánchez. "A menudo pienso en los hombres de hace medio siglo. Aquellos hombres que, para no ser tachados de débiles, no abrazaban a sus hijos e hijas y se perdían una de las cosas más hermosas de la vida. Hay que transmitir constantemente a los nuestros cuánto los queremos; es algo que nunca se dice suficiente", defiende el presidente del Gobierno que afirma con estas palabras ser una persona muy cariñosa en el ámbito privado y que no tiene vergüenza de decirlo públicamente.
A partir de esta primera confesión, es cuando comienza a hablar de Begoña Gómez, con quien se casó en 2006. "Con Begoña comparto la afición por el deporte, nos gusta salir a montaren bici juntos, dar un paseo por el campo... Ambos somos aficionados a leer y nos gusta conversar sobre nuestras lecturas", explica el socialista.
También deja al descubierto cómo es un día perfecto para él: "Para mí consiste en levantarme tarde, hacer algo de ejercicio con Begoña y comer con mi familia una paella, una fabada, un salmorejo... Todos los domingos almorzamos en familia, no soy muy original en eso".
Su papel como político no le permite disfrutar de todo el tiempo que le gustaría con sus dos hijas, sin embargo, él encuentra como sentirse más cerca de ellas y de Madrid. "No siempre veo a mis hijas y a Begoña todo lo quisiera, porque los viajes me obligan a ausentarme de casa, pero hay un pequeño ritual familiar que intento respetar, no importa en qué parte del mundo me encuentre", continúa explicando.
Pero no, Pedro Sánchez no hace videollamadas con ellas para estar más cerca de ellas, la tradición que sigue es otra muy diferente e inesperada: "Cada mañana, a través de nuestro grupo de WhatsApp, les envío un enlace a mis hijas. Puede ser una noticia de ciencia o de cultura, una canción que he escuchado, el último tema de un cantante que nos gusta a todos o de un grupo que acabo de descubrir".
Ainhoa y Carlota, tal y como explica, responden a su padre con música: "A menudo intercambiamos listas de Spotify. Disfruto descubriendo lo que escuchan. Siento que me acerca a ellas, me conecta con las generaciones jóvenes y me hace tener la mente abierta a las novedades". Con ellas, comparte gustos musicales como Rosalía (31) o Sen Senra (27).
Vuelve a recordar la conexión que le une junto a sus hijas y que es algo que no tienen todos los padres: "Hoy nos consideramos afortunados de generar esta complicidad y disfrutarla. Sabemos que podemos amar sin complejos a nuestros hijos e hijas, y expresar esos sentimientos sin ser tachados de blandengues más que por gente muy carca".
También hay hueco para hablar de sus padres, Pedro Sánchez y Magdalena Pérez, que estuvieron junto a él el día de las Elecciones Generales del 23 de julio. "Decidimos pasar el día con mis padres y mis hijas, a la espera del veredicto. Comimos juntos una paella. La presencia de mis padres y sus palabras me transmitía apoyo", comenta en el prólogo. Además, también explica al lector cómo vivieron este día: "Los distintos estados de ánimo por los que pasaron esa tarde se reflejaban en sus caras, probablemente más de lo que ellos mismos se notaban". De hecho, el 15 de noviembre, su madre y su mujer estuvieron apoyándole en el debate de investidura en el que fue reelegido como presidente del Gobierno.