"Humana, actriz, madre de seis perros y el cincuenta por ciento del pódcast Sincericidio". Así se define Ana Fernández (34 años) en la bio de su cuenta de Instagram, pero en realidad ella es mucho más. Cualquier fanático de películas o series españolas como Los protegidos o Las chicas de cable han podido ver a esta intérprete madrileña brillar en la pequeña y gran pantalla.

Enamorada de su pareja, el músico Adrián Roma (35), desde hace ocho años, Ana Fernández no le da importancia al matrimonio y encuentra mucho más relevante compartir con una pareja una hipoteca o tener hijos.

Con motivo de la cena de Navidad organizada por Seagram's, empresa de destilería de la que acaba de convertirse en embajadora, EL ESPAÑOL ha entrevistado a la actriz y con ella ha hablado sobre proyectos, amor y sus planes para estas inminentes fiestas de Pascua. 

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La actriz Ana Fernández junto al modelo Juan Betancourt y el creador de contenido Beltrán Lozano. Seagram's

Ana, ¿cómo está? ¿En qué anda ahora profesionalmente?

Ahora mismo estoy tranquila, pendiente de estrenar una película y una serie y estos últimos meses he estado haciendo un pódcast con mi compañera y amiga Celia Gallego, que es artista, y nos lo hemos pasado muy bien. Ahora... ¡Navidades!

Sincericidio se llama su pódcast, ¿a favor o en contra de ese concepto?

O sea, ¿si estoy a favor o en contra del pódcast? A favor, sí, ¿no? No sé... (risas).

¿Qué piensa de toda esta gente que bajo el argumento de la sinceridad infinita espetan a la cara cosas sin pensar en los sentimientos del otro?

Bueno, yo creo que hay que tener un poco de ética y dos dedos de frente, ¿no? Una cosa es ser una persona sincera y otra, tener una falta de sentimientos y de empatía para decir lo que uno piensa y saber también las consecuencias que puede generar a la otra persona y en el estado en el que esté la otra persona, que para eso creo que está la lectura, la cultura y la educación que tenga uno en casa.

¿Le ha pasado alguna vez con alguien a quien conozcamos?

Sí, puede ser, a lo mejor, pero no sé si diciéndome algo a mí. Quizá lo he presenciado en un rodaje, por ejemplo, donde muchas veces se peca de eso porque hay muchas prisas, hay mucha tensión y de repente alguien no tiene las palabras adecuadas y hace daño en ese momento. Bueno, son cositas que a lo mejor pueden molestar y que luego se hablan, aunque hay veces que no se hablan y se quedan ahí para los restos. 

¿Planes para Navidad? ¿Algo especial más allá de estar con la familia y los amigos? ¿Un viaje previsto?

Pues mira, acabo de estar en Nueva York ahora mismo, entonces, no. El plan va a ser estar en casa con los perritos, a ver si caen cuatro copos de nieve y nos emocionamos, y nos pensamos que es Filomena y poco más, la verdad.

¿Nos volvemos más nostálgicos con la edad al ver que alrededor de nuestras mesas, en Nochebuena, Navidad y Nochevieja cada vez faltan más personas?

Sí, yo creo que sí. Yo creo que los que viven todo el concepto de las Navidades, de Papá Noel y de los Reyes Magos al cien por cien son los niños, y cuando te vas haciendo mayor te van ocurriendo, evidentemente, desgracias y pérdidas de personas por separaciones o historias y duele un poco más.

Hablando de pérdidas. Tristemente ha sido un año negro para el cine español, con el fallecimiento de Carmen Sevilla, Concha Velasco e Itziar Castro. ¿Cómo era trabajar con Concha? ¿Pudo usted conocer a Itziar?

No conocí a Carmen Sevilla ni a Itziar tampoco. Con la que sí trabajé, y además le tenía mucho, mucho cariño, es con Concha, que estuvo siendo la supervillana en Las chicas del cable. Además, era la villana con la que nunca podían acabar. En todas las temporadas intentaban acabar con ella, pero ella aparecía en la siguiente viva otra vez. De hecho, fue muy emocionante, porque fui con mi compañera Nadia de Santiago al velatorio en el Teatro La Latina y fue muy, muy emocionante, la verdad.

A quien siempre tiene presente y en su corazón es a Santi Trancho, quien fuera su pareja, y a quien cada 7 de marzo dedica un precioso mensaje en sus redes sociales. ¿Piensa más en él en estas fechas señaladas? ¿Qué recuerdos guarda de él y de aquella bonita historia de amor?

Bueno, yo en estas fechas lo que hago siempre es centrarme más en los que están y valorarlo, ¿no? Valorar que están mis padres, mis hermanos, y están bien, y están sanos, entonces eso lo valoro mucho. Luego ya lo que son las fechas que tenemos cada uno de las pérdidas que hayamos tenido, pues esas son, para mí, yo creo que las que más nostálgica puedo estar, más que quizás en Navidad.

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Ana Fernández en la cena de Seagram's celebrada el pasado martes, 19 de diciembre.

Documentándome para hacer esta entrevista, he leído declaraciones contradictorias entre su pareja, Adrián Roma, y usted, respecto al matrimonio. A usted no le apetece -al menos eso decías en enero-, pero a él, sí. ¿Habrá boda en 2024? ¿Quizá 2025?

(Risas) Pues mira, yo no creo que sea contradictorio, son preguntas míticas de la prensa del corazón. Cuando empiezas una relación, "¿os vais a vivir juntos?", cuando ya llevas más de unos años pues ya es como "¡ay! ¿os vais a casar?", luego ya "¿os vais a reproducir?", luego "¿ya os vais a divorciar?". Entonces, son como míticas que se hacen siempre y yo creo que son cosas muy personales y que, además, todos vamos cambiando. A lo mejor empiezas el año con la idea de que te apetece hacer eso y a lo mejor a mitad de año no te apetece tanto, pero no porque no quieras a esa persona, sino por las vivencias que hayas tenido en tu familia, con tus padres, si eres hijo de padres divorciados, si has visto a tus padres hasta el final juntos.

¿Cree en el matrimonio?

Es parte de la educación de uno el hecho de creer en el matrimonio o no. Luego, muchas veces, cuanto menos cuentas tus cosas de pareja mucho mejor, y más en este mundillo, porque así puedes tomar la decisiones que te dé la gana: te puedes enfadar, te puedes arreglar, nadie te pregunta si has subido o no una foto. O sea, nadie sabe nada y eso es maravilloso. Entonces, bueno, es una cosa que socialmente está ahí, pero no la veo necesaria. Veo más, por ejemplo, el saber que estoy con alguien, que llevo ocho años con una persona y que por lo menos, en esta edad, querer reproducirse, me parece muchísimo más importante que el casarse, ¿no? Me parece mucho más importante compartir una hipoteca, creo que eso es mucho más jodido (risas) y es mucho más compromiso. Nosotros vamos haciendo las cosas al revés, tenemos seis perros, tenemos la hipoteca

Más que un matrimonio, ¿no?

Claro, yo creo que cada uno, además, diseña su relación como quiere y como puede, entonces, está bien como cada uno la diseñe.

Ana Fernández junto a Juan Betancourt disfrutando de una velada navideña.

¿Les ilusiona la idea de ser padres algún día?

A mí sí y yo creo que a él también, lo que pasa es que como vivimos ahora mismo con estas prisas, tenemos estos trabajos que son tan inestables y que, de repente, estás fuera mucho tiempo... Mira, yo este año he hecho una peli, una serie fuera de Madrid y ya nos hemos agobiado mucho con el cuidado de nuestros seis perritos. Nosotros no somos dos personas de tener hijos al tuntún y a lo tonto, ¿no? como esta gente que dice "bueno, por no estar solo". Hombre, pues no. Creo estamos en una situación muy jodida a nivel económico mundial, a nivel en España más todavía y creo que es algo que hay que pensarlo. No pensarlo, sino que tener mucha responsabilidad para hacerlo, no hacerlo al tuntún porque estás trayendo una vida que merece todo: la felicidad absoluta. Entonces, si no se la vas a dar y no se la vas a proporcionar, mejor tener perros, que, por cierto, hay un estudio que decía que en España hay no sé cuántos millones de mascotas -de perros y gatos- más que hijos, es decir, la gente de nuestra edad está decidiendo tener más perros que hijos (risas).

¿Qué balance hace de este 2023?

¿Qué balance? Pues, la verdad es que con una primera parte del año con mucho trabajo, muy contenta, y luego ya mi verano, que a mí me encanta en verano no trabajar, porque es mi época favorita del año y no me gusta nada tener que estar trabajando. Disfrutar mucho de mi casita y luego respecto a mis viajes, también los he disfrutado: viajes por publicidad y escapadas que han estado divertidas.

Cuénteme un deseo personal y otro profesional para 2024.

Ay, pues a ver. Un deseo profesional, pues mira me encantaría, después de este par de años que he estado -que lo pedí, además al universo y a mi repre- con papeles más pequeñitos para no tener esa responsabilidad tan grande, ahora este año me apetece volver a tener un prota, que a final es siempre lo que he hecho en mi carrera y me apetece volver a tener un prota en una serie. A ser posible en Madrid para tener todo organizado y todo bien. Y, personalmente, seguir haciendo viajes pendientes, cuadrando calendarios y que los perritos estén bien porque ya tenemos a los tres que son los más mayores y ya están entrando en la tercera edad. Que no les pase nada y que estén muy sanitos.