La razón por la que Lara Dibildos se plantea vender la casa donde vivió su madre, Laura Valenzuela, en Madrid

Lara Dibildos (51 años) tiene motivos de sobra para desear que el 2023 toque a su fin cuanto antes. No ha sido un año fácil para ella. Antes al contrario: ha tenido que hacer frente a diversas adversidades. La más dura que ha encarado tuvo lugar el 17 de marzo.

Ese día sufrió un duro e irrecuperable rasgón cuando su madre, la recordada y admirada Laura Valenzuela, perdía la vida a los 92 años. Ahí comenzaba una de las etapas más complicadas en la vida de Lara, marcada por el sentimiento de orfandad con el que, a día de hoy, sigue luchando. 

Conviene recordar que Dibildos y su progenitora no sólo estaban profundamente unidas, y su vínculo iba mucho más allá del natural, también vivían juntas. Cuando la salud de Valenzuela comenzó a renquear, Lara ni se lo pensó y se mudó junto a ella a su casa, situada en el corazón del madrileño Paseo de la Castellana. 

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Lara Dibildos en una imagen tomada en la presentación de su última obra, 'Hongos', en 2021. Gtres

Una fabulosa casa que, según confirma EL ESPAÑOL, Dibildos se plantea vender en el año 2024. Tras meditarlo y sopesar los pros y los contras con su entorno más próximo, la actriz está convencida de que este paso es el necesario en esta flamante etapa vital de su vida. 

Tal y como explica una fuente cercana a la actriz, ésta se ha dado cuenta de que las propiedades pueden convertirse en una carga si se tiene en cuenta tanto el alto mantenimiento de las mismas, como el hecho de que en la actualidad la expareja de Álvaro Muñoz Escassi (49) está soltera y con sus hijos, Fran Murcia (25) y Álvaro Muñoz Dibildos (16), viviendo fuera de España.

Demasiado patrimonio y espacio para ella sola. Ese ha sido el motivo por el que, como informó Semana, la actriz de la extinta obra teatral Hongos ha puesto a la venta la casa familiar de Marbella que heredó de sus padres, ubicada en la exclusiva zona de Guadalmina, a cinco minutos del mar y de Puerto Banús. Ha sido el lugar donde veraneó en su infancia.

La villa fue adquirida por José Luis Dibildos y Laura Valenzuela en 1971, el mismo año en el que se casaron y nació su única hija, Lara. Una vez fallecido el productor, la casa pasó a ser propiedad de madre e hija, y ahora es la actriz quien ostenta el cien por cien de la posesión.

Detalló la citada publicación que la hija del recordado José Luis Dibildos se quiere desprender del inmueble a cambio de 4 millones de euros. Un montante, eso sí, que Lara se ha encargado de desmentir o corregir a su círculo de amistades y amigos periodistas. "La vende por bastante menos", desliza la persona que tiene a bien atender a este medio.

En esa línea, EL ESPAÑOL confirma que "no fue una decisión nada fácil" para la empresaria, pues implica deshacerse no sólo de valiosos objetos, sino también de recuerdos. En estas semanas se está procediendo, continúan informando, con el desalojo de la casa. Lara se ha quedado con algunos enseres especiales para ella.

Lara Dibildos besando a su madre, Laura Valenzuela, el día que ésta cumplió 85 años, en 2016. Gtres

En lo que se refiere al domicilio de Madrid, donde vivió el matrimonio Dibildos Valenzuela, y que ha heredado Lara, sostiene quien está capacitado para hacerlo que esa impresionante casa -con una superficie aproximada de 500 metros cuadrados entre las dos planta y dos entradas independientes- se ha quedado demasiado grande para Lara. 

Pragmática y sencilla como es, Dibildos está buscando una nueva residencia, más pequeña, para ella y sus dos hijos. Hace constar el informante que Lara no tiene "ninguna prisa, de ningún tipo, tampoco económico" para desprenderse de esa casa. El trámite quiere llevarlo a cabo con cautela y discreción. 

Los proyectos de Lara 

Dibildos está especialmente ilusionada esta Navidad con el regreso de sus dos hijos, quienes viven fuera de España. Los jóvenes se encuentran residiendo una temporada en Estados Unidos. Por un lado, el menor, Álvaro, vive en Connecticut, donde estudia gracias a una beca de fútbol. Está acompañado por su hermano mayor y guía, Fran, quien reside muy cerca de él, en California.

Los dos se fueron a emprender esta aventura el pasado mes de febrero. Tal como le consta a EL ESPAÑOL, ambos regresarán a su país "a finales de noviembre". En estos momentos, amén de su faceta como madre, hay dos proyectos laborales que entusiasman sobremanera a Lara Dibildos.

Por un lado, Lara se ha puesto al frente de la obra teatral Estado de Alarma, que ha comenzado temporada este mes de diciembre en Granada, y en enero de 2024 se representará en el escenario del Teatro Zorrilla, en Valladolid. 

A su lado, una vez más tras el apabullante éxito de la función Hongos, estará el actor César Lucendo, con quien Lara ha trenzado una bonita amistad y él se ha convertido en un apoyo importante en los últimos meses, cuando la salud de Valenzuela comenzaba a renquear y eran costumbre sus ingresos hospitalarios.

"Hacen una pareja estupenda en el escenario, tienen un feeling muy especial. Han hecho suya la función", se apostilló a este medio hace unas semanas. La hija de Laura Valenzuela sabe perfectamente lo que es levantar un proyecto de la nada, desde cero, con tesón y esfuerzo. Cuentan los que la conocen que es una trabajadora nata, y esta luz verde para el retorno de su obra ha sido el revulsivo que necesitaba.

No es el único proyecto con el que vibra en estos días Dibildos. Junto a su madre gran amiga Carmen Morales (52), la hija del emblemático productor de cine José Luis Dibildos está grabando en estos momentos un cortometraje, titulado Las kellys. 

Narra la historia de dos de las seis camareras de pisos de un establecimiento turístico que deciden realizar la primera huelga organizada en el sector, debido a que están hartas de las condiciones infrahumanas a las que se ven sometidas para hacer su trabajo.