El exduque de Palma, Iñaki Urdangarin (55 años), y su razón de amor, Ainhoa Armentia (45), despiden, como pareja, un año 2023 boyante a nivel personal y sentimental. El año en que, por fin, y pese a que él no ha firmado aún el divorcio con la infanta Cristina (58), han conseguido formalizar su historia de amor e imprimirle una gran normalidad a sus vidas.
El tiempo (les) ha demostrado que su romance es sólido y está asentado en buenas bases. Su relación no fue fácil al principio y han tenido que sortear diferentes y complicados escollos, pero el amor siempre se ha impuesto. Poco a poco, ambos dan firmes pasos hacia adelante, de los que EL ESPAÑOL ha informado puntualmente. La dupla instaló su cuartel general en Vitoria, donde surgió su amor.
Allí, Armentia ha cambiado de trabajo y Urdangarin se encuentra en búsqueda activa del mismo. Este periódico pudo conocer hace un tiempo que Iñaki y Ainhoa alquilaron una casa a las afueras de la ciudad, en régimen de alquiler y con opción a compra. Ese inmueble fue su nido de amor y allí han convivido de forma intermitente: él, sin descuidar a su madre, Claire (88); y Ainhoa, muy pendiente de sus dos hijos en el hogar conyugal.
Esta semana, la periodista Leticia Requejo ha informado en TardeAR que la pareja está realizando una reforma a su hogar, obra que está supervisando el propio exbaloncentista. Esta situación los ha obligado a encontrar una nueva ubicación para vivir temporalmente. EL ESPAÑOL ha podido confirmar que Iñaki y su razón de amor están instalados en la casa que fue familiar para Armentia.
Urdangarin hace vida más familiar estos días con los hijos de ella, con los que está muy unido. Eso sí, se especifica que esta convivencia de él en casa de Ainhoa es tan sólo temporal y tiene el mismo carácter intermitente, pues el que fuera cuñado de Felipe VI (55) pasa noches en casa de su madre, donde aún conserva la mayor parte de sus pertenencias, según se informa a este medio.
Por tanto, 2024 es un año en que Ainhoa e Iñaki darán el paso oficial de vivir bajo el mismo techo, una vez reformada su casa. Los hijos de ella estarán a caballo entre este domicilio y el de su padre, el exmarido de Armentia, Manuel Ruiz. Se detalla a este periódico que la expareja llegó hace un tiempo a un acuerdo según el cual él era quien abandonaba la casa.
Un desalojo que aconteció sin ningún tipo de prisa ni fecha límite. La relación de ambos es estupenda y fluida, extremo que ha facilitado mucho las cosas en estos meses de 2023. Manuel continúa teniendo la llave de casa y puede visitar a sus hijos, cuando no están con él, cuando lo desea. De acuerdo a la información que se traslada a este medio, los enamorados pasaron juntos Nochebuena, el día 24, en casa de ella.
El día de Navidad, día 25, Iñaki comió en casa de su madre junto a sus hermanos, tal y como se traslada a este medio. Eso sí, avanzó Vanitatis y confirma este medio que Nochevieja, Fin de Año, Iñaki lo pasará con algunos de sus hijos, que se trasladan a Vitoria para despedir el año con su abuela paterna. Este periódico confirma que Ainhoa no estará en la celebración.
Aún no es el momento, todavía no procede. Ella, como informó EL ESPAÑOL hace un tiempo, deja hacer a Iñaki en lo que a las relaciones de sus hijos con ella se refiere. Cierto es, como sostiene ¡HOLA!, que Ainhoa y Pablo Urdangarin (23) se conocieron al término de un partido donde él jugó. Fue algo improvisado y espontáneo: nada de solemnidad ni formalidad. Ninguna de las partes se lo tomó como un gesto demasiado serio.
La realidad de Iñaki con los vástagos de ella es muy distinta. Una revista del corazón publicaba el pasado noviembre unas fotografías reveladoras de la pareja montando en bicicleta, en un sendero del bosque de Vitoria, junto al hijo mayor de Armentia, de 17 años. La publicación destacaba la complicidad del que fue duque de Palma, quien, de acuerdo al relato de la revista, "ejerció como un padre" del vástago primogénito de su razón de amor.
Lo sorpresivo de estas fotografías viene porque es el primer material gráfico que atestigua la relación de Iñaki con -al menos- el hijo mayor de Ainhoa. Matizó entonces a este medio una fuente que a Iñaki y a Ainhoa no les hizo ninguna gracia verse en una revista del corazón la pasada semana.
No ya por ellos -han ido comprendiendo que exponerse públicamente puede conllevar que un paparazzi los inmortalice-, sino por el hijo mayor de Ainhoa. Ella "se molestó" al ver el reportaje.
Sin firma de divorcio
En marzo de 2023, a EL ESPAÑOL se informó que la pareja "ha hablado de casarse". Desean formalizar su relación, pero aún eso no será posible ni han fijado ninguna fecha. De momento, a efectos prácticos, no pueden darse el 'sí, quiero' porque él todavía está casado con la infanta Cristina.
1 de marzo de 2023 se confirmó que Ainhoa Armentia estaba oficialmente soltera tras ratificarse el divorcio con su marido y padre de sus dos hijos, Manuel Ruiz. La separación de facto entre ambos se produjo mucho tiempo antes, incluso con anterioridad a que viera la luz pública el romance de ella con el todavía marido de la Infanta.
Sea como fuere, un crucial paso en la vida de la nueva razón de amor de Iñaki que la deja libre para su flamante vida. Urdangarin y Cristina de Borbón, no obstante, aún no han rubricado la estampa de su divorcio, hecho que se avanzó que tendría lugar el pasado mes de junio, haciéndolo coincidir con los 18 años de Irene Urdangarin. Pero la mayoría de edad llegó, pasó y nada se ha conocido al respecto.