Cada 31 de diciembre, la expectación es máxima para ver el tan esperado estilismo que escoge Cristina Pedroche (35 años) para dar las Campanadas. Sin duda, es el secreto mejor guardado de la vallecana desde su debut en el año 2014.
Desde entonces, han pasado ya diez años en los que la presentadora ha sido la protagonista indiscutible gracias a sus arriesgados y controvertidos looks. Y este año no iba a ser menos. Si el diseño de 2022 acaparó todo tipo de críticas, este año ha habido opiniones de todo tipo: aquellos a los que les gusta, quienes entienden el mensaje que se quiere transmitir y a los que les horroriza.
Josie (43) es desde hace ocho años el encargado de la elección de la propuesta junto a Cristina Pedroche. Un diseño en el que trabajan desde verano y que consiguen que llegue al 31 de diciembre sin apenas conocerse detalles. Horas después de descubrirse el gran misterio del año, Josie se sincera sobre la intrahistoria del diseño confeccionado por Paula Ulargui.
Cada año las campanadas tocan un tema de actualidad, ¿cómo surgió esta idea de colaborar con Greenpeace y hacerlo sobre la situación de emergencia del agua en España?
Cada año, al finalizar la emisión, junto con Cristina comenzamos a idear el proyecto para el año siguiente, y este año en especial, tanto para ella como para mí ha sido un año de muchos cambios y emociones a nivel personal. En su caso, este es el primer año que celebra las campanadas como madre y, para mí, ha sido el año en el que he decidido volver a vivir a Castilla la Mancha. Al volver a mi tierra y volver a conectar con su naturaleza y su agua, tuve claro que quería llevar a cabo un proyecto en el que el eje central fuese la naturaleza focalizándonos en su agua con el objetivo de visibilizar la necesidad de preservarla y cuidarla.
Fue así como, conocedores del proyecto que desde Greenpeace han impulsado, Salvar el agua, y tras hablar con Cristina y coincidir en ese deseo de celebrar la vida a través de un elemento tan fundamental como es el agua, decidimos ponernos en contacto para poder colaborar juntos en la concepción de un vestido que no sólo hable de esa necesidad de proteger el agua sino que celebre la vida, como una alegoría del momento vital de Cristina y mío.
¿Por qué cree que es tan importante visibilizar el problema de escasez y contaminación del agua en nuestro país?
En mi vuelta a Castilla La Mancha he podido volver a reconectar con su tierra, sus aguas y sus gentes, y al salir del ajetreo de la ciudad es cuando puedes pararte a observar los pequeños detalles de la vida. Ha sido en este viaje a mis orígenes en el que he sido consciente de que el agua es uno de los elementos más fundamentales, he sido consciente de que no hay vida sin agua y de ella depende absolutamente nuestro bienestar. Sin embargo, también he podido observar cómo desde las instituciones no se está gestionando de una forma competente, lo que ha resultado en un estado de emergencia, sobre todo para un país tan árido como lo es España, en el que la poca agua a la que tenemos acceso se encuentra contaminada y mal gestionada.
¿Considera que personas de gran relevancia social como Cristina se deben involucrar en aquello que llevan puesto sabiendo cómo se ha confeccionado y quién lo ha confeccionado?
Considero fundamental que desde un altavoz tan relevante como lo es la emisión de Campanadas, podamos hacer llegar ese mensaje de la importancia de que las grandes instituciones sean conscientes y se responsabilicen de la actual mala gestión que se hace del agua y tomen medidas en ese aspecto. Personas como Cristina consiguen llegar con un mensaje a muchas más personas, concienciar sobre el grave problema que tenemos con el agua y las soluciones. Sin embargo, aunque ellos puedan servir como altavoces de un mensaje social o medioambiental, son las instituciones las que deben responsabilizarse y tomar medidas para poner fin a la mala gestión y mal uso que se haga de un bien tan fundamental como es el agua.
El vestido para las campanadas de este año tiene una gran simbología, y a su vez siempre ha estado muy expuesto a las críticas. ¿Le preocupan?
Tanto Cristina como yo, que llevamos nueve y diez años respectivamente al cargo de este momento tan especial y esperado como son las Campanadas, el momento de salir al escenario se ha convertido en un rito en el que al final lo que deseamos es que las personas que nos ven entiendan y abracen el mensaje que queremos desvelar, en este caso celebrando la vida junto con Greenpeace. Somos conscientes de que hay personas que siempre buscarán la crítica en el estilismo de Cristina, pero al final, para nosotros lo importante es poder aportar nuestro granito de arena, en este caso, en una cuestión medioambiental que nos afecta a todas las personas a través de la visibilización de la situación de emergencia actual en el territorio nacional. Y elegimos hacerlo además ofreciendo un espacio a jóvenes talentos como lo es la diseñadora Paula Ulargui, para hacer de este momento tan mediático un posible escaparate en el que puedan mostrar su obra.
En el mensaje de Campanadas, Cristina Pedroche ha hablado sobre la importancia de crear conciencia en torno a la situación actual del agua en España, ¿cómo ha sido su viaje conociendo la problemática del agua?
Desde el momento en el que Cristina y yo comenzamos a idear el proyecto para el año siguiente y tras comentarle mi idea de vincularlo a la problemática actual del agua como una vía para celebrar la vida, pensamos en Greenpeace como colaborador para las Campanadas de este año. Todo el proceso ha sido súper sencillo por su parte y hemos colaborado conjuntamente para poder crear este diseño que ofrece una alegoría del agua como recurso fundamental para la creación de la vida a través de la representación de un ser mitológico como es la ninfa fluvial.
El año pasado se comentó en redes el hecho de apropiarse del dolor del ajeno y causas mediáticas para incrementar la visibilidad mediática de Cristina Pedroche, ¿cómo lidian con estos comentarios y críticas?
Tanto Cristina como yo sabemos que cada año vamos a recibir críticas positivas pero también negativas respecto al vestido. Sin embargo, ambos consideramos que un espacio tan especial y, sobre todo tan mediático, debe ser utilizado como un altavoz para dar visibilidad a causas de peso y relevancia. Desde hace unos años, hemos apostado por la colaboración con diferentes organizaciones que nos permiten no sólo visibilizar su causa, sino también hablar de ella a través de una moda sostenible.
Ha habido una evolución de las campanadas desde ese inicio en el que se presentaban como un escaparate de moda a estos últimos años en los que además se ha dado voz también a causas sociales como la de ACNUR, ¿sienten que pueden aportar su granito de arena para mejorar o ayudar?
Por supuesto, tanto para Cristina como para mí se trata de uno de los momentos más especiales del año y es por ello que consideramos que merece el cariño y esfuerzo de realizar la preparación durante todo un año y siendo conscientes de la relevancia mediática que este momento tiene, hemos querido en los últimos años dar un paso más allá y no sólo reconocer al talento de la moda y su trabajo, sino hacerlo además a través de un mensaje social que permita al espectador reflexionar e iniciar el nuevo año con esperanza y con el deseo de que sea un punto de inflexión, por ejemplo, para esta ocasión, iniciar celebrando la vida a través de un elemento tan fundamental como el agua.