Ana García Obregón (68 años) ha dicho basta. Pese a la inmensa felicidad que siente en estos días junto a su nieta, Ana Sandra Lequio Obregón, con quien ha dado la bienvenida al 2024 en la tranquilidad de su hogar madrileño, la actriz está disgustada.
Normalmente, Ana no presta demasiada atención a las informaciones que sobre ella se publican, pero la noticia que vio la luz el pasado 1 de enero le ha dolido especialmente. Porque no sólo le atañe a ella, sino a la Fundación Aless Lequio y a las personas que trabajan y confían en ella. Particulares y familias.
Fue el pasado lunes, día 1, cuando Informalia publicó que la artista madrileña no habría aportado -hasta el momento- a la fundación los fondos de sus diversas exclusivas ni del libro El chico de las musarañas, como prometió desde un principio. Una información que, confía a EL ESPAÑOL una persona próxima a Obregón, ha provocado que ésta estudie poner lo publicado en manos de su letrado.
Se ha asesorado con su equipo legal. Ana Obregón tiene claro que hay líneas rojas que no va a dejar traspasar. "Quiere que se repare el daño gratuito que le están haciendo", ha matizado quien bien la conoce.
Defiende que se está hablando sin tener ningún tipo de conocimiento, y quienes duden de su honestidad tendrán que demostrarlo ante un juez. Nada más ser informada de que esa noticia estaba circulando, García Obregón se puso en contacto con algunos medios para aclarar que nada de lo que se ha deslizado corresponde con la verdad.
"El ejercicio se cierra en marzo de 2024. No cuesta nada llamar e informarse", se asevera a este periódico. La presentadora está dispuesta a donar gran parte de los beneficios económicos que ha obtenido en estos años, desde que su hijo perdió la vida en 2020. El único objetivo de Ana ha sido recaudar dinero: "A ver si cuando ese dinero llegue se rectifica", ha llegado a manifestar la bióloga en su entorno más próximo.
Ana ha defendido que va a donar más de 40.000 euros, al tiempo que justifica que no trasladará el montante íntegro de lo ganado, porque "tiene una boca que alimentar" y "ha dejado de trabajar" para dedicarse exclusivamente a su nieta. Tampoco comprende Ana por qué tiene que dar cuentas ni hacer públicas sus ganancias.
Ana ha puntualizado, además, que si los derechos de autor del libro todavía no han llegado a la Fundación de su hijo es porque la editorial no los computa hasta final de año, dejando claro que esta cantidad sí irá a parar íntegramente a la investigación contra el cáncer.
Por otro lado, EL ESPAÑOL ha podido averiguar que la página web de la Fundación Aless Lequio continúa sin ningún cambio o novedad desde que se inauguró. Una vez dentro de la web, se puede ver una fotografía de la fachada de la sede -fue este medio quien publicó que se encontraba en la calle Hermosilla de Madrid-, con el logo de Álex y su característica gorra calada hacia atrás.
"La Fundación Aless Lequio nace con el único objetivo de recaudar fondos para potenciar la investigación contra el cáncer en un país en el que cada año mueren 120.000 personas a causa de esta enfermedad", se especifica justo debajo de la menciona imagen de la fachada.
Además de explicar, sucintamente, en qué consiste el proyecto Imperas, la página no conduce a ningún enlace y tan sólo hay habilitado un correo con el objetivo de enviar dinero para la donación. "Haz tu donativo", se titula el apartado final de la web, para añadir: "Colabora con la Fundación Aless Lequio mediante una donación para que podamos seguir ayudando con nuestros proyectos a la lucha contra el cáncer y a seguir favoreciendo la investigación y los nuevos tratamientos".
Ante esta falta de información, EL ESPAÑOL se puso en contacto con Susana Uribarri, amiga y representante de Ana Obregón, en 2023. Uribarri aclaró entonces que "se está trabajando en la página" para mejorarla. No obstante, meses después aún no se han efectuado modificaciones ni mejoras.
La guerra de Ana y Lequio
En relación con la información que ha visto la luz sobre las donaciones de la Fundación Aless Lequio, el periodista Pepe del Real ha deslizado en el programa Vamos a ver que Obregón habría declarado -de nuevo- la guerra a Alessandro Lequio, acusando, presuntamente, al padre de su vástago de haber filtrado esta información.
"Le resulta extraño que los medios hayan tenido notificación de esta información que sólo la conocen ellos, y sospecha que puede haber sido Alessandro el que lo ha filtrado", ha asegurado Del Real. No es la primera vez que Ana y Alessandro se cruzan acusaciones en torno a la fundación de su vástago.
Horas después de la inauguración de la fundación, Lequio, a golpe de post de Instagram, hacía público un vídeo en el que explicaba, entre agradecimientos, su sonada ausencia de tan solemne día: "Estaba renqueante. Y el viernes tenía 39 de fiebre y consideré necesario y prudente quedarme en mi casa. Pensaba que era Covid, pero no lo era: era un simple trancazo".
Y añadió: "Quiero darle las gracias a mi amigo Manolo Godia y al maravilloso donante, Aurelio Palomo, que dejó en su testamento la única donación que, de momento, hemos recibido".
Tras colgar este momento en sus redes, Alessandro recibió un mensaje público de Ana García Obregón en su muro. Una suerte de mensaje emotivo que abrigaba, eso sí, un toque de atención: "Dado, te echamos de menos. Ser fuerte para ayudar a los demás en nombre de Aless. Lo único en que te has equivocado es en decir que es la única donación".
Y remachó Obregón: "Yo he aportado mi trabajo de estos años, así como los 30.000 euros necesarios para abrir una fundación. Lo importante es que la fundación de nuestro hijo es su sueño cumplido. Ayudar y salvar vidas".