A punto de cumplirse 10 años del fallecimiento de Paco de Lucía, tras sufrir un infarto a los 66 años, su legado sigue muy vivo tanto para su familia como para sus seguidores. Este jueves, 11 de enero, se publica una biografía muy especial del artista: El enigma Paco de Lucía (Ed. Lumen), escrito por el periodista cultural César Suárez (48 años).
Un ensayo en el que se hace un recorrido por algunos de los capítulos más desconocidos e inéditos de su vida y donde se recuerda a un artista que con su arte consiguió traspasar fronteras y al que se sigue considerando como un genio de la guitarra.
Son suficientes unas páginas para conocer y traer de nuevo al recuerdo a Paco de Lucía y sus inicios: desde el descubrimiento de Jesús Quintero a sus primeros éxitos internacionales, sin olvidar a su primer gran amor: Casilda Varela (79).
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El músico conoció a Casilda en un bar del centro de Madrid, lugar que solía ser el encuentro de andaluces, universitarios y flamencos. Lo suyo fue un flechazo que, tal y como describe ahora el libro, Paco de Lucía sabía que iba a terminar en boda: "¿La conoces, Emilio? Anda, preséntamela, que me voy a casar con ella", le comentó a su amigo Emilio de Diego, según recoge el periodista. Fue ella quien se aventuró a hablarle públicamente.
Su historia de amor fue casi una adaptación de Romeo y Julieta, pues la familia de ella no aceptaba que su hija fuese a contraer matrimonio con él. Casilda Varela era hija del teniente general y ministro durante la dictadura de Francisco Franco, José Enrique Varela. Durante años, residieron en Tetuán por el trabajo de él. Tras su fallecimiento en 1951, la madre y sus hijos regresaron a Madrid donde se instalaron definitivamente.
De mundos completamente antagónicos, sus primeros momentos como novios fueron a escondidas. El entorno de Casilda se negó a que la joven se casase con Paco de Lucía y no querían saber nada de él. Durante ocho años largos, la pareja se mantuvo firme y jamás hizo caso a las amenazas de la familia.
Finalmente, Casilda y Paco de Lucía decidieron pasar por el altar en una iglesia de Ámsterdam en 1977. Un enlace al que no asistió ninguna representación de la familia de la novia, pero que sería el inicio de una nueva etapa para ellos.
La revista Blanco y negro, que dejó de publicarse en el año 2000, contó con una entrevista muy especial de ambos dos años antes de pasar por el altar. En ella, el artista abrió su corazón para reconocer que lo único que quería era estar junto a ella, sin importarle la fama: "Ella es la que mejor me conoce". La joven abogada también quiso hablar sobre su novio: "Es un hombre enormemente atractivo para las mujeres. Aparte de gran instrumentista, es un fenómeno social".
Tras jurarse amor eterno el recién estrenado matrimonio se trasladó a un chalé a las afueras de Madrid, donde formaron una familia. Tan solo un año después de esta boda llegaría Casilda Sánchez Varela (45), su primogénita. En 1979, nacería Lucía Sánchez Varela (44) y cuatro años más tarde, en 1983, Curro Sánchez Varela (40).
A pesar de convertirse de manera formal en familia, Paco de Lucía nunca llegó a mantener una buena relación con su suegra: pasó del rechazo a la cordialidad, pero sin llegar nunca a la complicidad. Después de haber estado durante más de 20 años luchando contra todo y contra todos por su amor, la pareja decidió tomar caminos separados y poner punto final a su matrimonio en 1997.
A pesar de esta separación, continuaron manteniendo una buena relación y durante algunas temporadas incluso volvieron a convivir bajo el mismo techo en la casa que tenían en Cancún. Mientras que Casilda no volvió a pasar por el altar, el músico sí que lo hizo. En un viaje a Cuba conoció a Gabriela Canseco, con la que se casó y tuvo dos hijos más: Antonia y Diego.
Precisamente, estaba con ellos en Playa del Carmen cuando comenzó a encontrarse mal. Momento en el que decidieron acudir a un centro médico, donde no se pudo hacer nada por él. Murió rodeado de sus seres queridos y dejando un legado inmortal.