Iñaki Urdangarin (56 años) y Ainhoa Armentia (45) por fin viven su relación sin ataduras. El exduque de Palma y la infanta Cristina (58) ya han firmado su tan ansiado divorcio. Fue hace dos años cuando anunciaron su separación después de que salieran a la luz unas imágenes del exjugador de balonmano con otra mujer rubia que no era la hermana de Felipe VI (55). Era Ainhoa.
Pese a que legalmente seguían siendo marido y mujer, ambos tomaron caminos separados, con vidas de lo más dispares e intentando retomar una nueva etapa tras más de dos décadas de amor.
Una relación terminó a la par que otra empezó con una historia que nació en los pasillos de sus puestos de trabajo, el bufete de abogados Imaz Asesores, y que se ha intensificado desde entonces.
Ahora, pueden disfrutar definitivamente de su romance. La noticia bomba de su divorcio llegó este pasado miércoles, 24 de enero, de la mano de ¡HOLA! que afirmaba que la rúbrica se produjo el pasado mes de diciembre, ante notario y en secreto, días antes del cumpleaños de Juan Carlos I (86).
Iñaki se ha refugiado en Ainhoa y viceversa para superar este complicado tramo de su vida. Sin embargo, ella también ha contado con el apoyo fundamental de otras personas que ocupan un hueco en su corazón: sus padres, Vicente y Antonia, sus hijos, y su hermana Laura. Esta última ha sido su pilar.
Así es Laura
EL ESPAÑOL ha podido averiguar los detalles de la vida de su hermana. Laura Armentia Acedo es monitora fitness y, entre algunas de sus muchas actividades, da clases de zumba en el Centro Cívico Iparralde, ubicado en Vitoria, un gimnasio que permanece abierto de lunes a domingo de 08:00 a 22:00 horas.
Su gran pasión es el deporte y es su mayor refugio. Sin embargo, lo que más le gusta es bailar. Así lo refleja en sus redes sociales, donde comparte con sus seguidores sus mejores pasos de baile.
Aunque a lo que más le dedica tiempo es a su familia. Laura encontró el amor hace más de una década y, el 1 de junio de 2013, contrajo matrimonio con el hombre de su vida, Jon, y disfrutaron de su luna de miel en Tailandia, concretamente en Koh Samui, un paradisíaco lugar que últimamente ha saltado a los medios de comunicación por tratarse de la isla en la que se encuentra aprisionado Daniel Sancho (29), el hijo del actor Rodolfo Sancho (49), tras matar y descuartizar, presuntamente, al que era su amante.
Actualmente tiene tres hijos, dos niñas y un niño. Éste último nació en enero de 2023. Su feed en las redes se resume en publicaciones junto a su marido y a sus pequeños, practicando ejercicio y, como no, junto a su hermana Ainhoa. La cuñada de Urdangarin refleja el gran amor que siente hacia ella. Fotografías en la playa, haciendo tiktoks, rememorando momentos de su infancia, felicitándole el cumpleaños...
Ainhoa, que tiene las redes privadas, también ha manifestado su estupenda unión de hermanas. Tal es el cariño que se tienen, que la pareja de Iñaki tiene un curioso mote asignado para ella: se trata de Tatona. Es un apodo infantil que viene de tata, hermana, pero que ella ha modificado y ajustado a sus preferencias.
"Hoy cumple años la hermana más grande del mundo. Por muchos más cumples juntas. Felicidades. Te quiero", escribía Laura en una publicación junto a Ainhoa, fechada a 20 de noviembre de 2019. "Gracias, Tatona. Te quiero mucho", le respondía ella.
Ainhoa y la familia de Iñaki
Cuando los trámites de divorcio de Iñaki y la cuñada de Letizia (51) todavía no se habían hecho públicos, EL ESPAÑOL pudo averiguar que el exduque de Palma y Ainhoa ya viven juntos en una casa a las afueras de Vitoria y que están en pleno proceso de reforma, unas obras que terminarían después de verano.
Además de este gran paso en su relación, Ainhoa ya ha conocido a algunos de los seres más queridos de Urdangarin. Se trata de su hijo Pablo (23) y de su madre, Claire Liebaert. Incluso se ha desplazado al domicilio de su suegra para visitarla, como muestra de que el vínculo está más fuerte que nunca.